Los niños que nacen demasiado temprano (parto prematuro) tienen alto riesgo de presentar resultados deficientes, y cuanto más temprano nacen, mayor es su riesgo. Los recién nacidos prematuros tienen mayores probabilidades de morir o presentar discapacidad grave en la infancia, que incluye la parálisis cerebral y otras afecciones similares. Las pacientes que comienzan el trabajo de parto muy temprano (antes de las 34 semanas) y en las que las contracciones se detienen mediante fármacos intravenosos tienen alto riesgo de volver a iniciar el trabajo de parto prematuro. La terbutalina es un fármaco que puede relajar el útero y posiblemente detener las contracciones. Sin embargo, tomada por vía oral no parece prevenir el reinicio de las contracciones. Otra opción es utilizar una bomba portátil pequeña que administra una dosis continua de terbutalina bajo la piel. Lo anterior tiene la ventaja de utilizar una dosis diaria inferior con una aparición más rápida de la acción y buena tolerabilidad debido a menos efectos secundarios que cuando se toma por vía oral. Se encontraron cuatro estudios que incluyeron 234 pacientes que habían presentado trabajo de parto prematuro y en las que se habían detenido las contracciones. No se encontraron pruebas de que el tratamiento de mantenimiento con terbutalina ofrezca cualquier ventaja sobre el tratamiento de mantenimiento con bomba de solución salina placebo o terbutalina oral para reducir los resultados neonatales adversos al prolongar el embarazo entre las pacientes en las que se ha detenido el trabajo de parto prematuro. La revisión encontró que no hay ensayos suficientemente grandes para indicar si el tratamiento de mantenimiento con bomba de infusión de terbutalina es seguro o eficaz.
No se encontraron pruebas de que el tratamiento de mantenimiento con bomba de infusión de terbutalina reduzca los resultados neonatales adversos. Unido a la falta de pruebas de efectos beneficiosos, el gasto significativo y la falta de información sobre la seguridad del tratamiento no apoyan su uso en el tratamiento del trabajo de parto prematuro detenido. En el futuro solamente se debe utilizar en el contexto de ensayos controlados aleatorios bien realizados y con poder estadístico suficiente.
Después de la inhibición exitosa del trabajo de parto prematuro las pacientes tienen alto riesgo de trabajo de parto prematuro recurrente. El tratamiento de mantenimiento con bomba de infusión de terbutalina se ha utilizado para reducir los resultados neonatales adversos. Esta revisión sustituye a una revisión anterior Cochrane publicada en 2002 que dejó de ser actualizada por el equipo.
Determinar la efectividad del tratamiento de mantenimiento con bomba de infusión de terbutalina después de la amenaza de trabajo de parto prematuro para reducir los resultados neonatales adversos.
Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (31 de enero de 2014) y en las listas de referencias de los estudios recuperados.
Ensayos controlados aleatorios que compararon tratamiento con bomba de infusión de terbutalina con tratamiento alternativo, placebo o ningún tratamiento después de la detención de la amenaza de trabajo de parto prematuro.
Dos revisores de forma independiente evaluaron los estudios para inclusión y luego cuando fueron elegibles extrajeron los datos para inclusión en una síntesis cualitativa y cuantitativa (metanálisis).
Se incluyeron cuatro estudios con 234 pacientes asignadas al azar. La calidad metodológica general de los estudios incluidos fue variada; dos estudios proporcionaron muy poca información sobre los métodos de estudio, hubo un gran desgaste en la muestra en un estudio y en tres estudios el riesgo de sesgo de realización fue alto. No se encontraron pruebas sólidas de que el tratamiento de mantenimiento con terbutalina ofreciera alguna ventaja sobre la solución salina placebo o el tratamiento de mantenimiento con terbutalina oral para reducir los resultados neonatales adversos al prolongar el embarazo entre las pacientes en las que se detuvo el trabajo de parto prematuro. La diferencia de medias (DM) para la edad gestacional al nacer fue -0,14 semanas (intervalo de confianza [IC] del 95%: -1,66 a 1,38) en el tratamiento con bomba de infusión de terbutalina en comparación con la bomba de infusión de solución salina placebo en dos ensayos combinados. Un ensayo informó un cociente de riesgos (CR) de 1,17 (IC del 95%: 0,79 a 1,73) de parto prematuro (menos de 37 semanas completas) y un CR de 0,97 (IC del 95%: 0,51 a 1,84) de parto muy prematuro (menos de 34 semanas completas) para la bomba de infusión de terbutalina en comparación con la bomba de infusión de solución salina placebo. No se encontraron pruebas de que el tratamiento con bomba de infusión de terbutalina se asocie con reducciones estadísticamente significativas del síndrome de dificultad respiratoria neonatal ni con el ingreso a la unidad de cuidados intensivos neonatales en comparación con placebo. En comparación con la terbutalina oral, no se encontraron pruebas de que el tratamiento con bomba aumente la tasa de continuación del tratamiento o reduzca la tasa de complicaciones infantiles o reingresos hospitalarios maternos. Un estudio indicó que el tratamiento con bomba dio lugar a un aumento significativo del costo/mujer semanal, $580 versus $12,50 (p < 0,01). No se informaron datos sobre resultados infantiles a largo plazo.