La tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad frecuente en la que una forma de inflamación crónica de la glándula tiroides da lugar a la reducción de la función de la misma. Es un trastorno autoinmune, lo que significa que el sistema inmunológico del paciente ataca a la glándula tiroides y la misma deja de producir cantidades adecuadas de hormonas tiroideas (hipotiroidismo). Las manifestaciones clínicas frecuentes incluyen sensación de frío, estado de ánimo depresivo, piel seca, ojos hinchados, estreñimiento, aumento de peso, frecuencia cardíaca reducida, dolor muscular y en las articulaciones y fatiga. Algunos pacientes con tiroiditis de Hashimoto, aunque no todos, presentan el agrandamiento de la glándula, también denominado bocio. La tiroiditis de Hashimoto es más frecuente en las mujeres que en los hombres y tiende a ser hereditaria. Con frecuencia aparecen simultáneamente otras enfermedades autoinmunes como el vitiligo, la artritis reumatoide y la diabetes tipo 1. La enfermedad no siempre requiere tratamiento, aunque cuando es necesario se trata con el reemplazo con hormonas tiroideas sintéticas (a veces se utiliza la hormona tiroidea desecada, que no es sintética). El selenio es un oligoelemento esencial que se necesita en cantidades pequeñas para el funcionamiento correcto del sistema inmunológico y la glándula tiroides.
Se incluyeron cuatro estudios con 463 participantes con riesgo incierto a alto de sesgo. La duración media de los estudios fue 7,5 meses (rango: 3 a 18 meses). Ninguno de los estudios consideró el resultado primario clave "calidad de vida relacionada con la salud". Tampoco se evaluaron dos de los resultados secundarios "cambio a partir de los valores iniciales en la dosis de reemplazo de levotiroxina (es decir, hormona tiroidea) al final del estudio" y "costos económicos". Un estudio con riesgo alto de sesgo mostró una mejoría estadísticamente significativa en el bienestar subjetivo con selenita de sodio de 200 μg más levotiroxina en comparación con placebo más levotiroxina (14/18 en comparación con 3/18, respectivamente). La seleniometionina de 200 μg redujo los niveles séricos de anticuerpos anti-tiroperoxidasa en tres estudios y aunque los cambios a partir de los valores iniciales fueron estadísticamente significativos, no se conoce la relevancia clínica. En dos estudios se informaron eventos adversos y la administración de suplementos de selenio no provocó más eventos adversos que los observados con placebo. En ambos estudios se informó un evento adverso en el brazo de seleniometionina de 200 μg más LT4 versus ninguno en el brazo control.
En conclusión, los resultados de estos cuatro estudios no aportan pruebas suficientes para apoyar la administración de selenio en el tratamiento de la tiroiditis de Hashimoto.
Los resultados de estos cuatro estudios indican que las pruebas para apoyar o refutar la eficacia de la administración de suplementos de selenio en los pacientes con tiroiditis de Hashimoto no están completas. El nivel actual de pruebas sobre la eficacia de la administración de suplementos de selenio en el tratamiento de los pacientes con tiroiditis de Hashimoto se basa en cuatro ensayos controlados aleatorios con riesgo incierto a alto de sesgo; lo anterior no permite actualmente tomar una decisión de forma segura acerca de la administración de suplementos de selenio para la tiroiditis de Hashimoto. Esta revisión destaca la necesidad de ensayos aleatorios controlados con placebo para evaluar los efectos del selenio en pacientes con tiroiditis de Hashimoto y al final poder aportar pruebas confiables para ayudar a informar la toma de decisiones clínicas.
La tiroiditis de Hashimoto es un trastorno autoinmune frecuente. Los síntomas más comunes pueden incluir ansiedad, estado de ánimo negativo, depresión, piel seca, intolerancia al frío, ojos hinchados, calambres musculares y fatiga, voz grave, estreñimiento, pensamiento lento y memoria deficiente. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad se definen principalmente por niveles bajos de hormonas tiroideas; por lo tanto, se administra una terapia de reemplazo hormonal, que generalmente consiste en levotiroxina (LT4). El selenio podría reducir los niveles de anticuerpos y dar lugar a una disminución en la dosis de LT4 y puede proporcionar otros efectos beneficiosos (p.ej. en el estado de ánimo y la calidad de vida relacionada con la salud).
