¿Cuál es el problema?
La lactancia materna es importante para la salud de las madres y sus hijos. El consejo actual es que la lactancia materna exclusiva continúe hasta que los bebés tengan seis meses de edad. Los bebés alimentados con leche de fórmula presentan un riesgo mayor de infecciones, asma y síndrome de muerte súbita infantil. Las madres que no amamantan están en mayor riesgo de cáncer femenino y diabetes tipo 2. Las mujeres con sobrepeso u obesas tienen menos probabilidades de comenzar a amamantar que otras mujeres y tienden a amamantar durante un período de tiempo más corto. Las razones sugeridas incluyen factores físicos como senos más grandes, que dificultan las posiciones tradicionales de amamantamiento, y un retraso en la salida de la leche (normalmente alrededor de 72 horas). Lo anterior puede disminuir la confianza de las madres en su suministro de leche y en su capacidad para amamantar. Los factores culturales también pueden influir en la toma de decisiones de las mujeres sobre el inicio y la continuación de la lactancia materna, por ejemplo, la forma en que la familia y los amigos de la mujer alimentan a sus bebés, la confianza de la madre en cuanto al logro de sus objetivos de lactancia materna y la forma en que la mujer considera su propio cuerpo.
¿Por qué es esto importante?
Las mujeres con sobrepeso u obesidad pueden experimentar desafíos con la lactancia materna que podrían ser superados con estímulos y apoyo adicionales. Se deseaba descubrir qué tipos de apoyo se ofrecen y qué funciona mejor, tanto antes como después del parto. Las intervenciones incluyeron educación, apoyo social y métodos físicos como la extracción de leche.
¿Qué evidencia se encontró?
Se realizaron búsquedas de evidencia (enero de 2019) y se identificaron siete ensayos controlados aleatorios (ECA) con 831 mujeres (rango de 36 a 226 mujeres) realizados en países de ingresos altos (EE.UU., Dinamarca, Australia) entre 2006 y 2015. Tres ensayos solo incluyeron a mujeres que presentaban obesidad antes del embarazo y cuatro ensayos incluyeron a mujeres con sobrepeso y a mujeres obesas.
Los ensayos compararon diferentes tipos de apoyo a la lactancia materna con la atención habitual. Hubo un número limitado de ensayos para cada tipo de apoyo y diferencias en la cantidad de apoyo que recibieron las mujeres en los grupos de apoyo y de atención habitual.
Un ensayo (39 mujeres) utilizó una intervención de apoyo físico mediante el préstamo de un extractor de leche eléctrico o manual versus atención habitual (sin extractor). La evidencia de certeza muy baja indica que no está claro si el apoyo físico mejora la lactancia materna exclusiva a las cuatro a seis semanas; o cualquier lactancia materna a las cuatro a seis semanas. El ensayo no informó otros resultados importantes de interés: ningún inicio de la lactancia materna y lactancia materna exclusiva o de cualquier otro tipo a los seis meses después del parto.
Seis ensayos (792 mujeres) utilizaron múltiples métodos de apoyo (incluida la educación y el apoyo social a través del contacto telefónico o cara a cara) versus atención habitual. Un ensayo (174 mujeres) no informó de ninguno de los resultados de interés principales. Uno de los ensayos también proporcionó apoyo físico mediante el suministro de un extractor de leche materna y un portabebés, y otro proporcionó un pequeño regalo a las mujeres en cada visita del ensayo. El apoyo en estos ensayos fue proporcionado por un profesional (cuatro ensayos) o un compañero (dos ensayos), ya sea en un grupo (un ensayo) o de forma individual (cinco ensayos).
Para las mujeres que recibieron una intervención que incorporó métodos múltiples de apoyo (incluido el apoyo social, educativo o físico) versus atención habitual, no está claro cuáles son los efectos de la intervención debido a que se identificó evidencia de certeza muy baja para todos los resultados importantes de esta revisión: tasa de ningún inicio de la lactancia materna; lactancia materna exclusiva a las cuatro a seis semanas; cualquier lactancia materna a las cuatro a seis semanas; tasa de lactancia materna exclusiva a los seis meses después del parto; y cualquier lactancia materna a los seis meses después del parto.
