¿Cuál era el objetivo de esta revisión?
El objetivo de esta revisión fue evaluar los beneficios de prestar servicios de rehabilitación de la visión a distancia (mediante la telerrehabilitación) para las personas con baja visión. En la telerrehabilitación, un profesional rehabilitador visual utiliza un método por internet, en lugar de la atención habitual en una consulta, para entrenar a las personas con baja visión en la mejora del uso de la función visual que conservan. El interés principal de esta revisión fueron los cambios en la calidad de vida relacionada con la visión conseguidos con cada tipo de entrenamiento, medidos mediante cuestionarios. También interesaba conocer la función visual, como la capacidad de lectura, así como el cumplimiento de las sesiones de entrenamiento programadas y los índices de satisfacción.
Mensajes clave
Dado el creciente interés por la telemedicina como medio para ayudar a superar algunos de los muchos obstáculos que dificultan la atención en consulta de las personas con baja visión, los dos estudios en curso, una vez finalizados, podrán ayudar a comprender si la telerrehabilitación puede utilizarse para prestar servicios a las personas con baja visión, y si los efectos de la telerrehabilitación son similares a los de la atención en consulta.
¿Qué se estudió en la revisión?
La baja visión consiste en una reducción de la función visual que no se puede arreglar con gafas, lentes de contacto u otros tratamientos médicos y quirúrgicos. Las personas con baja visión suelen tener dificultades para desempeñar actividades cotidianas como leer y conducir. Alrededor de 300 millones de personas tienen baja visión en todo el mundo. La rehabilitación visual es una forma de ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con baja visión, mediante la evaluación de la función visual, la prescripción de herramientas o dispositivos visuales adecuados, la oferta de servicios de ayuda y la formación en el uso de dispositivos de aumento y estrategias para aprovechar al máximo la visión que les queda. La formación para la rehabilitación de la baja visión en la consulta ha mostrado ser eficaz; sin embargo, existen muchos problemas que pueden impedir que los pacientes acudan a las visitas en la consulta médica. Cuando se proporciona formación adicional, aumenta la eficacia de los dispositivos de aumento y las habilidades para utilizar la visión restante. La tecnología ha hecho posible prestar algunos servicios sanitarios a través de internet, entre ellos la telerrehabilitación, que además ofrece la comodidad de sesiones de rehabilitación en casa, en el entorno habitual de la persona. Sin embargo, actualmente se desconoce si este enfoque de los servicios a distancia funciona para la rehabilitación visual.
¿Cuáles son los resultados principales de la revisión?
Se encontraron dos estudios en curso sobre telerrehabilitación para baja visión y un ensayo finalizado que abordaba indirectamente la pregunta de investigación. El ensayo finalizado mostró efectos similares para la telerrehabilitación con un terapeuta comparada con una intervención de control activo que incluía una guía autoadministrada para aprender a utilizar un nuevo dispositivo electrónico portátil para baja visión.
¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?
La evidencia está vigente hasta el 14 de septiembre de 2021 para los ensayos finalizados y hasta el 16 de marzo de 2022 para los ensayos en curso.
El ensayo incluido halló una eficacia similar entre la telerrehabilitación con un terapeuta y una intervención de control activo de entrenamiento autoguiado en adultos con baja visión, en su mayoría más jóvenes o de mediana edad, que recibieron un nuevo dispositivo electrónico. Debido a la carga de morbilidad y al creciente interés en la telemedicina, los dos estudios en curso, una vez terminados, podrían aportar más evidencia sobre el potencial de la telerrehabilitación como plataforma para prestar servicios a las personas con dificultad para ver.
La baja visión afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo y puede comprometer tanto las actividades cotidianas como la calidad de vida. El entrenamiento de rehabilitación y el equipo de asistencia visual (VAE) pueden ayudar, pero algunas personas con discapacidad visual tienen pocos recursos para asistir a consultas presenciales en clínicas de rehabilitación para recibir entrenamiento para aprender a usar el VAE. Estas personas podrían superar las barreras de la atención si pudieran acceder a consultas a distancia por Internet (telerrehabilitación).
Comparar los efectos de la telerrehabilitación con los servicios presenciales de rehabilitación de la visión (p. ej., en la consulta o en personas hospitalizadas) para mejorar la calidad de vida relacionada con la visión y la capacidad de lectura de cerca en personas con pérdida de la función visual debido a cualquier afección ocular. Los objetivos secundarios fueron evaluar el cumplimiento de las sesiones de rehabilitación programadas, las tasas de abandono de los dispositivos de VAE y los índices de satisfacción de los pacientes.
Se realizaron búsquedas en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL) (que contiene el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Salud ocular y de la visión [Cochrane Eyes and Vision]) (2021, número 9); Ovid MEDLINE; Embase.com; PubMed; ClinicalTrials.gov, y en la Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos (ICTRP) de la Organización Mundial de la Salud (OMS). No se utilizaron limitaciones de idioma ni filtros de diseño de estudio en las búsquedas electrónicas; sin embargo, se restringieron las búsquedas a partir de 1980 porque Internet no se extendió al público general hasta 1982. La última búsqueda se realizó en CENTRAL, MEDLINE Ovid, Embase y PubMed el 14 de septiembre de 2021, y en los registros de ensayos el 16 de marzo de 2022.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) o ensayos clínicos controlados (ECC) en los que los participantes diagnosticados con baja visión recibieran servicios a distancia de rehabilitación de la visión por parte de un humano a través de tecnología web de Internet, en comparación con un enfoque que implicara consultas presenciales.
Dos autor de la revisión examinaron de forma independiente los títulos y resúmenes identificados mediante las búsquedas en las bases de datos electrónicas y luego los artículos de texto completo en busca de estudios elegibles. Dos autores de la revisión resumieron de forma independiente los datos de los estudios incluidos. Cualquier discrepancia se resolvió mediante debate.
Se identificó un ECA/ECC que cumplía indirectamente los criterios de inclusión, y dos ensayos en curso que cumplían los criterios de inclusión. El ensayo incluido tenía un riesgo de sesgo general alto. No se llevó a cabo un análisis cuantitativo porque no se identificaron varios ensayos controlados.
El único ensayo incluido de 57 participantes utilizó un diseño de grupos paralelos. Se compararon 30 horas de entrenamiento personalizado para la debilidad visual a través de la telerrehabilitación con un terapeuta de la visión (el grupo experimental) con el estándar de autoentrenamiento proporcionado por eSight utilizando la Guía del usuario de eSkills que se autoadministraban los participantes en casa una hora al día durante 30 días (el grupo de comparación). Los investigadores del ensayo hallaron una dirección similar de los efectos en ambos grupos en la calidad de vida relacionada con la visión y la satisfacción a las dos semanas, a los tres meses y a los seis meses. Un mayor porcentaje de participantes del grupo de comparación había abandonado o interrumpido el uso de las gafas eSight a las dos semanas que los del grupo de telerrehabilitación, pero las tasas de interrupción fueron similares entre los grupos al mes y a los tres meses. La certeza de la evidencia para todos los desenlaces se consideró muy baja debido al alto riesgo de sesgo en los procesos de asignación al azar y a la falta de datos de desenlaces e imprecisión.
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