Antecedentes
Las úlceras de la pierna son heridas abiertas en la piel que aparecen por debajo de la rodilla, generalmente porque el flujo sanguíneo es deficiente en la parte inferior de la pierna. Esto puede ocurrir debido a bloqueos, por ejemplo, cuando se forman pequeños coágulos de sangre en las venas. También puede ocurrir cuando las válvulas (aletas) de las venas que impiden que la sangre fluya hacia atrás dejan de funcionar correctamente. Un flujo sanguíneo deficiente daña la piel y los tejidos, y crea úlceras venosas de la pierna.
Las úlceras son antiestéticas y pueden resultar dolorosas o infectarse. Como promedio, las úlceras tardan de seis a nueve meses en cicatrizar. Sin embargo, algunas úlceras pueden tardar años en cicatrizar, y algunas pocas no lo hacen nunca. Una vez que las úlceras han cicatrizado, pueden volver a aparecer.
El principal tratamiento de las úlceras venosas de la pierna es utilizar vendas o medias que compriman la pierna (tratamiento de compresión), para aumentar el flujo sanguíneo en las venas. También se considera importante limpiar la herida. Se pueden utilizar diferentes tipos de soluciones de limpieza, como: suero fisiológico normal; agua; antisépticos (soluciones que detienen o ralentizan el crecimiento de microorganismos como las bacterias); detergentes (soluciones que eliminan las bacterias y la suciedad); o desinfectantes (soluciones como la lejía, que matan los microorganismos).
Las soluciones de limpieza se pueden aplicar a la úlcera con un hisopo (similar a un bastoncillo de algodón), una jeringa con aguja o un aerosol. Las úlceras también se pueden lavar en la solución limpiadora, utilizando una palangana o un cubo, o durante una ducha. La limpieza puede causar molestias y ser dolorosa.
¿Qué se quería averiguar?
Se deseaba determinar lo siguiente:
- si la limpieza de las úlceras venosas de la pierna ayuda a que se reduzcan y cicatricen;
- si algunas soluciones de limpieza, o métodos de aplicación de soluciones, son más eficaces que otras;
- qué solución de limpieza prefieren las personas y les resulta más fácil de usar;
- si la limpieza de las heridas tiene un impacto en la calidad de vida;
- cuánto cuesta la limpieza de las heridas; y
- si la limpieza de las heridas se asocia con efectos adversos (no deseados) como el dolor, la infección o el daño de la piel.
Metodología
En primer lugar, se buscaron estudios controlados aleatorizados (estudios clínicos en los que el tratamiento o la atención que reciben las personas se elige al azar). Estos estudios proporcionan la evidencia más sólida sobre los efectos de un tratamiento. Luego se compararon los resultados y se resumió la evidencia de todos los estudios. Finalmente, la confianza en la evidencia se calificó según factores como las metodologías y los tamaños de los estudios, así como la consistencia de los hallazgos entre los estudios.
Qué se encontró
Se encontraron cuatro estudios con un total de 254 personas con úlceras venosas de la pierna. Había 108 hombres y 144 mujeres, todos mayores de 18 años (faltó información sobre el sexo de dos personas).
Los estudios compararon los efectos de:
- un agente desinfectante y antiséptico (polihexametileno biguanida) que se aplica con una jeringa con aguja para lavar (irrigar) la úlcera con líquido, frente a suero salino (fisiológico);
- una suave pulverización de un agente blanqueador y antiséptico (peróxido de oxígeno acuoso, que es ozono disuelto en agua), frente a agua estéril;
- un detergente (propil betaína combinada con polihexanida), frente a suero fisiológico - método de aplicación no informado; y
- un antiséptico (dihidrocloruro de octenidina combinado con fenoxietanol) pulverizado sobre la herida, frente a una solución de varias sales disueltas en agua (solución de Ringer).
Ningún estudio comparó la limpieza con ninguna limpieza, ni comparó diferentes métodos de limpieza.
No fue posible saber si la limpieza de las heridas es beneficiosa o se asocia con algún efecto no deseado. Esto se debe a que se tiene muy poca confianza en la evidencia disponible con respecto a la cicatrización, los cambios en el tamaño de la úlcera, el dolor y los efectos no deseados. Ningún estudio informó sobre la preferencia de los pacientes, la facilidad de uso, el coste ni el impacto en la calidad de vida.
¿Qué significa esto?
No se sabe si las soluciones de limpieza son mejores que el agua estéril o los sueros fisiológicos para ayudar a la cicatrización de las úlceras venosas de la pierna, ni si la elección de la solución de limpieza o el método de aplicación suponen alguna diferencia en la cicatrización de las úlceras venosas de la pierna. La confianza en la evidencia disponible es muy baja. Es probable que los resultados de esta revisión cambien cuando haya más evidencia disponible.
¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?
La evidencia de esta revisión Cochrane está actualizada hasta septiembre de 2019.
En la actualidad se carece de evidencia de ECA para guiar la toma de decisiones sobre la efectividad de la limpieza de heridas en comparación con ninguna limpieza y los enfoques óptimos para la limpieza de las úlceras venosas de la pierna. A partir de los cuatro estudios identificados, no hay evidencia suficiente para demostrar si el uso de la solución PHMB en comparación con el suero fisiológico; el peróxido de oxígeno acuoso en comparación con el agua estéril; la betaína propil y la polihexanida en comparación con un suero fisiológico; o el OHP en comparación con la solución de Ringer supone alguna diferencia en el tratamiento de las úlceras venosas de la pierna. La evidencia de tres de los estudios es de certeza muy baja, debido a las limitaciones de los estudios y a la imprecisión. Un estudio no presentó datos para los desenlaces principales ni secundarios. Podría ser importante realizar más estudios bien diseñados que aborden desenlaces clínicos, de calidad de vida y económicos importantes, sobre la base de la prioridad clínica y para el paciente de esta falta de certeza.