¿Qué significa esto?
La efectividad de las intervenciones para apoyar a las mujeres con sobrepeso u obesas a iniciar y continuar la lactancia materna sigue siendo incierta. Los métodos utilizados por los ensayos disponibles variaron en cuanto a la calidad e incluyeron a un número pequeño de participantes. Ningún ensayo comparó un tipo de apoyo con otro.
Se necesitan ensayos de alta calidad para evaluar si el apoyo social, educativo, físico o cualquier combinación de estas intervenciones pueden ofrecer a las madres con sobrepeso u obesas la mejor oportunidad de comenzar y continuar con la lactancia materna. Las intervenciones deben ser diseñadas específicamente para este grupo de mujeres y administradas por personas que entiendan los desafíos que enfrentan estas mujeres para establecer y mantener la lactancia materna.
No hay evidencia suficiente para evaluar la efectividad de las intervenciones físicas o los métodos múltiples de apoyo (sociales, educativos o físicos) para apoyar el inicio o la continuación de la lactancia materna en mujeres con sobrepeso u obesas. No se encontraron ECA que compararan un tipo de apoyo con otro tipo de apoyo. Todas las evaluaciones GRADE dieron como resultado evidencia de certeza muy baja, con decisiones de disminución de la certeza basadas en las limitaciones en el diseño del ensayo (p.ej. riesgo de sesgo de deserción), imprecisión, inconsistencia. Los ensayos disponibles fueron en su mayoría de calidad variable, incluyeron a un número pequeño de participantes, y presentaron factores de confusión relacionados con una adherencia deficiente tanto en el grupo de intervención como en el grupo de control.
Se necesita investigación bien diseñada y con el poder estadístico adecuado para responder a las preguntas sobre el apoyo social, educativo, físico o cualquier combinación de estas intervenciones que podrían ayudar potencialmente a las madres con sobrepeso u obesas a lograr resultados óptimos en cuanto a la lactancia materna. Se necesitan ensayos que examinen las intervenciones diseñadas específicamente para mujeres con sobrepeso u obesas, realizadas por personas con entrenamiento sobre cómo superar algunos de los desafíos que enfrentan estas mujeres para establecer y mantener la lactancia materna. Se podría prestar especial atención a la evaluación de las intervenciones prenatales destinadas a mejorar el inicio de la lactancia materna en mujeres con un IMC elevado, y no solo a reclutar a mujeres que tienen la intención de amamantar. Debido a que la mayoría de los ensayos actuales se realizaron en los EE.UU., se necesitan ensayos adicionales en una variedad de países y contextos. Los ensayos futuros deben considerar la base teórica de la intervención mediante el uso de marcos establecidos para permitir su replicabilidad y para determinar mejor los componentes de las intervenciones efectivas.
La lactancia materna exclusiva se recomienda para todos los bebés hasta los seis meses de edad debido a los numerosos beneficios para la salud tanto para la madre como para el bebé.
La evidencia indica que las madres con sobrepeso (índice de masa corporal [IMC] de 25,0 a 29,9 kg/m²) u obesas (IMC ≥ 30,0 kg/m²) tienen menos probabilidades de iniciar la lactancia materna y de amamantar durante un período más corto. Teniendo en cuenta la prevalencia creciente del sobrepeso y la obesidad en todo el mundo y los beneficios conocidos de la lactancia materna, en especial en la reducción de los riesgos a largo plazo de la obesidad y la diabetes para los lactantes, el establecimiento de formas efectivas para apoyar y promover la lactancia materna en las mujeres con sobrepeso u obesas es fundamental para lograr comunidades más sanas.
Evaluar la efectividad de las intervenciones para apoyar el inicio o la continuación de la lactancia materna en mujeres con sobrepeso u obesas.
El 23 de enero de 2019 se hicieron búsquedas en el Registro de Ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth's Trials Register), ClinicalTrials.gov, la International Clinical Trials Registry platform de la OMS (ICTRP) y en las listas de referencias de los estudios recuperados.