Evaluar los efectos de los suplementos de selenio en la tiroiditis de Hashimoto.
Se hicieron búsquedas en las siguientes bases de datos hasta el 2 de octubre de 2012: CENTRAL en The Cochrane Library (2012, número 10), MEDLINE, EMBASE, y en Web of Science; también se revisaron las listas de referencias de los estudios incluidos y se realizaron búsquedas en varios registros de ensayos en línea para obtener ensayos en curso (5 de noviembre de 2012).
Ensayos clínicos controlados aleatorios que evaluaron los efectos de la administración de suplementos de selenio en adultos con diagnóstico de tiroiditis de Hashimoto.
Dos revisores independientes realizaron la selección de los estudios, la extracción de los datos, la evaluación del riesgo de sesgo y los análisis. La calidad de las pruebas de los estudios incluidos se evaluó mediante GRADE. No fue posible realizar un metanálisis debido a que la heterogeneidad clínica entre las intervenciones que se investigaron fue significativa.
Se incluyeron cuatro estudios con 463 participantes con riesgo incierto a alto de sesgo. La duración media de los estudios fue 7,5 meses (rango: 3 a 18 meses). Uno de los resultados primarios "cambio a partir de los valores iniciales en la calidad de vida relacionada con la salud", y dos de los resultados secundarios, "cambio a partir de los valores iniciales en la dosis de reemplazo de LT4 al final del estudio" y "costos económicos", no se evaluaron en los estudios incluidos. Un estudio con alto riesgo de sesgo mostró una mejoría estadísticamente significativa en el bienestar subjetivo con selenita de sodio de 200 μg más una dosis ajustada de LT4 en comparación con placebo más una dosis ajustada de LT4 (riesgo relativo [RR] 4,67; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,61 a 13,50; p = 0,004; 36 participantes; número necesario a tratar [NNT] = 2 [IC del 95%: 2 a 3]).
La seleniometionina de 200 μg redujo los niveles séricos de anticuerpos anti-tiroperoxidasa en comparación con placebo en dos estudios (diferencia de medias [DM] -917 U/ml; IC del 95%: -1056 a -778; p < 0,001; 85 participantes) y (DM -345 UI/ml; IC del 95%: -359 a -331; p < 0,001; 169 participantes). El agrupamiento de los estudios no fue posible debido a la heterogeneidad clínica marcada (I2 = 99%). En una comparación adicional en el primer estudio en el que la seleniometionina se combinó con LT4, la reducción de los anticuerpos TPO fue aún más notoria (DM -1508 U/ml; IC del 95%: -1671 a -1345; p < 0,001; 86 participantes). En un tercer estudio en el que la LT4 se agregó a ambos brazos de intervención, la reducción de los niveles séricos de los anticuerpos anti-tiroperoxidasa) favoreció también al brazo de seleniometionina (DM -235 UI/ml; IC del 95%: -374 a -95; p = 0,001; 88 participantes). Aunque los cambios a partir de los valores iniciales fueron estadísticamente significativos en estos tres estudios, la relevancia clínica es incierta. Los anticuerpos séricos no se afectaron significativamente desde el punto de vista estadístico en el estudio que comparó selenita de sodio de 200 μg más una dosis ajustada de LT4 con placebo más una dosis ajustada de LT4 (DM -25; IC del 95%: -181 a 131; p = 0,75; 36 participantes).
En dos estudios se informaron eventos adversos (uno de 85 y uno de 88 participantes, respectivamente). La administración de suplementos de selenio no pareció tener un impacto estadísticamente significativo en la incidencia de eventos adversos (RR 2,93; IC del 95%: 0,12 a 70,00; y RR 2,63; IC del 95%: 0,11 a 62,95).