La estenosis espinal ocurre cuando el canal que atraviesan los nervios espinales se reduce y presiona los nervios, lo cual causa dolor en la espalda o las piernas. Tiende a suceder más a menudo en pacientes mayores. La cirugía puede ayudar a reducir la presión, pero aunque la mayoría de los pacientes encuentran que el dolor de la pierna mejora, no siempre se observa un alivio en el dolor lumbar, y los pacientes siguen presentando problemas para llevar a cabo las tareas diarias. Esta revisión se realizó para determinar si un programa supervisado de ejercicios (un programa de rehabilitación) después de la cirugía era más útil para los pacientes en la vida diaria que el asesoramiento habitual de permanecer activo.
Se encontró que se había realizado poco trabajo en esta área; sólo tres estudios fueron adecuados para la inclusión. En total, se incluyó a más de 300 participantes. Cada estudio incluyó un programa de rehabilitación de entre 30 y 90 minutos, administrado una o dos veces por semana e iniciado seis a 12 semanas después de la cirugía.
Se encontró que los programas de ejercicios especialmente diseñados para los pacientes sometidos a la cirugía de descompresión de la espalda pueden ayudar a aliviar el dolor lumbar y pueden mejorar la capacidad para realizar las tareas diarias. Lo anterior ocurrió tanto a corto plazo (dentro del plazo de los seis meses desde la cirugía) como a largo plazo (a los 12 meses). Debido a que sólo tres estudios fueron apropiados para su inclusión, no es posible tener la seguridad de que los estudios futuros no cambiarán estas conclusiones.
Las pruebas indican que la rehabilitación activa es más efectiva que la atención habitual para mejorar el estado funcional (relacionado con la espalda) a corto y a largo plazo. Se observaron hallazgos similares para los resultados secundarios, incluida la mejoría a corto plazo en el dolor lumbar y la mejoría a largo plazo en el dolor lumbar y el dolor de la pierna, aunque se observó un impacto limitado con relación a las mejorías en el estado de salud general. La relevancia clínica de estos efectos es de mediana a pequeña. La evaluación está limitada por el pequeño número de estudios relevantes identificados y se requiere más investigación.
La estenosis lumbar es una causa común de dolor de espalda que también puede dar lugar a dolor en las nalgas, los muslos o las piernas, en particular al caminar. Existen varios tratamientos posibles disponibles, de los cuales la cirugía parece ser el mejor para restaurar la función y reducir el dolor. El resultado quirúrgico no es el ideal, y una proporción considerable de pacientes no recupera una buena función. No se conoce ningún enfoque aceptado a la atención posoperatoria basado en las pruebas — un hecho que ha impulsado la realización de esta revisión.
Determinar si los programas de rehabilitación activa después de la cirugía primaria por estenosis lumbar presentan un impacto sobre los resultados funcionales y si dichos programas son superiores a la “atención posoperatoria habitual”.
Se hicieron búsquedas en las siguientes bases de datos desde sus primeros números hasta marzo 2013: CENTRAL (The Cochrane Library, número más reciente), registro de ensayos del Grupo de Revisión Cochrane de Espalda (Cochrane Back Review Group), MEDLINE, EMBASE, CINAHL y PEDro.
Se consideraron los ensayos controlados aleatorios (ECA) que comparaban la efectividad de la rehabilitación activa versus atención habitual en adultos (> 18 años de edad) con estenosis lumbar confirmada que habían sido sometidos a cirugía de descompresión espinal (con o sin fusión) por primera vez.
Dos autores de la revisión extrajeron de forma independiente los datos de los ensayos incluidos mediante un formulario predesarrollado. Cuando fue necesario, se estableció contacto con los autores de los ensayos originales para solicitar datos no publicados adicionales. Se registraron las características iniciales de los participantes, las intervenciones, las comparaciones, el seguimiento y las medidas de resultado para permitir la evaluación de la homogeneidad clínica. La relevancia clínica se evaluó de forma independiente mediante el uso de cinco preguntas recomendadas por el Grupo de Revisión Cochrane de Espalda (CBRG) y el riesgo de sesgo de los estudios se determinó mediante el uso de los criterios del CBRG.
