Antecedentes y pregunta de la revisión
El dolor agudo después de la cirugía es un problema en los pacientes a los que se les realiza una cirugía abdominal. Además del dolor posoperatorio, se deben reducir los efectos secundarios del tratamiento con analgésicos, en particular los tratamientos con opiáceos (fármacos que se asemejan a la morfina). La dexmedetomidina es una fármaco economizador de opiáceos (reduce la necesidad de opiáceos). Se examinaron las pruebas acerca de la efectividad de la dexmedetomidina para reducir la necesidad de opiáceos y prevenir el dolor agudo después de la cirugía abdominal en adultos. Se deseaba determinar la seguridad de la dexmedetomidina y si fue eficaz para prevenir algunos de los efectos secundarios comprobados de los opiáceos como las náuseas y los vómitos, la reducción en la función intestinal y la movilización (levantarse y deambular) retardada después de la cirugía abdominal.
Características de los estudios
Las pruebas están actualizadas hasta mayo 2014. Se incluyeron siete estudios con 492 participantes de cinco países diferentes y en el análisis se incluyeron 422 participantes. La mayoría de los participantes eran de mediana edad. Los participantes prácticamente no presentaban otra enfermedad diferente a la que provocó la cirugía. El tipo de cirugía fue una cirugía abdominal planificada. Tres de los siete estudios consideraron solamente la cirugía por obesidad. Los participantes recibieron la dexmedetomidina inmediatamente antes o durante la cirugía abdominal. Seis estudios compararon dexmedetomidina con ningún tratamiento y un estudio pequeño comparó dexmedetomidina con fentanil (un opiáceo fuerte).
La búsqueda se volvió a realizar en mayo 2015 y se encontraron nueve estudios de interés, que se discutirán cuando se actualice la revisión. En total, hay 13 estudios en espera de clasificación.
Resultados clave y calidad de las pruebas
La mayoría de los estudios que compararon dexmedetomidina con ningún tratamiento encontró que la dexmedetomidina redujo la necesidad de opiáceos para tratar el dolor durante 24 horas después de la cirugía. Durante el mismo período, no se observaron diferencias importantes en el dolor, excepto un estudio (80 participantes) que mostró una reducción en la intensidad del dolor a las dos horas después de la cirugía con la dexmedetomidina. La calidad de las pruebas fue muy baja porque los resultados no fueron similares entre los estudios y porque algunos estudios se realizaron de manera deficiente. No fue posible determinar la influencia de la dexmedetomidina en las náuseas y los vómitos posoperatorios porque los resultados no fueron similares entre los estudios. No se pudieron establecer conclusiones acerca de la función intestinal y la movilización, así como de efectos secundarios como la sedación posoperatoria, ya que los datos no fueron suficientes. Un estudio con 80 participantes informó una tasa mayor de presión arterial baja ("baja" significa que requirió medicación) en los participantes que recibieron una dosis alta de dexmedetomidina en comparación con ningún tratamiento, pero para las dosis inferiores de dexmedetomidina no observaron diferencias en comparación con ningún tratamiento.
Para la comparación dexmedetomidina versus fentanil los datos no fueron suficientes para permitir establecer conclusiones (sólo un pequeño estudio).
Conclusión
La dexmedetomidina en comparación con ningún tratamiento pareció reducir la necesidad de opiáceos sin empeorar la experiencia del dolor posoperatorio después de la cirugía abdominal en adultos. Sin embargo, la calidad de las pruebas fue muy baja porque los estudios se realizaron de manera deficiente y porque los resultados no fueron similares entre los estudios. La importancia de estos resultados para los pacientes tampoco estuvo clara porque no fue posible determinar adecuadamente la influencia de la dexmedetomidina en la función intestinal, la movilización y los efectos adversos. Los siete estudios incluidos fueron pequeños, de manera que los efectos secundarios asociados con la administración de la dexmedetomidina pueden ser mayores que los informados por esta revisión. Además, no fue posible obtener datos relevantes de varios estudios porque los investigadores mezclaron la cirugía abdominal con otros tipos de cirugía.
La dexmedetomidina, cuando se administró perioperatoriamente para el dolor agudo después de la intervención quirúrgica abdominal en adultos, pareció tener algún efecto economizador de opiáceos junto con ninguna diferencia importante en general en el dolor posoperatorio en comparación con placebo. Sin embargo, la calidad de las pruebas fue muy baja debido a la imprecisión, las limitaciones metodológicas y la heterogeneidad significativa entre los siete estudios incluidos. La importancia clínica para los pacientes no está clara, ya que la influencia de la dexmedetomidina en resultados importantes para el paciente como la función gastrointestinal, la movilización y los efectos adversos no se pudo determinar de manera satisfactoria. Todos los estudios incluidos fueron relativamente pequeños y no fue posible descartar el sesgo de publicación. La aplicabilidad de las pruebas se limitó a los participantes de mediana edad que están relativamente libres de comorbilidades y se les realiza una intervención quirúrgica abdominal electiva. Un sesgo potencial fue la cantidad considerable de datos que no se pudieron obtener de los estudios con intervenciones quirúrgicas mixtas. Para detectar e investigar resultados importantes para el paciente se necesitan estudios más grandes con períodos de seguimiento más prolongados.
