¿Cuál es el problema?
En los hospitales, en una gran mayoría de las pacientes que dan a luz por vía vaginal se producen lesiones del perineo, el área de piel y músculo entre el ano y la vagina. Estas lesiones se pueden deber a hematomas o desgarros, u ocurrir como resultado de un corte deliberado para ayudar en el parto. Como las pacientes suelen ser dadas de alta del hospital muy poco tiempo después del parto, es posible que tengan que atenderse ellas mismas estas heridas, sin supervisión de la asistencia sanitaria. El tipo y el grado de la lesión varían, así como el tratamiento de estas heridas. Las heridas podrían tener puntos, necesitar bolsas frías y analgésicos o antiinflamatorios para el alivio del dolor; o baños de sal, apósitos en la herida y antibióticos para ayudar en la cicatrización. Muchas mujeres no están advertidas de la probabilidad de una herida perineal ni se preparan para para ello. No saben cómo tratar ni cuidar la herida. Este hecho puede dar lugar a complicaciones como un aumento del dolor y las molestias, angustia, riesgo de infección y dificultades con la micción y con el coito. Esta revisión tuvo como objetivo examinar si proporcionar educación a las pacientes antes del parto acerca de las expectativas y el tratamiento de una herida perineal logró un cambio en la cicatrización de las heridas después del parto.
¿Por qué es esto importante?
Las heridas perineales que no cicatrizan bien tienen una mala repercusión en la salud de la paciente, en la relación entre la madre y el recién nacido y en las relaciones familiares. Los profesionales sanitarios están en la posición única de poder proporcionar asesoramiento actualizado y exacto y pueden desempeñar una función clave al educar a las pacientes en este aspecto importante de la atención personal. Una educación formal apropiada proporcionada antes del parto podría reducir el shock y la angustia asociada con una herida perineal y habilitar a la madre para administrar el tratamiento de la herida, y así reducir el riesgo de complicaciones. Esta revisión tuvo como objetivo examinar si proporcionar educación a las pacientes antes del parto, ya sea como parte de la educación prenatal o durante las visitas al profesional sanitario, logró una diferencia en la cicatrización de la herida después del parto.
¿Qué evidencia se encontró?
Se buscó evidencia en septiembre de 2017, pero no se encontró ningún estudio controlado aleatorio relacionado con el área de interés. Se excluyó un estudio y otro estudio aún no está completo.
¿Qué significa esto?
No es posible señalar si la educación prenatal tiene un efecto sobre la cicatrización de la herida perineal después del parto entre las pacientes que dan a luz en un contexto hospitalario. No se sabe a partir de los ensayos controlados aleatorios qué efectos beneficiosos y perjudiciales podrían ocurrir con esta educación. Se necesitan más estudios de investigación en esta área para determinar la repercusión de la educación proporcionada antes del parto sobre la cicatrización de las heridas perineales en las pacientes que dan a luz en un contexto hospitalario. Los ensayos también pueden examinar el resultado sobre aspectos relacionados que incluyen la tasa de infección, las reconsultas o el reingreso al hospital, el dolor, la calidad de vida relacionada con la salud, el vínculo afectivo materno y las experiencias emocionales negativas relacionadas con una herida perineal. Una gran parte de las mujeres en edad fértil presentan una herida perineal en el parto y se sabe que estas heridas tienen una repercusión física, psicológica y económica significativa. Los estudios de investigación futuros podrían examinar los posibles efectos beneficiosos de un paquete educativo idóneo para proporcionar a esta cohorte de pacientes, ya que actualmente no hay evidencia para apoyarlo.
Se planificó evaluar la evidencia de los ECA relevante para la repercusión de la educación prenatal en la cicatrización de las heridas perineales en pacientes en el período posnatal que tenido el parto en un contexto hospitalario, y que presentaron lesiones en la piel del perineo como resultado de un desgarro o episiotomía, o ambos. Sin embargo, ningún estudio cumplió los criterios de inclusión. Existe falta de evidencia con respecto a si la educación prenatal relacionada con la cicatrización de las heridas perineales en esta cohorte de pacientes cambiará el resultado de estas pacientes con respecto a la cicatrización de las heridas, la tasa de infección, las reconsultas o el reingreso hospitalario, el dolor, la calidad de vida relacionada con la salud, el vínculo afectivo materno, y las experiencias emocionales negativas. Se justifica la realización de estudios adicionales en esta área debido a la repercusión física, psicológica y económica significativa de las heridas perineales, y a la proporción grande de pacientes en edad reproductiva que han presentado una herida posnatal. Los efectos beneficiosos de cualquier estudio de investigación futuro en este campo se maximizarían al incorporar a pacientes de un rango de grupos socioeconómicos y con un rango de opciones de asistencia sanitaria. Estos estudios de investigación podrían tener un enfoque cualitativo y cuantitativo y examinar los resultados identificados en esta revisión para evaluar completamente los posibles efectos beneficiosos de un paquete prenatal adaptado, y hacer recomendaciones para la práctica futura. Actualmente no hay evidencia para informar la práctica en este sentido.
