¿Por qué es importante esta revisión?
Muchas personas en las latitudes septentrionales sufren de tristeza durante el invierno, que se presenta como una reacción a la reducción de la luz solar. El 75% de los afectados son mujeres. La letargia, la alimentación excesiva, la necesidad imperiosa de consumir carbohidratos y el estado de ánimo deprimido son síntomas frecuentes. En algunas personas, la tristeza del invierno se convierte en depresión, que afecta seriamente sus vidas cotidianas. Hasta dos terceras partes presentan síntomas depresivos cada invierno.
¿Quién estará interesado en esta revisión?
• Cualquiera que haya experimentado depresión invernal.
• Familiares y amigos de los pacientes que han experimentado depresión invernal.
• Médicos generales (MG), psiquiatras y farmacéuticos.
• Profesionales que trabajan en servicios de salud mental para adultos.
¿Qué preguntas pretende contestar esta revisión?
A la luz del patrón estacional y de la alta tasa de recurrencia, el inicio de la terapia antidepresiva a principios de otoño, cuando las personas aún están libres de síntomas de depresión, puede prevenir la aparición del estado de ánimo deprimido. El objetivo de esta revisión es examinar si los efectos beneficiosos superan los efectos perjudiciales de los antidepresivos cuando se utilizan en pacientes sanos con antecedentes de depresión invernal para prevenir la aparición de depresión el invierno siguiente. Hasta la fecha, esta pregunta no se ha examinado de una manera sistemática.
¿Qué estudios se incluyeron en la revisión?
Se efectuaron búsquedas en las bases de datos hasta agosto de 2018 para obtener estudios sobre antidepresivos administrados para prevenir la depresión invernal. De 3745 registros, se encontraron tres estudios controlados aleatorizados con 1100 pacientes que recibieron bupropión de liberación prolongada (solamente uno de los muchos antidepresivos disponibles, pero el único autorizado para la prevención de la depresión invernal) o placebo. No se encontraron estudios sobre otros antidepresivos.
¿Qué revela la evidencia de la revisión?
En poblaciones con un alto riesgo de desarrollar un nuevo episodio depresivo en el siguiente invierno, los resultados muestran que los antidepresivos pueden prevenir la depresión invernal en aproximadamente una de cada cuatro personas. En las poblaciones con menor riesgo de recurrencia, los antidepresivos pueden prevenir un nuevo episodio depresivo en una de ocho personas. Los otros siete pacientes presentarán depresión invernal a pesar del tratamiento o no presentarán en absoluto depresión invernal. Los pacientes que utilizan antidepresivos tienen un riesgo algo mayor de presentar cefaleas, náuseas o insomnio en comparación con los pacientes que no toman antidepresivos.
Los médicos deben tratar con los pacientes las ventajas y desventajas de los antidepresivos y otros tratamientos potencialmente preventivos para la depresión invernal como la fototerapia, las psicoterapias o las intervenciones en el estilo de vida. Como ningún estudio disponible ha comparado estos tratamientos, la decisión a favor o en contra del tratamiento preventivo del TAE y el tratamiento seleccionado debe basarse en gran medida en las preferencias del paciente.
¿Qué debe suceder a continuación?
Los autores de la revisión recomiendan que los estudios futuros comparen directamente los antidepresivos versus otros tratamientos como la fototerapia, las psicoterapias u otros fármacos para determinar el mejor tratamiento para la prevención de la depresión invernal.
La evidencia disponible indica que el bupropión XL es una intervención efectiva para la prevención de la recurrencia del TAE. Sin embargo, incluso en una población de alto riesgo, tres de cada cuatro pacientes no se beneficiarán con el tratamiento preventivo con bupropión XL y estarán en riesgo de efectos perjudiciales. Los médicos deben tratar con los pacientes las ventajas y desventajas del tratamiento preventivo con ASG y quizás quieran considerar la posibilidad de ofrecer otras intervenciones potencialmente efectivas que podrían conferir un riesgo menor de eventos adversos. Debido a la falta de evidencia comparativa, la decisión a favor o en contra de iniciar el tratamiento preventivo del TAE y el tratamiento seleccionado se debe basar firmemente en las preferencias de los pacientes.
Los investigadores futuros deben evaluar la efectividad y el riesgo de efectos perjudiciales de ASG diferentes del bupropión para la prevención del TAE. Los investigadores también deben comparar los efectos beneficiosos y perjudiciales de las intervenciones farmacológicas y no farmacológicas.