El dolor posoperatorio agudo todavía es un problema en los pacientes a los que se les realiza una intervención quirúrgica abdominal. El dolor posoperatorio y los efectos secundarios del tratamiento analgésico, en particular con opiáceos, se debe reducir al mínimo. Los analgésicos economizadores de opiáceos, que posiblemente incluyen la dexmedetomidina, parecen ser una posibilidad alentadora para mejorar los resultados posoperatorios.
El objetivo primario fue determinar la eficacia analgésica y el efecto economizador de opiáceos de la dexmedetomidina perioperatoria para el dolor agudo después de la intervención quirúrgica abdominal en adultos.
Los objetivos secundarios fueron establecer los efectos de la dexmedetomidina sobre las náuseas y los vómitos posoperatorios (NVPO), la función gastrointestinal y la movilización, junto con el perfil de efectos secundarios de la dexmedetomidina.
Se hicieron búsquedas en las siguientes bases de datos: Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials), MEDLINE, EMBASE, Institute for Scientific Information (ISI), Web of Science and Cumulative Index to Nursing and Allied Health Literature (CINAHL), y en listas de referencias de artículos hasta mayo 2014. Se hicieron búsquedas en el Science Citation Index, ClinicalTrials.gov y Current Controlled Trials, y se estableció contacto con compañías farmacéuticas para identificar estudios no publicados y en curso. No se aplicaron restricciones de idioma. La búsqueda se repitió en mayo 2015 y se encontraron nueve estudios de interés. Se analizarán los estudios de interés cuando se actualice la revisión.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorios de dexmedetomidina perioperatoria versus placebo u otro fármaco durante la intervención quirúrgica abdominal en adultos. Los ensayos incluyeron uno de los siguientes resultados: cantidad de opiáceos de "rescate", dolor posoperatorio, tiempo hasta la analgesia de "rescate", participantes que requirieron analgesia de "rescate", sedación posoperatoria, NVPO, tiempo hasta la primera expulsión de flatos y deposición o tiempo hasta la primera movilización fuera de la cama.
Dos autores de la revisión examinaron de forma independiente la elegibilidad de los títulos y resúmenes. De ser necesario se recuperaron los informes completos de los ensayos y se extrajeron los datos relevantes de los estudios incluidos mediante un formulario para la obtención de datos y se evaluó el riesgo de sesgo. Los desacuerdos se resolvieron mediante discusión con un tercer autor de la revisión. Se buscó información adicional de relevancia para la evaluación del riesgo de sesgo o la extracción de los datos al establecer contacto con los autores de los estudios o, de ser necesario, los coautores de los estudios actuales o anteriores.
La revisión sistemática incluyó siete estudios con un total de 492 participantes. Se incluyeron 422 participantes en los análisis. Trece estudios están a la espera de clasificación. Para la comparación dexmedetomidina versus placebo (seis estudios, 402 participantes), la mayoría de los estudios encontró una reducción en el consumo de opiáceos de "rescate" en las primeras 24 horas después de la intervención quirúrgica, junto con ninguna diferencia clínicamente importante en general en el dolor posoperatorio (escala analógica visual [EAV] 0 a 100 mm, donde 0 = ningún dolor y 100 = peor dolor imaginable) en las primeras 24 horas después de la intervención quirúrgica, excepto un estudio (80 participantes) con una reducción del dolor en la EAV a las dos horas después de la intervención quirúrgica a favor de la dexmedetomidina, con una diferencia de medias de -30,00 mm (intervalo de confianza [IC] del 95%: -38,25 a -21,75). Debido a la heterogeneidad significativa no fue apropiado el agrupamiento de los datos en metanálisis estadísticos. La calidad de las pruebas fue muy baja para los resultados primarios debido a la imprecisión de los resultados y al riesgo de sesgo. Con respecto a los objetivos secundarios, en general las pruebas fueron demasiado escasas para permitir establecer conclusiones consistentes, o las estimaciones demasiado imprecisas o la calidad metodológica deficiente. Con respecto a los efectos adversos, datos de calidad baja (un estudio, 80 participantes) indican que la proporción de participantes con hipotensión que requirieron intervención fue ligeramente mayor en el grupo de dexmedetomidina a dosis alta, con un cociente de riesgos de 2,50 (IC del 95%: 0,94 a 6,66), pero las dosis inferiores de dexmedetomidina no mostraron diferencias en comparación con control. Las pruebas de la comparación de dexmedetomidina versus fentanil no fueron suficientes para poder establecer conclusiones sólidas (un estudio, 20 participantes).