¿Cuál era el objetivo de esta revisión?
La aplicación de larvicidas consiste en aplicar insecticidas microbianos o químicos en masas de agua o en recipientes para el agua. El objetivo de la aplicación de larvicidas consiste en reducir la población adulta de mosquitos, eliminando las formas acuáticas inmaduras, para que una cantidad menor se convierta en adultos. Esto debería reducir el número de mosquitos que pican e infectan a los seres humanos de paludismo.
Mensajes clave
Los cuatro estudios incluidos en esta revisión distribuyeron los larvicidas en forma manual. La aplicación manual de larvicidas en pequeños hábitats de los mosquitos podría ser eficaz para prevenir el paludismo. Solamente se realizó un estudio en un área donde los hábitats larvarios abarcaban una zona grande y este estudio no encontró ningún efecto de la aplicación de larvicidas.
¿Qué se estudió en la revisión?
Se buscaron ensayos que evaluaran el efecto de la aplicación de larvicidas, mediante el uso de un agente microbiano o un insecticida químico en la transmisión del paludismo. Se consideraron los efectos sobre los resultados de salud en humanos y sobre las poblaciones de mosquitos.
¿Cuáles son los principales resultados de la revisión?
La evidencia de tres estudios revela que la aplicación de larvicidas puede disminuir al menos un resultado del paludismo en algunos estudios, y esto se verificó en áreas donde los hábitats acuáticos de los mosquitos tenían menos de 1 km2 (evidencia de certeza baja). No se sabe si la aplicación de larvicidas en grandes masas de agua tendrá un efecto en el paludismo en función de los resultados de un estudio en Gambia (evidencia de certeza muy baja).
¿Cuál es el grado de actualización de la revisión?
Se buscaron ensayos relevantes hasta el 6 junio 2019.
La mayoría de los estudios controlados sobre la aplicación de larvicidas se realizaron con agentes microbianos. La aplicación terrestre de larvicidas para hábitats larvarios no extensos podría afectar la transmisión del paludismo, y no se sabe si afecta los hábitats acuáticos a gran escala. No se encontraron estudios que utilizaran técnicas de aplicación de larvicida capaces de cubrir grandes hábitats acuáticos, como la fumigación aérea con aviones.
La aplicación de larvicidas se refiere a la aplicación regular de insecticidas químicos o microbianos en masas de agua o recipientes de agua para matar las formas acuáticas inmaduras del mosquito (las larvas y las pupas).
Resumir la evidencia de la investigación que evalúa si la aplicación de larvicidas con insecticidas químicos o microbianos previene la transmisión del paludismo.
Se realizaron búsquedas en el Registro Especializado de Ensayos Controlados del Grupo Cochrane de Enfermedades Infecciosas (Cochrane Infectious Diseases Group); el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (CENTRAL), publicado en la Cochrane Library; MEDLINE; Embase; CAB Abstracts; LILACS; la Plataforma Internacional de Registros de Ensayos Clínicos de la Organización Mundial de la Salud (World Health Organization International Clinical Trials Registry Platform, WHO ICTRP); ClinicalTrials.gov; y en el registro de ISRCTN hasta el 6 junio 2019.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorios por grupos (ECA por grupos), las series de tiempo interrumpido (STI), los estudios cruzados (cross-over) aleatorios, los estudios cruzados (cross-over) no aleatorios y los estudios controlados de tipo antes y después (CBA) que compararon la aplicación de larvicidas frente a la no aplicación de larvicidas.
Se evaluó la elegibilidad de los ensayos y el riesgo de sesgo, y se extrajeron los datos de forma independiente. La certeza de la evidencia se evaluó con los criterios GRADE.
Cuatro estudios (un ECA por grupos, dos CBA y un diseño cruzado no aleatorio) cumplieron los criterios de inclusión. Todos utilizaron la aplicación terrestre de larvicidas (los larvicidas fueron distribuidos a mano por personas); uno evaluó los agentes químicos y tres evaluaron los agentes microbianos. Los estudios se realizaron en Gambia, Tanzania, Kenia y Sri Lanka. Tres estudios se realizaron en áreas donde los hábitats acuáticos de los mosquitos eran menos extensos (< 1 km²), y uno donde los hábitats eran más extensos (> 1 km²; un estudio cruzado en Gambia).
Para los hábitats acuáticos de menos de 1 km², un ECA por grupos asignó al azar ocho pueblos de Sri Lanka para evaluar la aplicación de larvicidas químicos utilizando un regulador de crecimiento de insectos; y dos estudios CBA realizados en Kenia y Tanzania evaluaron los larvicidas microbianos. En el ECA por grupos, la aplicación de larvicidas en todos los pueblos se asoció con una menor incidencia de paludismo (cociente de tasas 0,24; 4649 participantes; evidencia de certeza baja) y prevalencia de parásitos (cociente de riesgos [CR] 0,26; 5897 participantes; evidencia de certeza baja) frente a la no aplicación de larvicidas. Los dos estudios CBA informaron una menor prevalencia del paludismo durante el período de intervención (CR de la prevalencia de parásitos 0,79; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,71 a 0,89; 70 902 participantes; evidencia de certeza baja). El estudio de Kenia también informó una reducción en la incidencia de nuevos casos de paludismo (CR 0,62; IC del 95%: 0,38 a 1,01; 720 participantes; evidencia de certeza muy baja).
Para los hábitats acuáticos de más de 1 km², el ensayo cruzado no aleatorio que utilizó larvicidas microbianos no detectó un efecto en la incidencia de paludismo (CR 1,58; IC del 95%: 0,94 a 2,65; 4226 participantes), ni en la prevalencia de parásitos (CR 1,15; IC del 95%: 0,41 a 3,20; 3547 participantes); ambos tuvieron una incidencia de certeza muy baja. El ensayo de Gambia también informó el nivel medio de hemoglobina, y no hubo diferencias entre las cuatro comparaciones (diferencia de medias –0,13; IC del 95%: –0,40 a 0,13; 3586 participantes).
No fue posible resumir ni agrupar los resultados entomológicos debido a que hubo datos que no se informaron o faltantes.
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