Esta revisión investigó la “técnica de energía muscular” (TEM) como un tratamiento para el dolor lumbar inespecífico (dolor lumbar que no puede vincularse a una causa específica).
La TEM es una forma de tratamiento manual o “práctico” empleado por osteópatas, quiroprácticos, y fisioterapeutas. En este tipo de tratamiento, el paciente contrae los músculos al empujar contra la resistencia proporcionada por el terapeuta. El terapeuta luego ayuda al paciente en el estiramiento, fortaleciendo y relajando dichos músculos. El objetivo es ayudar a restaurar el músculo normal y la movilidad de la articulación.
Pregunta de la revisión: ¿la TEM es un tratamiento seguro y efectivo para los pacientes con dolor lumbar inespecífico?
Los investigadores de La Colaboración Cochrane realizaron búsquedas de ensayos controlados aleatorios (un tipo de estudio clínico) que comparaban la TEM con otros abordajes terapéuticos.
Estos abordajes terapéuticos de comparación incluyeron ningún tratamiento, tratamiento con TEM simulada, ejercicio, otras terapias manuales, ultrasonido, electroterapias, termoterapia y cualquier combinación de estos enfoques. Esta revisión incluyó a pacientes con dolor lumbar de cualquier duración, desde agudo (menos de seis semanas de duración) a crónico (más de 12 semanas de duración).
Los pacientes de estos estudios tenían una edad que varió de 18 a 65 años y presentaban dolor que varió de gravedad leve a considerable. Generalmente recibieron cerca de cinco sesiones de TEM o del/de los tratamiento/s de comparación, durante alrededor de diez días.
Los revisores procuraron determinar si la TEM ayudaba a aliviar el dolor o a aumentar la capacidad del paciente de realizar actividades cotidianas normales, o ambos.
Antecedentes
El dolor lumbar (DL) es un síntoma común desde la adolescencia hasta la vejez. Alrededor del 50% de la población en general presenta dolor lumbar en el curso de un año y hasta un 80% de las personas informa DL durante la vida.
La gran mayoría de los pacientes presenta dolor lumbar agudo (a corto plazo) y se recupera en unas pocas semanas, con o sin tratamiento.
El DL de mayor duración, subagudo (durante 6 a 12 semanas) y crónico (> 12 semanas), en general presenta resultados menos favorables. Una proporción pequeña de pacientes con DL agudo va a presentar DL invalidante y crónico, que puede interferir con cada aspecto de la vida normal, causar dolor y sufrimiento significativos y dar lugar a costos enormes de atención médica, discapacidad laboral y reclamos de indemnización por parte de los trabajadores.
Hay muchas terapias consideradas útiles para el tratamiento del DL. La mayoría de estos tratamientos no se han investigado de forma adecuada o se ha encontrado que presentan efectos moderados en cuanto al alivio del dolor y la mejoría de la discapacidad. Para muchos pacientes con DL, sin embargo, incluso los tratamientos moderadamente efectivos pueden ayudar a afrontar los síntomas y a retornar a la vida normal. Por lo tanto, es útil explorar la efectividad de los tratamientos que pueden ayudar a los pacientes con DL, en particular los tratamientos como la TEM que son no invasivos y probablemente son seguros y de bajo costo.
Características de los estudios
Los investigadores de la Colaboración Cochrane buscaron estudios (ensayos controlados aleatorios) publicados hasta mayo y junio de 2014. Incluyeron estudios en los que la TEM fue administrada por osteópatas, quiroprácticos, o fisioterapeutas.
Se encontraron 12 ensayos controlados aleatorios que incluyeron un total de 500 pacientes. Todos los pacientes de estos estudios tenían “DL inespecífico”, lo cual significa que no había ninguna causa identificable de los síntomas de la espalda.
Después de considerar las pruebas, los revisores de La Colaboración Cochrane incluyeron cuatro tipos de tratamientos de comparación, cada uno dividido en dolor agudo y crónico:
•MET más cualquier intervención versus la misma intervención sola;
•MET versus ningún tratamiento;
•MET versus TEM simulada;
•MET versus todas las otras terapias.
Resultados clave
Los revisores no pudieron encontrar pruebas adecuadas para realizar cualquier juicio definitivo acerca de la seguridad o la efectividad de la TEM. Los estudios en general fueron demasiado pequeños y presentaron un riesgo alto de sesgo, por lo cual produjeron respuestas poco fiables acerca de este tratamiento.
Se necesitan estudios más amplios y de alta calidad para determinar la efectividad y la seguridad de la TEM.
Actualmente no hay pruebas convincentes de que la TEM es efectiva como un tratamiento independiente o de que mejora la efectividad como un acompañamiento a otros tratamientos.
Calidad de la evidencia
La calidad de las pruebas fue deficiente. Los estudios disponibles eran pequeños y sólo informaron los resultados a corto plazo. Se determinó que la mayoría de los estudios presentaron un alto riesgo de sesgo debido a la forma en que fueron diseñados y realizados.
La calidad de la investigación relacionada con la prueba de la efectividad de la TEM es deficiente. Los estudios son generalmente pequeños y con alto riesgo de sesgo debido a deficiencias metodológicas. Los estudios realizados hasta la fecha en general proporcionan pruebas de baja calidad de que la TEM no es efectiva para los pacientes con DL. No hay pruebas suficientes para determinar confiablemente si la TEM presenta probabilidades de ser efectiva en la práctica. Se necesitan estudios amplios y metodológicamente sólidos para investigar esta pregunta.
