Pregunta de la revisión
Esta revisión consideró la pregunta de si la vitamina C puede ser útil para los pacientes con asma o disnea inducida por el ejercicio.
Antecedentes
El asma es una enfermedad pulmonar inflamatoria caracterizada por el estrechamiento de las vías respiratorias y se asocia con sibilancias, disnea, tos y opresión torácica. La vitamina C se ha indicado como un posible tratamiento para el asma.
Características de los estudios
Esta revisión incluyó once estudios en 419 pacientes con asma o disnea inducida por el ejercicio y comparó la vitamina C con placebo (ninguna vitamina C). La mayoría de los estudios se realizó en adultos y un estudio pequeño incluyó niños. El escaso número de estudios disponibles para la revisión y los diseños diferentes dieron lugar a que solamente se pudieran describir estudios individuales, en lugar de agrupar los resultados para obtener un promedio de los ensayos. En la mayoría de los informes de estudios no se describe bien el diseño del estudio, por lo que no fue posible determinar el riesgo de sesgo de la mayoría de los estudios. Hubo muy pocos datos disponibles en los ensayos para los resultados clave, lo que puede indicar un informe selectivo de los resultados.
Resultados clave
No hubo muestras de efectos beneficiosos a partir de los estudios que consideraron la vitamina C en relación con el asma. Sin embargo, en esta etapa no es posible establecer conclusiones claras según los resultados de estos estudios. La revisión concluye que en la actualidad no hay pruebas suficientes disponibles para evaluar el uso de la vitamina C como un tratamiento para el asma. Se necesitan estudios de investigación más grandes y bien diseñados para proporcionar una orientación más clara. Hubo alguna indicación de que la vitamina C fue útil para la disnea inducida por el ejercicio en cuanto a la facilidad del paciente para respirar y los síntomas; sin embargo, debido a que los hallazgos solamente se informaron en estudios muy pequeños, no se obtuvieron respuestas completas para guiar el tratamiento.
Calidad de la evidencia
En diez de los 11 estudios no se describieron claramente los detalles sobre la forma en que se asignó a los pacientes a recibir vitamina C o no, lo que se consideró cuidadosamente en la revisión con relación al nivel de incertidumbre al interpretar los resultados. Al considerar lo anterior, junto con la falta de precisión de los resultados, se determinó que la estimación de la utilidad de la vitamina C como tratamiento para el asma fue de calidad baja o moderada.
Además, los tres estudios que proporcionaron datos para la revisión con respecto a la disnea inducida por el ejercicio fueron pequeños y se reconoce la necesidad de ser muy cautelosos al establecer conclusiones acerca de los resultados.
Este resumen en términos sencillos está actualizado hasta diciembre de 2012.
Actualmente no hay pruebas disponibles para proporcionar una evaluación consistente sobre la administración de vitamina C para el tratamiento del asma o la broncoconstricción inducida por el ejercicio. Es muy probable que estudios de investigación adicionales tengan una repercusión importante sobre la confianza en la estimación del efecto y puede que cambien la estimación. Actualmente no hay indicaciones de que la vitamina C se pueda recomendar como un agente terapéutico para el asma. Hubo alguna indicación de que la vitamina C fue útil para la disnea inducida por el ejercicio en cuanto a la función pulmonar y los síntomas; sin embargo, estos hallazgos no son concluyentes porque solamente se informaron en estudios pequeños. En su mayoría los estudios publicados hasta la fecha son demasiado pequeños e inconsistentes para proporcionar orientación. Se necesitan ensayos bien diseñados con variables de evaluación clínicas de buena calidad como las tasas de exacerbación y las puntuaciones de la calidad de vida relacionada con la salud.
Los antioxidantes alimentarios como la vitamina C que están presentes en el revestimiento epitelial y los líquidos del revestimiento pulmonar, pueden tener efectos beneficiosos para la reducción del daño oxidativo (Arab 2002). Por lo tanto, pueden tener efectos beneficiosos para reducir los síntomas de las enfermedades inflamatorias de las vías respiratorias como el asma y también para reducir la broncoconstricción inducida por el ejercicio, que es una característica bien reconocida del asma y se considera un marcador de la inflamación de las vías respiratorias. Sin embargo, la asociación entre los antioxidantes alimentarios y la gravedad del asma o la broncoconstricción inducida por el ejercicio no se comprende completamente.
