Intervenciones para delincuentes que consumen drogas con trastornos mentales concomitantes

¿Cuál es el problema?

Identificar terapias para reducir el consumo de drogas o la actividad delictiva entre las personas con trastornos mentales implicados en problemas con la justicia penal.

¿Cuál es el mensaje clave de esta revisión?

Las intervenciones terapéuticas comunitarias y los tribunales de tratamiento de salud mental pueden ayudar a las personas a reducir el posterior consumo de drogas o la actividad delictiva.

¿Qué se estudió?

Terapias identificadas para apoyar a las personas con trastornos mentales y consumo de drogas implicadas en problemas con el sistema de justicia penal.

¿Cuáles fueron los resultados?

■ Cuando los hombres participan en una intervención terapéutica comunitaria en comparación con el tratamiento habitual, probablemente tienen menos probabilidades de ser detenidos nuevamente o de volver a la cárcel (certeza moderada).

■ Cuando las mujeres participan en una intervención terapéutica comunitaria en comparación con un curso cognitivo-conductual, es posible que no tengan más probabilidades de reducir el consumo de drogas o de participar en actividades delictivas o delitos relacionados con las drogas (certeza baja).

■ Cuando los hombres se involucran con una comunidad terapéutica en comparación con ninguna intervención, probablemente tienen menos probabilidades de regresar a la cárcel (certeza moderada).

■ Cuando los menores se involucran con un tribunal de salud mental en comparación con el tratamiento habitual, es menos probable que cometan un nuevo delito, regresen a la cárcel o consuman drogas (certeza baja).

■ Cuando los jóvenes se involucran en entrevistas motivacionales/conciencia plena y habilidades cognitivas, es posible que tengan menos probabilidades de mostrar menos problemas que cuando reciben entrenamiento de relajación (certeza moderada).

■ Cuando las personas se involucran en entrevistas motivacionales/conciencia plena y habilidades cognitivas, es posible que no tengan más probabilidades de informar una reducción/abstinencia del consumo de drogas en comparación con un control en lista de espera (certeza baja).

■ No está claro si las personas que se involucran en entrevistas motivacionales/conciencia plena y habilidades cognitivas no son más propensas a informar una reducción en el consumo de marihuana, una prueba positiva a drogas o a ser detenidas nuevamente, en comparación con el tratamiento habitual (certeza muy baja).

■ Cuando las familias y los jóvenes se involucran en una terapia multisistémica, es más probable que informen una reducción en la dependencia de las drogas o que sean detenidos nuevamente, en comparación con el tratamiento habitual o la terapia grupal de consumo de sustancias (certeza baja).

■ No está claro si las personas que participan en psicoterapia interpersonal no tienen más probabilidades de volver a consumir drogas en comparación con una intervención psicoeducativa (certeza muy baja).

■ No está claro si las personas que participan en el servicio de defensa jurídica y en los servicios relacionados no tienen más probabilidades de cometer nuevos delitos en comparación con un servicio de defensa jurídica solamente (certeza muy baja).

Las fuentes de financiación incluyeron institutos gubernamentales, organismos de investigación u organizaciones benéficas.

¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?

Febrero de 2019.

Conclusiones de los autores: 

Las intervenciones terapéuticas comunitarias y los tribunales de tratamiento de salud mental pueden ayudar a las personas a reducir el posterior consumo de drogas o la actividad delictiva. En otras intervenciones como la psicoterapia interpersonal, la terapia multisistémica, los servicios de defensa legal y las entrevistas motivacionales, la evidencia es más incierta. En términos generales, los estudios mostraron un grado alto de variación estadística, por lo que se requiere cuidado en la interpretación de la magnitud del efecto y la dirección del beneficio de los resultados del tratamiento.

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Antecedentes: 

La revisión forma parte de un grupo de tres revisiones que se centran en intervenciones para delincuentes que consumen drogas. Muchas personas bajo la custodia del sistema de justicia penal tienen de forma concomitante trastornos mentales y problemas de uso indebido de drogas y es importante identificar los tratamientos más eficaces para esta población vulnerable.

Objetivos: 

Evaluar la efectividad de las intervenciones para los delincuentes que consumen drogas y presentan trastornos mentales concomitantes en cuanto a la reducción de la actividad criminal o el consumo de drogas, o ambos.

La revisión aborda las siguientes cuestiones.

- ¿Hay algún tratamiento para los delincuentes que consumen drogas con trastornos mentales concomitantes que reduzca el consumo de drogas?

- ¿Hay algún tratamiento para los delincuentes que consumen drogas con trastornos mentales concomitantes que reduzca la actividad delictiva?

- ¿El contexto del tratamiento (tribunal, comunidad, prisión/institución de seguridad) afecta el resultado de la intervención?

- ¿El tipo de tratamiento afecta el/los resultado/s del tratamiento?

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en 12 bases de datos hasta febrero de 2019 y se revisaron las listas de referencias de los estudios incluidos. Se estableció contacto con expertos en el tema para obtener más información.

Criterios de selección: 

Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados diseñados para prevenir la reincidencia en el consumo de drogas o en la actividad criminal entre delincuentes que consumen drogas y presentan trastornos mentales concomitantes.

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar previstos por Cochrane.