El perineo femenino se edematiza y distiende durante el embarazo, y la tensión adicional durante el parto vaginal contribuye a que aproximadamente el 85% de las pacientes presenten algún grado de traumatismo en la región perineal. Múltiples factores influyen en el tipo y la gravedad del traumatismo presentado, e incluyen la paridad, el método del parto y las prácticas locales. Existe un debate continuo acerca de la mejor práctica obstétrica para reducir el traumatismo perineal. Una vez que el traumatismo perineal ha ocurrido, el tratamiento también es muy variable según el grado y la gravedad, la práctica y las costumbres locales y la preferencia del personal. Para optimizar los resultados de la cicatrización de las heridas es importante que se evalúen y se traten de manera apropiada y oportuna. Una herida perineal puede tener una repercusión física y psicológica significativa a corto o largo plazo; sin embargo, sobre este tema hay escasa evidencia disponible.
La educación prenatal sirve para preparar a las pacientes y sus parejas para el embarazo, el parto y el período posparto. La prestación de esta educación varía mucho en cuanto al tipo, el contenido y la naturaleza. Esta revisión examinó la educación prenatal dirigida específicamente a la atención perineal y la cicatrización de las heridas en el período posnatal a través de los canales formales. La educación apropiada de las pacientes repercute positivamente en las tasas de cicatrización de las heridas y el cumplimiento con la atención de las heridas. Los factores de riesgo que contribuyen a la apertura de las heridas y a las tasas de cicatrización deficientes se pueden tratar en el período prenatal para optimizar la cicatrización de las heridas posnatales. Es importante evaluar si la educación prenatal relacionada con la atención de las heridas afecta positivamente la cicatrización perineal, con el objetivo de empoderar a las pacientes para incorporar el tratamiento basado en evidencia y las mejores prácticas de este aspecto importante del autocuidado en el período posnatal inmediato.
Evaluar los efectos de la educación prenatal sobre la cicatrización de las heridas perineales en pacientes en el período posnatal que han tenido el parto en un contexto hospitalario y que han presentado lesiones en la piel del perineo como resultado de un desgarro o episiotomía, o ambos.
Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (30 septiembre 2017), ClinicalTrials.gov (8 septiembre 2017), en la WHO International Clinical Trials Registry Platform (ICTRP) (8 septiembre 2017) y en las listas de referencias de estudios recuperados.
Se consideraron los ensayos controlados aleatorios (ECA) que se refirieron a todos los métodos formales de educación prenatal y dirigidos a la atención de una posible herida perineal como resultado de un desgarro o episiotomía, recibidos por embarazadas que planificaron tener el parto en un contexto hospitalario.
Habrían sido elegibles para inclusión en esta revisión los ensayos controlados aleatorios grupales o los ensayos controlados con diseño cuasialeatorio, pero no se identificaron. Los estudios cruzados no se consideraron para inclusión en esta revisión. Los estudios publicados en forma de resumen habrían sido elegibles para su inclusión en esta revisión, pero no se identificó ninguno.
Se planificó considerar todos los métodos formales de educación prenatal dirigidos a la atención de una herida perineal. También se planificó considerar todos los puntos de contacto donde existió la posibilidad de proporcionar educación formal, que incluyeron las consultas con comadronas, las clases de educación prenatal, las consultas con el obstetra, las consultas con médicos generales y las consultas con fisioterapeutas.
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente la elegibilidad de los títulos y resúmenes de los estudios identificados mediante la estrategia de búsqueda.
Ningún estudio cumplió los criterios de inclusión para esta revisión. Se excluyó un estudio y otro estudio está en curso.
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