Antecedentes
En presencia de una infección, el organismo desencadena un proceso de inflamación. La dexametasona es un fármaco esteroideo que desacelera este proceso de inflamación. El tratamiento a largo plazo con fármacos corticosteroides tiene muchos efectos secundarios como mayor riesgo de infección, hipertensión y desarrollo de diabetes. Durante la cirugía, la dexametasona se administra al paciente para reducir el riesgo de náuseas y vómitos en el posoperatorio, aliviar el dolor y hacer que el paciente se sienta mejor. Sin embargo, no se sabe si el tratamiento a corto plazo con dexametasona resulta en efectos secundarios adversos.
Pregunta
Los autores de la revisión examinaron la evidencia actual sobre los efectos secundarios adversos del tratamiento a corto plazo con dexametasona durante una cirugía. Se compararon los pacientes que recibieron dexametasona con los pacientes que no la recibieron. En particular se consideró el número de infecciones después de la cirugía y el número de heridas sin una buena cicatrización. Además, como el tratamiento a largo plazo con corticosteroides puede provocar un aumento de la glucosa en sangre, se consideró la respuesta de la glucemia en las primeras 24 horas después de la cirugía.
Datos encontrados.
Características de los estudios: los autores de la revisión realizaron búsquedas en cuatro bases de datos electrónicas para encontrar todos los estudios pertinentes sobre este tema. La evidencia está actualizada hasta el 29 de enero de 2018. En total, se encontraron 37 estudios pertinentes. Un estudio previamente incluido se retractó recientemente y posteriormente fue excluido de esta revisión. Todos los estudios incluyeron adultos sometidos a cirugía. Un total de 26 estudios (4603 participantes) evaluaron la aparición de infección después de la cirugía, nueve estudios (1072 participantes) investigaron la cicatrización retardada de la herida y diez (595 participantes) consideraron el efecto de la dexametasona sobre la glucemia.
Resultados clave: después de agrupar los resultados, los autores de la revisión encontraron que la dexametasona no tuvo efectos sobre el desarrollo de una infección después de la cirugía y que las heridas cicatrizaron adecuadamente en ambos grupos. Sin embargo, la calidad de los estudios fue moderada a baja, lo que significa que se necesitan más estudios para apoyar una conclusión definitiva. Finalmente, la glucosa media de los pacientes sin diabetes que recibieron dexametasona fue algo mayor que la de los pacientes que no la recibieron (evidencia de calidad baja). En los pacientes con diabetes, este efecto pareció ser más significativo. Sin embargo, la glucemia se midió en sólo 74 pacientes con diabetes, lo que indica que los autores de la revisión no obtuvieron un cálculo muy exacto. Calificaron lo anterior como evidencia de muy baja calidad.
Conclusiones de los autores: la dexametasona probablemente no aumenta el riesgo de infección después de la cirugía. No hay suficiente información para determinar si la dexametasona tiene un efecto sobre el tiempo hasta la cicatrización de las heridas quirúrgicas. Sin embargo, los estudios incluidos no se centraron en los pacientes con alto riesgo de cicatrización retardada de la herida, por ejemplo, pacientes con diabetes o que tomaban corticosteroides; así que se necesitan más estudios sobre este tema. Además, se debe tener en cuenta que la administración de dexametasona conlleva a un aumento leve de la glucemia. En los pacientes con diabetes, evidencia muy limitada indica un mayor aumento de la glucemia. Falta establecer si el aumento leve de la glucemia tiene algún efecto sobre la cicatrización de las heridas quirúrgicas. Los dos estudios en espera de clasificación y los tres ensayos en curso podrían modificar las conclusiones de esta revisión, una vez evaluados.
Una dosis única de dexametasona probablemente no aumente el riesgo de infección posoperatoria. No se puede precisar si la dexametasona tiene un efecto sobre la cicatrización retardada de la herida en la población quirúrgica en general debido a la imprecisión de los resultados de los ensayos. Los participantes con mayor riesgo de cicatrización retardada de la herida (p.ej., participantes con diabetes, los que toman fármacos inmunosupresores) no se incluyeron en los estudios aleatorios que informaron sobre la cicatrización retardada de la herida en este metanálisis; por lo tanto, los resultados se deben extrapolar al contexto clínico con cautela. Además, se debe tener en cuenta que la dexametasona induce un aumento leve de la glucosa. En los pacientes con diabetes, evidencia muy limitada indica un aumento más pronunciado de la glucosa. Falta establecer si este aumento influye en la cicatrización de la herida de un modo clínicamente relevante. Una vez evaluados, los dos estudios en espera de clasificación y los tres ensayos en curso podrían modificar las conclusiones de esta revisión.
