Pregunta de la revisión
¿Los métodos estructurados de evaluación del riesgo de agresión o violencia de las personas con esquizofrenia o con una enfermedad similar a la esquizofrenia son eficaces para reducir los incidentes agresivos en el ámbito psiquiátrico?
Antecedentes
La conducta agresiva o violenta a menudo se asocia con las personas con esquizofrenia en la percepción común de la enfermedad. Aunque se han desarrollado muchas intervenciones distintas para reducir los actos agresivos o violentos en atención hospitalaria, el personal que trabaja en este ámbito busca métodos fáciles de utilizar para reducir los eventos agresivos de los pacientes. Sin embargo, muchos de estos requieren tiempo y formación intensiva del personal, así como vigilancia del paciente. Si el personal vigila la conducta del paciente de forma estructurada, la propia vigilancia podría dar lugar a una reducción de la conducta y de los incidentes agresivos/violentos en el ámbito psiquiátrico.
Búsqueda de la evidencia
El 10 de febrero de 2021 se realizó una búsqueda electrónica de ensayos que asignaran al azar a personas con esquizofrenia o enfermedades similares a la esquizofrenia a participar en métodos estructurados de evaluación del riesgo de agresión o violencia, o a tratamiento estándar.
Evidencia encontrada
Cuatro ensayos cumplieron con los requisitos de la revisión y proporcionaron datos utilizables. Los ensayos compararon los efectos de la evaluación estructurada del riesgo con la atención profesional estándar. Los resultados indican que el uso de la evaluación estructurada del riesgo de agresión o violencia probablemente sea mejor para reducir los eventos de agresión grave en los hospitales psiquiátricos que la atención profesional estándar; sin embargo, la evidencia no es sólida. Además, no hay evidencia clara de que la evaluación estructurada del riesgo sea mejor para reducir el número de personas sometidas a medidas coercitivas (sala de aislamiento) o en la duración del tiempo que las personas permanecen en una sala de aislamiento; sin embargo, estos resultados se basaron en evidencia de certeza baja. No hubo evidencia de un efecto claro de la evaluación estructurada del riesgo sobre los efectos adversos comparada con la atención profesional estándar. No se dispuso de evidencia sobre la satisfacción con el tratamiento, el uso de los servicios, los episodios adversos (muerte) ni el abandono temprano del estudio.
Conclusiones
La evidencia identificada en esta revisión es limitada y de moderada a muy baja certeza, por lo que no pueden establecerse conclusiones firmes. Se necesitan ensayos de alta calidad centrados en desenlaces relevantes e importantes para pacientes y cuidadores.
Según la evidencia disponible, no es posible concluir que los métodos estructurados de evaluación del riesgo de agresión o violencia sean eficaces para las personas con esquizofrenia o con una enfermedad similar a la esquizofrenia. Los futuros estudios deberán combinar el uso de intervenciones y métodos estructurados de evaluación del riesgo para prevenir los incidentes agresivos en los ámbitos de hospitalización psiquiátrica.
La conducta agresiva o violenta a menudo se asocia con las personas con esquizofrenia en la percepción común de la enfermedad. Se han utilizado métodos de evaluación del riesgo para identificar y evaluar la conducta de las personas con mayor riesgo de perpetrar agresiones o violencia, o caracterizar la probabilidad de cometer tales actos. Aunque se han desarrollado muchas intervenciones distintas para reducir las incidencias agresivas o violentas en la atención hospitalaria, el personal que trabaja en este ámbito busca métodos fáciles de utilizar para reducir los eventos agresivos de los pacientes. Sin embargo, muchos de estos requieren tiempo y formación intensiva del personal, así como vigilancia del paciente. También se ha reconocido en la práctica clínica que si el personal vigila la conducta del paciente de forma estructurada, la propia vigilancia podría producir una reducción de la conducta y de los incidentes agresivos/violentos en el ámbito psiquiátrico.
Evaluar los efectos de los métodos estructurados de evaluación del riesgo de agresión o violencia en las personas con esquizofrenia o con una enfermedad similar a la esquizofrenia.