Ensayos controlados aleatorios (ECA) y cuasialeatorios que compararan intervenciones para apoyar el inicio y la continuación de la lactancia materna en mujeres con sobrepeso u obesas. Las intervenciones incluyeron apoyo social, educación, apoyo físico o cualquier combinación de los mismos. Las intervenciones se compararon entre sí o con un grupo de control.
Se evaluaron todos los ensayos potenciales identificados a partir de la estrategia de búsqueda. Dos autores de la revisión extrajeron los datos de cada ensayo incluido y evaluaron el riesgo de sesgo. Las discrepancias se resolvieron mediante discusión con el tercer autor de la revisión. La calidad de la evidencia se evaluó con los criterios GRADE.
No se encontraron ensayos que compararan un tipo de apoyo versus otro. Se incluyeron siete ECA (incluido un ECA con asignación al azar por grupos) con 831 mujeres. El número de mujeres en cada ensayo varió de 36 a 226. Todos los ensayos se realizaron en países de ingresos altos: EE.UU. (5 ensayos); Dinamarca (1 ensayo) y Australia (1 ensayo) entre 2006 y 2015. Tres ensayos solo incluyeron a mujeres que presentaban obesidad antes del embarazo y cuatro ensayos incluyeron tanto a mujeres con sobrepeso como a mujeres obesas. El riesgo de sesgo en los ensayos incluidos se consideró mixto; solo un ensayo se consideró en riesgo bajo de sesgo para la generación de la secuencia aleatoria, la ocultación de la asignación y el sesgo de deserción.
Apoyo físico para la lactancia materna (extractor de leche manual o eléctrico) versus atención habitual (sin extractor de leche)
La evidencia de certeza muy baja de un ensayo pequeño (39 mujeres) que consideró una intervención de apoyo físico (extractor de leche manual o eléctrico) versus atención habitual (sin extractor de leche) indica que no está claro si el apoyo físico mejora la lactancia materna exclusiva a las cuatro a seis semanas (cociente de riesgos [CR] 0,55; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,20 a 1,51) o cualquier lactancia materna a las cuatro a seis semanas (CR 0,65; IC del 95%: 0,41 a 1,03). El ensayo no informó otros resultados importantes de interés en esta revisión: ningún inicio de la lactancia materna, lactancia materna exclusiva o cualquier otra lactancia materna a los seis meses después del parto.
Métodos múltiples de apoyo a la lactancia materna en comparación con atención habitual
Seis ensayos (con 792 mujeres) utilizaron métodos múltiples de apoyo, incluida la educación y el apoyo social a través del contacto telefónico o cara a cara. Uno de estos ensayos también proporcionó apoyo físico mediante el suministro de un extractor de leche materna y un portabebés, y un ensayo proporcionó un pequeño regalo a las mujeres en cada visita del ensayo. El apoyo en los ensayos fue proporcionado por un profesional (cuatro ensayos) o un compañero (dos ensayos). Un ensayo proporcionó apoyo grupal y los otros cinco ensayos apoyaron a las mujeres de forma individual. Un ensayo (174 mujeres) no informó de ninguno de los resultados de interés principales.
No se conocen los efectos de la intervención debido a que se identificó evidencia de certeza muy baja para todos los resultados importantes de esta revisión: tasa de ningún inicio de la lactancia materna (CR promedio 1,03; IC del 95%: 0,07 a 16,11; 3 ensayos, 380 mujeres); lactancia materna exclusiva a las cuatro a seis semanas (CR promedio 1,21; IC del 95%: 0,83 a 1,77; 4 ensayos, 445 mujeres); cualquier lactancia materna a las cuatro a seis semanas (CR promedio 1,04; IC del 95%: 0,57 a 1,89; 2 ensayos, 103 mujeres); tasa de lactancia materna exclusiva a los seis meses después del parto (CR 7,23; IC del 95%: 0,38 a 137,08; 1 ensayo, 120 mujeres); y cualquier lactancia materna a los seis meses después del parto (CR promedio 1,42; IC del 95%: 1,08 a 1,87; 2 ensayos, 223 mujeres).
Los ensayos incluidos en las comparaciones anteriores también informaron de algunos de los resultados secundarios de esta revisión, aunque la evidencia de certeza muy baja indica que no está claro cuáles son los efectos de la intervención sobre dichos resultados.
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