Las úlceras de la pierna son heridas cutáneas abiertas que se producen por debajo de la rodilla, pero por encima del pie. La mayoría de las úlceras de la pierna son de origen venoso, y se producen como resultado de la insuficiencia venosa, en la que el flujo de sangre a través de las venas se ve afectado; suelen surgir debido a coágulos de sangre y venas varicosas. El tratamiento de compresión (vendas o medias) es el tratamiento principal para las úlceras venosas de la pierna. La limpieza de la herida se puede utilizar para eliminar los contaminantes superficiales, las bacterias, el tejido muerto y el exceso de líquido de la base de la úlcera y de la piel circundante; sin embargo, no se sabe con certeza cuál es la efectividad de la limpieza ni cuál es el mejor método o solución a utilizar.
Evaluar los efectos de la limpieza de heridas, las soluciones de limpieza de heridas y las técnicas de limpieza de heridas para el tratamiento de las úlceras venosas de la pierna.
En septiembre de 2019 se hicieron búsquedas en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Heridas (Cochrane Wounds Group), en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (CENTRAL); Ovid MEDLINE (incluido In-Process & Other Non-Indexed Citations); Ovid Embase y EBSCO CINAHL Plus. También se buscaron estudios en curso y no publicados en los registros de ensayos clínicos, y se examinaron las listas de referencias de los estudios incluidos pertinentes, así como de las revisiones, los metanálisis y los informes de tecnología sanitaria para identificar estudios adicionales. No hubo restricciones en cuanto al idioma, la fecha de publicación ni el contexto de los estudios.
Se consideraron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararon la limpieza de heridas con ninguna limpieza de heridas, o ECA que compararon diferentes soluciones de limpieza de heridas o diferentes técnicas de limpieza de heridas.
Se examinaron los estudios para determinar si eran adecuados para inclusión, el riesgo de sesgo se evaluó mediante la herramienta Cochrane "Risk of bias" y se utilizó el método GRADE para determinar la certeza de la evidencia. Dos autores de la revisión realizaron estas tareas de forma independiente, utilizando criterios predeterminados. Cuando fue posible, se estableció contacto con los autores de los estudios para obtener los datos faltantes.
Se incluyeron cuatro estudios con un total de 254 participantes. Todos los estudios incluyeron comparaciones entre diferentes tipos de soluciones de limpieza, y tres de ellos informaron sobre los desenlaces principales de esta revisión, cicatrización completa de la herida o cambio en el tamaño de la úlcera con el tiempo, o ambos. Dos estudios informaron sobre el desenlace secundario de dolor. Un estudio (27 participantes), que comparó la solución de polihexametileno biguanida (PHMB) con el suero fisiológico para la limpieza de las úlceras venosas de la pierna, no informó sobre ninguno de los desenlaces principales ni secundarios de la revisión. No se identificaron estudios que compararan la limpieza con ninguna limpieza, o que explorara comparaciones entre diferentes técnicas de limpieza.
Un estudio (61 participantes) comparó el peróxido de oxígeno acuoso con el agua estéril. No hay certeza de que el peróxido de oxígeno acuoso suponga alguna diferencia en el número de heridas completamente cicatrizadas tras 12 meses de seguimiento (razón de riesgos [RR] 1,88; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,10 a 3,20). Del mismo modo, no hay certeza de que el peróxido de oxígeno acuoso suponga alguna diferencia en el cambio del tamaño de la úlcera tras ocho semanas de seguimiento (diferencia de medias [DM] -1,38 cm2; IC del 95%: -4,35 a 1,59 cm2). Por último, no hay certeza de que el peróxido de oxígeno acuoso suponga alguna diferencia en la reducción del dolor, evaluada tras ocho semanas de seguimiento mediante una calificación del dolor de 0 a 100 (DM 3,80; IC del 95%: -10,83 a 18,43). La evidencia para estos desenlaces es de certeza muy baja (se disminuyó la calificación por las limitaciones del estudio y la imprecisión; para el desenlace dolor también se disminuyó la calificación por medidas indirectas).
Otro estudio (40 participantes) comparó la propil betaína y la polihexanida con una solución salina. Los autores no presentaron los datos brutos en el informe del estudio, por lo que no fue posible realizar un análisis estadístico independiente de los datos. No se sabe si la propil betaína y la polihexanida suponen alguna diferencia en el número de heridas completamente cicatrizadas, en el cambio del tamaño de la úlcera con el tiempo o en la reducción del dolor de la herida. La evidencia es de certeza muy baja (se disminuyó por las limitaciones del estudio y la imprecisión).
El último estudio (126 participantes) comparó el dihidrocloruro de octenidina/fenoxietanol (OHP) con la solución de Ringer. No hay certeza de que el OHP suponga alguna diferencia en el número de heridas cicatrizadas (RR 0,96; IC del 95%: 0,53 a 1,72) ni en el cambio del tamaño de la úlcera con el tiempo (no fue posible realizar un análisis estadístico independiente de los datos disponibles). La evidencia es de certeza muy baja (se disminuyó por las limitaciones del estudio y la imprecisión).
Ninguno de los estudios informó sobre la preferencia de los pacientes, la facilidad de uso del método de limpieza, el coste o la calidad de vida relacionada con la salud. En un estudio en el que se compara la propil betaína y la polihexanida con la solución salina, los autores no informaron la aparición de eventos adversos. No hay certeza de que el OHP suponga alguna diferencia en el número de eventos adversos en comparación con la solución de Ringer (RR 0,58; IC del 95%: 0,29 a 1,14). La evidencia es de certeza muy baja (se disminuyó por las limitaciones del estudio y la imprecisión).
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