El 10 de febrero de 2021 se realizaron búsquedas en el registro de ensayos basados en estudios del Grupo Cochrane de Esquizofrenia (Cochrane Schizophrenia Group), que se basa en CENTRAL, MEDLINE, Embase, CINAHL, PsycINFO, PubMed, registro ISRCTN, ClinicalTrials.gov y la ICTRP de la OMS. También se inspeccionaron las referencias de todos los estudios identificados.
Se incluyeron todos los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que comparaban los métodos estructurados de evaluación del riesgo añadidos a la atención profesional estándar con la atención profesional estándar para la evaluación de la conducta agresiva o violenta entre las personas con esquizofrenia.
Al menos dos autores de la revisión inspeccionaron de forma independiente las citas, seleccionaron los estudios, extrajeron los datos y evaluaron la calidad de los estudios. Para los desenlaces binarios se calculó una estimación estándar de la razón de riesgos (RR) y su intervalo de confianza (IC) del 95%. Para los desenlaces continuos se calculó la diferencia de medias (DM) y su IC del 95%. Se evaluó el riesgo de sesgo de los estudios incluidos y se creó una tabla resumen de los hallazgos mediante el sistema GRADE.
Se incluyeron cuatro estudios en la revisión. El número total de participantes no fue identificable, ya que algunos estudios proporcionaban el número de participantes incluidos y otros solo los días-paciente. Los estudios compararon un paquete de métodos estructurados de evaluación con un grupo control que incluyó atención de enfermería habitual y tratamiento farmacológico u observaciones/tratamiento psiquiátrico no estructurado basado en el criterio clínico. En dos estudios la información sobre el tratamiento del control no estuvo disponible.
Un estudio proporcionó resultados para el desenlace principal de la revisión, el cambio clínicamente importante en la conducta agresiva/violenta, medido por la tasa de eventos de agresión grave. Hubo posiblemente un efecto positivo a favor de la evaluación estructurada del riesgo frente a la atención profesional estándar (RR 0,59; IC del 95%: 0,41 a 0,85; un ECA; 1852 participantes; corregido para el diseño por conglomerados: RR 0,59; IC del 95%: 0,37 a 0,93; evidencia de certeza moderada).
Un ensayo proporcionó datos sobre el uso de medidas coercitivas (sala de aislamiento). En comparación con la atención profesional estándar, la evaluación estructurada del riesgo podría tener un efecto escaso o nulo en el uso de la sala de aislamiento en días (corregido para el diseño por conglomerados: RR 0,92; IC del 95%: 0,27 a 3,07, n = 20; evidencia de certeza baja) o el uso de la sala de aislamiento por participantes aislados (RR 1,83; IC del 95%: 0,39 a 8,7; un ECA; n = 20; evidencia de certeza baja). No obstante, la sala de aislamiento podría utilizarse con menos frecuencia en el grupo de atención profesional estándar en comparación con el grupo de evaluación estructurada del riesgo (incidencia) (corregido para el diseño por conglomerados: RR 1,63; IC del 95%: 0,49 a 5,47; un ECA; n = 20; heterogeneidad considerable, ji 2 = 0,0; gl = 0,0; p = 0,0; I 2 = 100%; evidencia de certeza baja).
No hubo evidencia de un efecto claro sobre los eventos adversos de fuga (RR 0,2; IC del 95%: 0,01 a 4,11; un ECA; n = 200; evidencia de certeza muy baja); caída (RR 0,33; IC del 95%: 0,04 a 3,15; un ECA; n = 200; evidencia de certeza muy baja); o asfixia (RR 0,2; IC del 95%: 0,01 a 4,11; un ECA; n = 200; evidencia de certeza muy baja) al comparar la evaluación estructurada del riesgo con la atención profesional estándar.
No hubo datos utilizables para los desenlaces relacionados con el paciente como el estado general, la aceptación del tratamiento, la satisfacción con el tratamiento, la calidad de vida, el uso de los servicios o los costes.
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