Cuando fue apropiado, los resultados de los estudios individuales se agruparon en un metanálisis. Para los resultados continuos, se calculó la diferencia de medias (DM) cuando se utilizaron las mismas escalas de medición en todos los estudios y la diferencia de medias estandarizada (DME) cuando se utilizaron diferentes escalas de medición. Cuando las medias informadas y las desviaciones estándar de los resultados indicaron que los datos de resultado eran asimétricos, se transformaron los datos a logaritmos para todos los estudios de la comparación y se realizó un metanálisis en la escala logarítmica. Los resultados de los análisis realizados en la escala logarítmica se volvieron a convertir a la escala original. Cuando no se encontraron pruebas considerables de heterogeneidad estadística, se utilizó un modelo de la varianza inversa de efectos fijos para medir el efecto del tratamiento. Cuando se detectó heterogeneidad estadística considerable, se utilizó un modelo de la varianza inversa de efectos aleatorios.
La medida de resultado primaria fue el estado funcional, según lo medido en una escala funcional específica de la espalda. Los resultados secundarios incluyeron medidas del dolor de la pierna, el dolor lumbar y la mejoría global / salud general. Se consideró la significación estadística y la relevancia clínica de los resultados. Se utilizó el abordaje GRADE para evaluar la calidad general de las pruebas para cada resultado sobre la base de cinco criterios, para lo cual las pruebas se clasificaron como de calidad alta a muy baja, según el número de criterios cumplidos.
Las búsquedas obtuvieron 1726 resultados, y un total de tres estudios (n = 373 participantes) fueron incluidos en la revisión y metanálisis. Se consideró que todos los estudios tenían un riesgo de sesgo bajo; ningún estudio tuvo tasas de abandonos inadmisiblemente altas. Además, para el resultado primario, no se observaron tasas de abandonos inadmisiblemente desequilibradas, ni tasas de cumplimiento inadmisiblemente bajas, ni una falta de cumplimiento del protocolo ni diferencias iniciales desequilibradas claramente significativas.
Las pruebas de calidad moderada de tres ECA (N = 340) muestran que la rehabilitación activa es más efectiva que la atención habitual para el estado funcional (DME logarítmica -0,22; intervalo de confianza [IC] del 95%: -0,44 a 0,00; correspondiente a un porcentaje de mejoría promedio [reducción en la puntuación funcional estandarizada] del 20%, IC del 95%: 0% a 36%) y para el dolor lumbar informado (DM logarítmica -0,18; IC del 95%: -0,35 a -0,02; correspondiente a un porcentaje de mejoría promedio [reducción en la puntuación de la EAV] de 16%, IC del 95%: 2% a 30%). Por el contrario, las pruebas de baja calidad indican que la rehabilitación no es más efectiva que la atención habitual para el dolor de la pierna (DM logarítmica -0,17; IC del 95%: -0,52 a 0,19; correspondiente a un porcentaje de mejoría promedio [reducción de la puntuación de la EAV] del 16%, IC del 95%: 21% de empeoramiento a 41% de mejoría). Las pruebas de baja calidad de dos ECA (N = 238) indican que la rehabilitación no presenta ningún beneficio adicional en el estado de salud general en comparación con la atención habitual (DM 1,30; IC del 95%: -4,45 a 7,06).
Las pruebas de calidad moderada de tres ECA (N = 373) muestran que la rehabilitación es más efectiva que la atención habitual para el estado funcional (DME logarítmica -0,26; IC del 95%: -0,46 a -0,05; correspondiente a un porcentaje de mejoría promedio [reducción de la puntuación funcional estandarizada] del 23%, IC del 95%: 5% a 37%), para el dolor lumbar informado (DM logarítmica -0,20; IC del 95%: -0,36 a -0,05; correspondiente a un porcentaje de mejoría promedio [reducción de la puntuación de la EAV] del 18%, IC del 95%: 5% a 30%). Hay pruebas de calidad moderada (N = 373) y sobre el dolor de la pierna (DM logarítmica -0,24; IC del 95%: -0,47 a -0,01; correspondiente a un porcentaje de mejoría promedio [reducción de la puntuación de la EAV] del 21%, IC del 95%: 1% a 37%). Por el contrario, las pruebas de baja calidad de dos estudios (N = 273) sugieren que la rehabilitación no es más efectiva que la atención habitual en lo que se refiere a la mejoría en la salud general (DM -0,48; IC del 95%: -6,41 a 5,4).
Ninguno de los artículos incluidos informó eventos adversos relevantes.