Resultados principales: 

Se incluyeron 13 estudios con 2606 participantes. Las intervenciones se realizaron en la cárcel (ocho estudios; 61%), en los tribunales (dos estudios; 15%), en la comunidad (dos estudios; 15%) o en un hospital de seguridad media (un estudio; 8%). Las principales fuentes de sesgo fueron el riesgo incierto de sesgo de selección y el alto riesgo de sesgo de detección.

Cuatro estudios compararon una intervención terapéutica comunitaria versus (1) tratamiento habitual (dos estudios; 266 participantes) y proporcionaron evidencia de certeza moderada de que los participantes que recibieron la intervención tuvieron menos probabilidades de cometer actividades delictivas posteriores (cociente de riesgos [CR] 0,67; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,53 a 0,84) o de regresar a prisión (CR 0,40; IC del 95%: 0,24 a 0,67); (2) una terapia cognitivo-conductual (un estudio; 314 participantes) que no informó una reducción significativa en el consumo de drogas autoinformado (CR 0,78; IC del 95%: 0,46 a 1,32), la posibilidad de ser detenidos nuevamente por cualquier tipo de delito (CR 0,69; IC del 95%: 0,44 a 1,09), la actividad delictiva (CR 0,74; IC del 95%: 0,52 a 1,05) o el delito relacionado con drogas (CR 0,87; IC del 95%: 0,56 a 1).36), y proporcionó evidencia de certeza baja; y (3) un control en lista de espera (un estudio; 478 participantes), que mostró una reducción significativa en el retorno a prisión de las personas que participaron en la intervención terapéutica comunitaria (CR 0,60; IC del 95%: 0,46 a 0,79) y proporcionó evidencia de certeza moderada.

Un estudio (235 participantes) comparó un tribunal de tratamiento de salud mental con un modelo de gestión asertiva de los casos versus tratamiento habitual, y no mostró una reducción significativa a los 12 meses de seguimiento en un autoinforme del consumo de fármacos en el Addictive Severity Index (ASI) (diferencia de medias [DM] 0,00; IC del 95%: -0,03 a 0,03), las condenas por un nuevo delito (CR 1,05; IC del 95%: 0,90 a 1,22) o la reclusión en prisión (CR 0,79; IC del 95%: 0,62 a 1,01), lo que proporciona evidencia de baja certeza.

Cuatro estudios compararon entrevistas motivacionales/conciencia plena y habilidades cognitivas con terapia de relajación (un estudio), un control en lista de espera (un estudio) o tratamiento habitual (dos estudios). En comparación con el entrenamiento de relajación, un estudio proporcionó información narrativa sobre el consumo de marihuana en la evaluación a los tres meses de seguimiento. Los investigadores informaron un efecto importante < 0,007 en los participantes del grupo de entrevista motivacional, que mostraron menos problemas que los participantes del grupo de entrenamiento de relajación, con evidencia de certeza moderada. En comparación con un control en lista de espera, un estudio no informó una reducción significativa en el consumo de drogas autoinformado según la ASI (DM -0,04; IC del 95%: -0,37 a 0,29) ni en la abstinencia del consumo de drogas (CR 2,89; IC del 95%: 0,73 a 11,43), presentando evidencia de certeza baja a los seis meses (31 participantes). En comparación con el tratamiento habitual, dos estudios (con 40 participantes) no encontraron una reducción significativa en la frecuencia del consumo de marihuana a los tres meses después de la liberación (DM -1,05; IC del 95%: -2,39 a 0,29) ni en el tiempo transcurrido hasta la primera detención (DM 0,87; IC del 95%: -0,12 a 1,86), junto con una pequeña reducción en la frecuencia de nuevas detenciones (DM -0,66; IC del 95%: -1,31 a -0,01) hasta los 36 meses, con evidencia de certeza baja; el otro estudio con 80 participantes no encontró una reducción significativa en las pruebas positivas de detección de drogas a los 12 meses (DM -0,7; IC del 95%: -3,5 a 2,1), proporcionando evidencia de certeza muy baja.

Dos estudios informaron sobre el uso de la terapia multisistémica que incluye a los jóvenes y las familias versus el tratamiento habitual y el tratamiento para el consumo de sustancias en adolescentes. Al comparar el tratamiento habitual, los investigadores no encontraron una reducción significativa hasta los siete meses en la dependencia de las drogas en la puntuación de la Drug Use Disorders Identification Test (DUDIT) (DM -0,22; IC del 95%: -2,51 a 2,07) ni en los arrestos (CR 0,97; IC del 95%: 0,70 a 1,36), lo que proporcionó evidencia de certeza baja (156 participantes). En comparación con un tratamiento para el consumo de sustancias en adolescentes, un estudio (112 participantes) encontró una reducción significativa en la posibilidad de ser detenidos nuevamente hasta los 24 meses (DM 0,24; IC del 95%: 0,76 a 0,28), según evidencia de certeza baja.

Un estudio (38 participantes) informó sobre el uso de la psicoterapia interpersonal en comparación con una intervención psicoeducativa. Los investigadores no encontraron una reducción significativa en el consumo de drogas autoinformado a los tres meses (CR 0,67; IC del 95%: 0,30 a 1,50), lo que proporcionó evidencia de certeza muy baja. El estudio final (29 participantes) comparó el servicio de defensa legal y los servicios de asistencia social relacionados versus el servicio de defensa legal solamente y no encontró reducciones significativas en el número de nuevos delitos cometidos a los 12 meses (CR 0,64; IC del 95%: 0,07 a 6,01), lo que produjo evidencia de certeza muy baja.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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