Examinar los efectos de la administración de suplementos de vitamina C sobre las exacerbaciones y la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) en adultos y niños con asma o broncoconstricción inducida por el ejercicio en comparación con placebo o ninguna vitamina C.
Se identificaron ensayos a partir del registro especializado del Grupo Cochrane de Vías Respiratorias (Cochrane Airways Group) (CAGR). El registro contiene informes de ensayos identificados a través de búsquedas sistemáticas en una serie de bases de datos bibliográficas y búsquedas manuales de revistas y resúmenes de reuniones. También se buscó en sitios web de registro de ensayos. Las búsquedas se realizaron en diciembre de 2012.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorios (ECA). Se incluyeron niños y adultos con diagnóstico de asma. Los ensayos con un diagnóstico de broncoconstricción inducida por el ejercicio (o asma inducido por el ejercicio) se consideraron en análisis separados. Se incluyeron los ensayos que compararon la administración de suplementos de vitamina C con placebo, o la administración de suplementos de vitamina C con ninguna administración de suplementos. Se incluyeron los ensayos que proporcionaron tratamientos de base similares para el asma a los grupos de tratamiento y control. El objetivo primario de la revisión es la administración de suplementos diarios de vitamina C para prevenir las exacerbaciones y mejorar la CVRS. El uso a corto plazo de vitamina C al momento de las exacerbaciones o para los síntomas de resfriado en los pacientes con asma está fuera del alcance de esta revisión.
Dos revisores examinaron de forma independiente los títulos y resúmenes de los estudios potenciales y posteriormente examinaron el texto completo de los informes de los estudios para inclusión. Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar recomendados por la Colaboración Cochrane.
Once ensayos con 419 participantes cumplieron los criterios de inclusión. En diez estudios los participantes fueron adultos y solamente uno incluyó niños. El informe del diseño del estudio no fue adecuado para determinar el riesgo de sesgo de la mayoría de los estudios y la escasa disponibilidad de datos sobre resultados clave puede indicar un informe selectivo de los resultados. Cuatro estudios fueron de grupos paralelos y el resto fueron estudios cruzados (crossover). Ocho estudios incluyeron pacientes con asma y tres estudios incluyeron 40 participantes con asma inducido por el ejercicio. Cinco estudios informaron los resultados de utilizar regímenes de dosis única antes de las pruebas de provocación bronquiales o las pruebas de ejercicio. Hubo una heterogeneidad marcada en los regímenes de dosis de vitamina C utilizados en los estudios seleccionados, lo que agravó las dificultades para la realización de análisis significativos.
Un estudio en 201 adultos con asma no informó diferencias significativas en el resultado primario calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) y en general la calidad de estas pruebas fue baja. No hubo datos disponibles para evaluar los efectos de la administración de suplementos de vitamina C sobre el otro resultado primario, exacerbaciones en adultos. Un estudio pequeño informó datos sobre las exacerbaciones del asma en niños y no hubo exacerbaciones en los grupos de vitamina C ni en los grupos placebo (pruebas de muy baja calidad). En otro estudio realizado en 41 adultos las exacerbaciones no se definieron según los criterios establecidos y los datos no estuvieron disponibles en un formato apropiado para la evaluación según los métodos de esta revisión. Los datos de la función pulmonar y los síntomas fueron proporcionados por estudios únicos. La calidad de estas pruebas se calificó de moderada, pero se requieren más estudios de investigación para evaluar las implicaciones clínicas que pueden estar relacionadas con los cambios en estos parámetros. En cada uno de estos resultados no hubo diferencias significativas entre vitamina C y placebo. No se informaron eventos adversos; nuevamente se trata de pruebas de calidad muy baja.
Los estudios sobre la broncoconstricción inducida por el ejercicio indicaron alguna mejoría en las medidas de la función pulmonar con la administración de suplementos de vitamina C, aunque estos estudios fueron pocos, muy pequeños y con datos limitados y se consideró que la calidad de las pruebas fue baja.
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