Antecedentes: el cáncer de cuello de útero es el segundo cáncer más frecuente entre las mujeres a nivel mundial, y representa alrededor de 569 847 casos nuevos detectados y 311 365 muertes cada año. Habitualmente las pacientes se presentan a la consulta con enfermedad avanzada en los países en desarrollo, en los que el acceso a los programas de detección del cáncer de cuello de útero es limitado. El cáncer de cuello de útero avanzado puede no ser curable y las pacientes a menudo necesitan tratamiento para el control de síntomas angustiantes (paliación), como la hemorragia vaginal. La hemorragia puede ser tan grave como para ser potencialmente mortal en las pacientes con cáncer de cuello de útero avanzado. El tratamiento de la hemorragia vaginal a menudo representa un reto, especialmente en los países en desarrollo en los que el acceso a la radioterapia es limitado. Las opciones para el tratamiento paliativo de la hemorragia vaginal grave incluyen tratamiento con radiología intervencionista (mediante radiografías para guiar la inserción de "tapones" en los vasos sanguíneos que irrigan el tumor) o taponamiento vaginal (donde se inserta una gasa compactada en la vagina para absorber la sangre y aplicar presión directamente al cuello del útero), aunque estas opciones suelen ser sólo parcialmente efectivas y pueden causar efectos perjudiciales. Las compresas vaginales pueden estar embebidas en formalina, que es un preservante químico. Otras opciones para tratar la hemorragia vaginal grave incluyen ácido tranexámico (un fármaco que reduce la hemorragia y que se puede administrar por vía oral o por inyección) y radioterapia (tratamiento con rayos X de alta energía).
Pregunta de la revisión:el objetivo de esta revisión fue comparar el ácido tranexámico, el taponamiento vaginal (con o sin compresas embebidas en formalina), la radiología intervencionista u otras intervenciones versus el tratamiento con radioterapia para el control de la hemorragia vaginal en el cáncer de cuello de útero.
Principales resultados: las búsquedas se actualizaron hasta marzo 2018. No se encontraron ensayos controlados aleatorizados (estudios clínicos en los que las personas son asignadas al azar a uno de dos o más grupos de tratamiento) para inclusión, por lo que no existe evidencia de que el ácido tranexámico, el taponamiento vaginal (con o sin compresas embebidas en formalina), las técnicas de radiología intervencionista u otras intervenciones presenten la misma efectividad o seguridad que la radioterapia para el control paliativo de las hemorragias vaginales en el cáncer de cuello de útero avanzado. Se necesitan ensayos controlados aleatorizados o estudios comparativos no aleatorizados de buena calidad para determinar la efectividad y la seguridad de estas intervenciones, en comparación con radioterapia, en cuanto al control de los síntomas, la calidad de vida y los efectos secundarios.
Certeza de la evidencia: ningún estudio cumplió los criterios de inclusión, por lo que no hay evidencia certeza adecuada.
No se encontraron estudios nuevos desde la última versión de esta revisión. No existe evidencia de ensayos controlados para apoyar o refutar el uso de cualquiera de las intervenciones propuestas en comparación con radioterapia. Por lo tanto, la elección de la intervención se debe basar en los recursos locales. Las técnicas de radioterapia para el control de la hemorragia vaginal no son de fácil acceso en ámbitos de escasos recursos, en los que los casos avanzados de cáncer de cuello de útero son predominantes. Por lo tanto, esta revisión sistemática identificó la necesidad de un ensayo controlado aleatorizado que evalúe los efectos beneficiosos y los riesgos de los tratamientos paliativos para la hemorragia vaginal en pacientes con cáncer de cuello de útero avanzado.
Esta es una versión actualizada de la revisión Cochrane original publicada en el número 5, 2015.
El cáncer de cuello uterino es el cuarto cáncer más frecuente entre las mujeres en todo el mundo; se calculan 569 847 nuevos diagnósticos y 311 365 muertes por año. Sin embargo, la incidencia y el estadio en el momento del diagnóstico varían enormemente entre las zonas geográficas, y dependen en gran parte de la disponibilidad de un programa de cribado consistente en la población. Por ejemplo, en Nigeria es frecuente la enfermedad en estadio avanzado en el momento de la consulta (86% a 89,3% de los casos nuevos), mientras que en el Reino Unido, solamente el 21,9% de las pacientes se presentan con enfermedad en estadio II+ de la International Federation of Gynaecology and Obstetrics (FIGO). Las pacientes con cáncer de cuello de útero avanzado a menudo necesitan paliación para síntomas angustiantes como la hemorragia vaginal. La hemorragia vaginal puede ser potencialmente mortal en la enfermedad avanzada y su incidencia varía del 0,7% al 100%. La hemorragia es la causa inmediata de muerte en el 6% de las pacientes con cáncer de cuello de útero y su tratamiento a menudo representa un reto.
Por lo tanto, la hemorragia vaginal todavía es una consecuencia frecuente del cáncer de cuello de útero avanzado. Actualmente no hay revisiones sistemáticas que analicen las intervenciones paliativas para el control de la hemorragia vaginal causada por el cáncer de cuello de útero avanzado. Se necesita una evaluación sistemática de las intervenciones paliativas disponibles para informar la toma de decisiones.
Evaluar la eficacia y la seguridad del ácido tranexámico, el taponamiento vaginal (con o sin compresas embebidas en formalina), la radiología intervencionista u otras intervenciones en comparación con radioterapia para el tratamiento paliativo de la hemorragia vaginal en pacientes con cáncer de cuello de útero avanzado.
La búsqueda de la revisión original se realizó el 23 de marzo 2015, y las búsquedas posteriores de esta actualización se realizaron el 21 de marzo 2018. Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL; 2018, Número 3) en la Cochrane Library; MEDLINE vía Ovid hasta la semana 2 de marzo 2018; y Embase vía Ovid hasta la semana 12 de marzo 2018. También se realizaron búsquedas en registros de ensayos clínicos, resúmenes de reuniones científicas, listas de referencias de artículos de revisión y se estableció contacto con expertos en el campo. Se realizaron búsquedas manuales en las listas de referencias de los estudios relevantes.
Para la revisión se realizaron búsquedas de estudios comparativos aleatorizados y no aleatorizados que evaluaron la eficacia y la seguridad del ácido tranexámico, el taponamiento vaginal (con o sin compresas embebidas en formalina), la radiología intervencionista u otras intervenciones, en comparación con técnicas de radioterapia, para el tratamiento paliativo de la hemorragia vaginal en pacientes con cáncer de cuello de útero avanzado (con o sin metástasis), independientemente del estado de publicación, el año de publicación o el idioma.
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente si los estudios relevantes cumplían los criterios de inclusión. No se encontraron estudios para inclusión y, por lo tanto, no se analizaron datos.
La estrategia de búsqueda identificó 1522 referencias únicas, de las cuales se excluyeron 1330 sobre la base del título y el resumen. Se recuperaron los 22 artículos restantes completos, pero ninguno cumplió los criterios de inclusión. Solo se identificaron datos observacionales de estudios de brazo único en pacientes tratadas con compresas embebidas en formalina, radiología intervencionista o técnicas de radioterapia para el control paliativo de la hemorragia vaginal en pacientes con cáncer de cuello de útero.
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