Pregunta de la revisión
Se evaluó la evidencia acerca de si los pacientes con coagulación anormal (coagulación deficiente) requieren una transfusión de plasma antes de la inserción de una aguja de punción lumbar o un catéter epidural, y si es así, cuál es el grado de coagulación anormal al que se necesita una transfusión de plasma.
Antecedentes
Los pacientes con coagulación anormal pueden requerir una punción lumbar o anestesia epidural. La punción lumbar se realiza generalmente mediante la inserción de una aguja entre los huesos (vértebras) de la parte baja de la columna vertebral en el líquido que rodea la médula espinal (el grupo de nervios que recorre la columna vertebral y conecta el cerebro con el cuerpo). Las punciones lumbares se realizan para obtener una muestra de dicho líquido o para administrar el tratamiento en el líquido (quimioterapia o un anestésico). La aguja de punción lumbar se retira inmediatamente después de que se haya tomado la muestra de líquido o de que se haya administrado el tratamiento. La epidural incluye la inserción de una aguja de diámetro más grande que una aguja de punción lumbar. La aguja epidural atraviesa los mismos tejidos que la aguja de punción lumbar, aunque se detiene apenas penetra el saco de líquido alrededor de la médula espinal. En este caso, el tratamiento se inyecta en el espacio inmediatamente fuera del saco de líquido (llamado espacio epidural). A menudo se pasa un tubo pequeño (un catéter epidural) a través de la aguja epidural y se deja en posición para poder administrar medicación anestésica local adicional. La práctica actual en muchos países es administrar transfusiones de plasma para prevenir hemorragias graves debidas a la intervención cuando los análisis de sangre que evalúan la coagulación son anormales. Aunque el riesgo de hemorragia parece ser muy bajo, si se presentan hemorragias, pueden ser muy graves. La corrección de las anomalías en la coagulación con transfusiones de plasma no está exenta de riesgos, y no puede precisarse si esta práctica es beneficiosa o perjudicial. Los pacientes pueden estar expuestos a los riesgos de una transfusión plaquetaria sin evidentes efectos clínicos beneficiosos. El riesgo de que una transfusión de plasma pueda causar efectos perjudiciales graves, como la transmisión de una infección o problemas respiratorios graves, es muy bajo.
Características de los estudios
Se efectuaron búsquedas en las bases de datos científicas para obtener estudios clínicos (ensayos controlados aleatorios y estudios no aleatorios bien diseñados) de pacientes de cualquier edad con coagulación anormal que requerían una punción lumbar o anestesia epidural. La evidencia está actualizada hasta el 9 enero de 2017. En esta revisión, no se encontraron estudios relevantes.
Resultados clave
No hay resultados porque no se encontraron estudios relevantes. El riesgo de hemorragia después de una punción lumbar o epidural es muy bajo y se necesitaría un estudio muy amplio (con aproximadamente 50 000 pacientes) para saber si es útil la transfusión de plasma antes de estas intervenciones.
Calidad de la evidencia
No se evaluó la calidad de la evidencia porque no se incluyeron estudios.
No existe evidencia de ECA, ECNA y CAD para determinar si se requieren transfusiones de plasma antes de la inserción de una aguja de punción lumbar o un catéter epidural y, si se necesitan transfusiones de plasma, cuál es el grado de coagulopatía al cual deben administrarse. Se necesitaría diseñar un estudio con al menos 47 030 participantes para poder detectar un aumento en el número de pacientes que presentan hemorragia después de la punción lumbar o el anestésico epidural de uno en 1000 a dos en 1000.
La inserción de una aguja de punción lumbar o de un catéter epidural puede asociarse con hemorragia antes y después de la intervención. Los pacientes que requieren dicha intervención pueden presentar trastornos de la coagulación como resultado de la enfermedad subyacente, de las comorbilidades o de los efectos del tratamiento. En algunos centros de atención, la práctica clínica implica mitigar el riesgo de hemorragia en estos pacientes mediante la transfusión de plasma de forma profiláctica para corregir las deficiencias de los factores de coagulación antes de la intervención. Sin embargo, la transfusión de plasma no está exenta de riesgos, y aún no es posible precisar si esta intervención se asocia con tasas reducidas de hemorragia u otros resultados clínicamente significativos.
Evaluar el efecto de diferentes regímenes de transfusión de plasma profilácticos antes de la inserción de una aguja de punción lumbar o un catéter epidural en pacientes con coagulación anormal.
Se realizaron búsquedas de ensayos controlados aleatorios (ECA), ensayos controlados no aleatorios (ECNA) y estudios controlados de antes y después (CAD) en CENTRAL (la Biblioteca Cochrane 2016; Número 11), MEDLINE (desde 1946), Embase (desde 1974), CINAHL (desde 1937), la Transfusion Evidence Library (desde 1950) y otras cinco bases de datos electrónicas así como ClinicalTrials.gov y la World Health Organization International Clinical Trials Registry Platform (ICTRP) para obtener ensayos en curso hasta el 9 de enero de 2017.
Se planificó incluir ECA, ECNA y CAD sobre las transfusiones de plasma administradas para prevenir las hemorragias en pacientes de cualquier edad con una coagulopatía que requerían la inserción de una aguja de punción lumbar o un catéter epidural. Si se hubiesen identificado, se habrían excluido los estudios no controlados, los estudios transversales y los estudios de casos y controles. Sólo se habrían incluido los ECA con asignación al azar por grupos, los ensayos no aleatorios por grupos, y los CAD con al menos dos sitios de intervención y dos sitios de control. En los estudios con sólo una intervención o un sitio de control, la intervención (o comparación) se ve completamente afectada por factores de confusión relacionados con el sitio de estudio, lo cual dificulta atribuir cualquier diferencia observada a la intervención en lugar de a otras variables propias del sitio.
Se planificó excluir a los pacientes con hemofilia debido a que deben ser tratados con el concentrado del factor apropiado. También se planificó excluir a los pacientes que recibían warfarina debido a que las guías recomiendan la administración del concentrado del complejo de protrombina para la reversión de urgencia de la warfarina.
Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar previstos por la Colaboración Cochrane.
No se identificaron ECA, ECNA o CAD completados ni en curso.
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