El trastorno afectivo estacional (TAE) es un modelo estacional de episodios depresivos graves y recurrentes que ocurren durante el otoño o el invierno y remiten en la primavera. La prevalencia del TAE varía del 1,5% al 9% según la latitud. El aspecto estacional previsible del TAE brinda la posibilidad alentadora de la prevención. Esta revisión, una de cuatro revisiones sobre la eficacia y la seguridad de las intervenciones para prevenir el TAE, se centra en los antidepresivos de segunda generación (ASG).
Evaluar la eficacia y la seguridad de los antidepresivos de segunda generación (en comparación con otros ASG, placebo, fototerapia, melatonina o agomelatina, psicoterapias o intervenciones en el estilo de vida) en cuanto a la prevención del TAE y la mejoría de los resultados centrados en el paciente en adultos con antecedentes de TAE.
Se hicieron búsquedas en Ovid MEDLINE (1950- ), Embase, (1974- ), PsycINFO (1967- ) y en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials; CENTRAL) hasta el 19 de junio de 2018. Se realizó una búsqueda anterior de estas bases de datos a través del Registro de Ensayos Controlados del Grupo Cochrane de Trastornos Mentales Comunes (CCMD-CTR) (todos los años hasta el 11 de agosto de 2015). Además, se realizaron búsquedas en el Cumulative Index to Nursing and Allied Health Literature, Web of Science, la Biblioteca Cochrane, la Allied and Complementary Medicine Database y registros internacionales de ensayos (hasta el 19 de junio de 2018). También se realizó una búsqueda en la literatura gris y búsquedas manuales en las listas de referencias de los estudios incluidos y los artículos de revisión relevantes.
En cuanto a la eficacia, se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) en adultos con antecedentes de TAE de tipo invernal que no presentaban síntomas al comienzo del estudio. En cuanto a los eventos adversos, se planificó incluir estudios no aleatorizados. Los estudios elegibles compararon un ASG versus otro ASG, placebo, fototerapia, psicoterapia, melatonina, agomelatina o cambios en el estilo de vida. También se planificó comparar los ASG en combinación con cualquiera de las intervenciones de comparación versus placebo o la misma intervención de comparación como monoterapia.
Dos autores de la revisión examinaron de forma independiente los resúmenes y las publicaciones de texto completo, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo de los estudios incluidos. Cuando los datos fueron suficientes, se realizaron metanálisis de efectos aleatorios (Mantel-Haenszel). Se evaluó la heterogeneidad estadística mediante el cálculo de la estadística ji2 y la Q de Cochrane. Se utilizó la estadística I2 para estimar la magnitud de la heterogeneidad. Se evaluó el sesgo de publicación mediante el uso de gráficos en embudo y se evaluó la solidez de la evidencia mediante el sistema desarrollado por el Grupo de Trabajo GRADE.
Se identificaron 3745 citas después de eliminar los artículos duplicados de los resultados de la búsqueda y se excluyeron 3619 registros durante las revisiones de los títulos y resúmenes. Se evaluaron 126 artículos de texto completo para inclusión en la revisión, de los cuales cuatro publicaciones (sobre tres ECA) que proporcionaron datos de 1100 pacientes cumplieron los criterios de elegibilidad para esta revisión. Los tres ECA tuvieron limitaciones metodológicas debido a las tasas altas de deserción.
En general, evidencia de calidad moderada indica que el bupropión XL es una intervención eficaz para la prevención de la recurrencia de los episodios depresivos en pacientes con antecedentes de TAE (riesgos relativos [RR] 0,56; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,44 a 0,72; tres ECA, 1100 participantes). Sin embargo, el bupropión XL da lugar a un riesgo mayor de cefaleas (evidencia de calidad moderada), insomnio y náuseas (ambas evidencia de baja calidad) en comparación con placebo. Los números necesarios a tratar para lograr resultados beneficiosos adicionales (NNTB) varían según los riesgos iniciales. En una población con una tasa de recurrencia anual del 30%, el NNTB es 8 (IC del 95%: 6 a 12). En las poblaciones con tasas de recurrencia anual del 50% y el 60%, los NNTB son 5 (IC del 95%: 4 a 7) y 4 (IC del 95%: 3 a 6), respectivamente.
No fue posible encontrar estudios sobre otros ASG, ni estudios que compararan ASG con otras intervenciones de interés como fototerapia, psicoterapia, melatonina o agomelatina.
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