En el período perioperatorio, la dexametasona se utiliza de forma amplia y efectiva para la profilaxis de las náuseas y los vómitos posoperatorios (NVPO), para el tratamiento del dolor y para facilitar el alta temprana después de la cirugía ambulatoria.
El tratamiento a largo plazo con corticosteroides tiene muchos efectos secundarios, como insuficiencia suprarrenal, aumento en el riesgo de infecciones, hiperglucemia, hipertensión, osteoporosis y desarrollo de diabetes mellitus. Sin embargo, no se ha estudiado aún si una única carga de corticosteroide durante la cirugía tiene efectos negativos durante el período posoperatorio.
Evaluar los efectos de una carga de dexametasona sobre la infección posoperatoria sistémica o de la herida, la cicatrización retardada de la herida y el cambio en la glucemia en pacientes quirúrgicos adultos (con análisis planificado de subgrupos de pacientes con y sin diabetes).
Se buscaron artículos pertinentes en MEDLINE, Embase, Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials; CENTRAL en La Biblioteca Cochrane) y Web of Science el 29 de enero de 2018. Se realizaron búsquedas, sin restricciones de idioma ni fecha, en dos registros de ensayos clínicos para identificar estudios en curso y se realizó una búsqueda manual de las listas de referencias de las publicaciones relevantes para identificar todos los ensayos elegibles.
Se buscaron los ensayos controlados aleatorios que compararon una carga incidental de dexametasona versus una intervención control en pacientes adultos sometidos a cirugía. Se requirió que los estudios incluyeran un seguimiento de 30 días para la evaluación adecuada del número de infecciones posoperatorias, la cicatrización retardada de la herida y la respuesta glucémica.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, revisaron los estudios en cuanto a la elegibilidad, extrajeron los datos de los estudios relevantes y evaluaron el sesgo de todos los estudios incluidos. Las diferencias se resolvieron mediante debate y los estudios incluidos se agruparon en un metanálisis. Se calcularon los odds ratios (OR) de Peto para los resultados dicotómicos y las diferencias de medias (DM) para los resultados continuos. Los resultados primarios fueron la infección posoperatoria sistémica o de la herida, la cicatrización retardada de la herida y la respuesta glucémica en el transcurso de 24 horas. Se diseñó un gráfico en embudo (funnel plot) para el resultado primario infección posoperatoria (de la herida o sistémica). Se utilizaron los criterios GRADE para evaluar la calidad de la evidencia de cada resultado.
Se incluyeron en el metanálisis 37 estudios con pacientes adultos sometidos a diversos procedimientos quirúrgicos (es decir, cirugía abdominal, cirugía cardíaca, neurocirugía y cirugía ortopédica). Se excluyó un estudio previamente incluido, ya que este se retractó recientemente. El rango de edad de los participantes fue de 18 a 80 años. Probablemente hay poca o ninguna diferencia en el riesgo de infección posoperatoria (de la herida o sistémica) con dexametasona en comparación con ningún tratamiento, placebo o control activo (ramosetrón, ondansetrón o tropisetrón) (OR de Peto 1,01; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,80 a 1,27; 4603 participantes, 26 estudios; I² = 32%; evidencia de calidad moderada). Los efectos de la dexametasona sobre la cicatrización retardada de la herida no están claros, porque el amplio intervalo de confianza incluye efectos beneficiosos y perjudiciales significativos (OR de Peto 0,99; IC del 95%: 0,28 a 3,43;1072 participantes, ocho estudios; I² = 0%; evidencia de baja calidad). La dexametasona puede producir un aumento leve de los niveles de glucosa en los participantes sin diabetes durante las 12 primeras horas después de la cirugía (DM 13 mg/dl; IC del 95%: 6 a 21; 10 estudios; 595 participantes; I² = 50%; evidencia de calidad baja). Se identificaron dos estudios que informaron sobre respuesta glucémica después de la administración de dexametasona en los participantes con diabetes en el transcurso de 24 horas después de la cirugía (DM 32 mg/dl; IC del 95%: 15 a 49; 74 participantes; I² = 0%; evidencia de calidad muy baja).
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