El dolor lumbar (DL) es responsable de un sufrimiento personal considerable debido al dolor y a la reducción de la función, así como la carga social debido a los costos de asistencia sanitaria y la pérdida de productividad en el trabajo. Para la gran mayoría de los pacientes con DL, no es posible identificar una causa anatómica específica de forma confiable. Para estos pacientes con DL inespecífico hay numerosas opciones de tratamiento, pocas de las cuales han mostrado ser efectivas para aliviar el dolor y reducir la discapacidad. La técnica de energía muscular (TEM) es una técnica de tratamiento utilizada predominantemente por osteópatas, fisioterapeutas y quiroprácticos que incluye períodos alternados de contracciones musculares con resistencia y estiramiento asistido. Hasta la fecha no está claro si la TEM es efectiva para aliviar el dolor y mejorar la función en pacientes con DL.
Examinar la efectividad de la TEM en el tratamiento de los pacientes con DL inespecífico en comparación con intervenciones de control, haciendo hincapié en los resultados del dolor subjetivo y la discapacidad.
Se hicieron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, EMBASE, en otras cinco bases de datos y en dos registros de ensayos, desde su inicio hasta mayo y junio de 2014, junto con la verificación de referencias y la búsqueda de citas de revisiones sistemáticas relevantes.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorios que evaluaran el efecto de la TEM en el dolor o la discapacidad en pacientes con DL inespecífico.
Dos autores evaluaron de forma independiente el riesgo de sesgo y extrajeron los datos. El metanálisis se realizó cuando la homogeneidad clínica fue suficiente. Se evaluó la calidad de las pruebas para cada comparación mediante el enfoque GRADE.
Hubo 12 ensayos controlados aleatorios con 14 comparaciones incluidas en la revisión, con una muestra total de 500 participantes a través de todas las comparaciones. Los estudios incluidos habitualmente fueron muy pequeños (n = 20 a 72), todos excepto uno se evaluaron como en riesgo alto de sesgo y todos informaron resultados a corto plazo. Con objeto de realizar el agrupamiento, los estudios se dividieron en siete comparaciones clínicamente homogéneas según la población de pacientes (DL agudo o crónico) y la naturaleza de la intervención de control. La mayoría de las comparaciones (cinco de siete) incluyeron sólo un estudio, una comparación tenía dos estudios, y una comparación incluyó siete estudios.
Los metanálisis proporcionaron pruebas de baja calidad de que la TEM no proporcionó beneficios adicionales cuando se agregó a otras terapias en los resultados del dolor crónico y la discapacidad a corto plazo (diferencia de medias ponderada [DMP] para el dolor 0,00; IC del 95%: -2,97 a 2,98 en una escala de 100 puntos; diferencia de medias estandarizada [DME] para la discapacidad -0,18; IC del 95%: -0,43 a 0,08; siete estudios, 232 participantes). Hubo pruebas de baja calidad de que la TEM produjo diferencias clínicamente no relevantes en el dolor en comparación con la TEM simulada (diferencia de medias [DM] 14,20; IC del 95%: -10,14 a 38,54; un estudio, 20 participantes). Para la comparación de TEM con otras terapias conservadoras para el DL agudo inespecífico, hubo pruebas de muy baja calidad de ninguna diferencia clínicamente relevante para los resultados del dolor (DM -10,72; IC del 95%: -32,57 a 11,13; dos estudios, 88 participantes) y el estado funcional (DM 0,87; IC del 95%: -6,31 a 8,05; un estudio, 60 participantes). Para la comparación de la TEM con otras terapias conservadoras para el DL crónico inespecífico, hubo pruebas de baja calidad de ninguna diferencia clínicamente relevante para los resultados del dolor (DM -9,70; IC del 95%: -20,20 a 0,80; un estudio, 30 participantes) y el estado funcional (DM -4,10; IC del 95%: -9,53 a 1,33; un estudio, 30 participantes). Hubo pruebas de baja calidad de ninguna diferencia clínicamente relevante para el agregado de TEM a otras intervenciones para el DL agudo inespecífico para el resultado del dolor (DM -3; IC del 95%: -11,37 a 5,37; un estudio, 40 participantes) y pruebas de baja calidad de un efecto a favor de la TEM para el estado funcional (DM -17,6; IC del 95%: -27,05 a -8,15; un estudio, 40 participantes). Para el DL crónico inespecífico, hubo pruebas de baja calidad de un efecto a favor de la TEM para el agregado de TEM a otras intervenciones para los resultados del dolor (DM -34,1; IC del 95%: -38,43 a -29,77; un estudio, 30 participantes) y el estado funcional (DM -22; IC del 95%: -27,41 a -16,59; un estudio, 30 participantes). Finalmente, hubo pruebas de baja calidad de ninguna diferencia para el agregado de TEM a otra intervención manual en comparación con la misma intervención con otras terapias conservadoras para los resultados del dolor (DM 5,20; IC del 95%: -3,03 a 13,43; un estudio, 20 participantes) y el estado funcional (DM 6,0; IC del 95%: -0,49 a 12,49; un estudio, 20 participantes).
Ningún estudio informó el otro resultado primario del bienestar general. Siete estudios informaron que no se observaron eventos adversos, mientras que los otros cinco estudios no dieron ninguna información sobre los eventos adversos.