Pregunta de revisión: ¿los recién nacidos prematuros (que nacen antes de tiempo) mueren con menos frecuencia y se desarrollan y crecen mejor cuando reciben zinc adicional por vía estomacal?
Antecedentes: el zinc es un oligoelemento importante que necesitan los recién nacidos para crecer bien y combatir las infecciones. Cuando los recién nacidos nacen antes de tiempo, se pierden la transferencia de muchos nutrientes importantes de la madre a través del cordón umbilical, que normalmente se produciría en las últimas semanas del embarazo. Por lo tanto, sus reservas de zinc son bajas. Agregar zinc adicional a la leche de los recién nacidos prematuros podría hacer que crezcan y se desarrollen mejor y enfermen menos de las complicaciones que suelen afectar a los recién nacidos que nacen demasiado pronto, y por lo tanto mueran con menos frecuencia.
Características de los estudios: se incluyeron cinco ensayos pequeños (482 recién nacidos prematuros) que tenían un diseño razonablemente sólido. Había un estudio en curso. La búsqueda de ensayos está actualizada hasta el 20 de febrero de 2020.
Resultados clave: los recién nacidos prematuros que recibieron zinc adicional por vía estomacal (un máximo de 10 mg al día, ya sea por vía oral o a través de una sonda de alimentación) mientras estaban todavía en el hospital, probablemente murieron con menos frecuencia, probablemente aumentaron de peso y crecieron ligeramente mejor en longitud que los recién nacidos prematuros que no recibieron zinc adicional. Es probable que el aporte de zinc no influya en los problemas habituales de los recién nacidos prematuros, como los problemas pulmonares u oculares crónicos, las infecciones bacterianas o los problemas intestinales. Los ensayos que se incluyeron en esta revisión no proporcionaron información sobre el efecto del zinc adicional en el desarrollo posterior de los recién nacidos, como su capacidad para caminar, su audición o visión, el lenguaje o la inteligencia. No se encontraron indicios de efectos adversos del zinc adicional administrado a los recién nacidos. Se necesitan ensayos nuevos y más grandes para saber más acerca del efecto sobre el desarrollo y el crecimiento a largo plazo cuando el zinc se administra por vía estomacal a los recién nacidos que nacen antes de tiempo.
Certeza de la evidencia: la evidencia de los ensayos incluidos sobre los efectos del zinc adicional en los recién nacidos prematuros se consideró de "certeza baja a moderada", porque los ensayos eran pequeños, algunos tenían algunas deficiencias metodológicas y los resultados informados eran inconsistentes entre sí en algunos de los desenlaces. Lo anterior significa que los estudios de investigación adicionales, a través de ensayos más grandes, probablemente proporcionarán importantes contribuciones al conocimiento existente y aumentarán la confianza en los resultados.
La administración de suplementos de zinc por vía enteral en los lactantes prematuros, en comparación con ninguna administración de suplementos o el placebo, podría disminuir de forma moderada la mortalidad y probablemente mejorar el aumento de peso y el crecimiento lineal a corto plazo, pero podría tener poco o ningún efecto sobre las morbilidades comunes de la prematuridad. No hay datos que permitan evaluar el efecto de la administración de suplementos de zinc en el desarrollo neurológico a largo plazo.
Los lactantes prematuros y de bajo peso nacen con pocas reservas de zinc, que es un oligoelemento vital para el crecimiento, la diferenciación celular y la función inmunitaria. Los lactantes prematuros tienen riesgo de presentar una deficiencia de zinc durante el período posnatal de rápido crecimiento. Revisiones sistemáticas realizadas en la población pediátrica de mayor edad ya han mostrado que la administración de suplementos de zinc potencialmente mejora el crecimiento e influye de forma positiva en la evolución de las enfermedades infecciosas. En las revisiones pediátricas, el efecto de la administración de suplementos de zinc fue más pronunciado en los que tenían un estado nutricional deficiente, por lo que la intervención también podría beneficiar a los lactantes prematuros, que normalmente nacen con pocas reservas de zinc y una inmunidad disminuida.
Determinar si la administración de suplementos de zinc por vía enteral, en comparación con el placebo o ninguna administración de suplementos, afecta desenlaces importantes en los lactantes prematuros como la muerte, el desarrollo neurológico, las morbilidades comunes y el crecimiento.
Las búsquedas están actualizadas hasta el 20 de febrero de 2020. Se utilizó la estrategia de búsqueda estándar del Grupo Cochrane de Neonatología (Cochrane Neonatal Group) para buscar en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL 2017, número 8), en MEDLINE vía PubMed (1966 hasta el 29 de septiembre de 2017), Embase (1980 hasta el 29 de septiembre de 2017) y CINAHL (1982 hasta el 29 de septiembre de 2017). También se realizaron búsquedas de ensayos controlados aleatorizados (ECA) y cuasialeatorizados en las bases de datos de ensayos clínicos, en las actas de congresos y en las listas de referencias de los artículos identificados. Se realizó una búsqueda actualizada del 1 de enero de 2017 al 20 de febrero de 2020 en las siguientes bases de datos: CENTRAL vía CRS Web, MEDLINE vía Ovid y CINAHL vía EBSCOhost.
Se incluyeron ECA y ensayos controlados cuasialeatorizados que compararon la administración de suplementos de zinc por vía enteral versus placebo o ninguna administración de suplementos en lactantes prematuros (edad gestacional < 37 semanas) y lactantes de bajo peso (peso al nacer < 2500 gramos), en cualquier momento durante su ingreso hospitalario después del nacimiento. Se incluyó la administración de suplementos de zinc en cualquier formulación, régimen o dosis por vía enteral. Se excluyeron los lactantes que fueron sometidos a una cirugía gastrointestinal (GI) durante su estancia inicial en el hospital, o que presentaban una malformación GI u otra afección acompañada de pérdidas anormales de jugos GI, que contienen altos niveles de zinc (que incluyen, pero no se limitan a estomas, fístulas y diarrea de mala absorción).
Se utilizaron los métodos estándar del Grupo Cochrane de Neonatología. Dos autores de la revisión revisaron por separado los resúmenes, evaluaron la calidad de los ensayos y extrajeron los datos. Las estimaciones del efecto se sintetizaron mediante las razones de riesgos (RR), las diferencias de riesgos (DR) y las diferencias de medias estandarizadas (DME). Los desenlaces principales de interés fueron la mortalidad por todas las causas y la discapacidad del neurodesarrollo. Se utilizó el método GRADE para evaluar la certeza de la evidencia.
Se incluyeron cinco ensayos con un total de 482 lactantes prematuros; había un ensayo en curso. Los cinco ensayos incluidos en general fueron pequeños, pero de buena calidad metodológica.
Administración de suplementos de zinc por vía enteral en comparación con ninguna administración de suplementos de zinc
La administración de suplementos de zinc por vía enteral iniciada en los lactantes prematuros hospitalizados podría disminuir la mortalidad por todas las causas (entre el inicio de la intervención y el final del período de seguimiento) (RR 0,55; IC del 95%: 0,31 a 0,97; tres estudios, 345 lactantes; evidencia de certeza baja). No se dispuso de datos sobre los desenlaces del neurodesarrollo a largo plazo entre los 18 y los 24 meses (después del término). La administración de suplementos de zinc por vía enteral podría tener poco o ningún efecto sobre morbilidades comunes como la displasia broncopulmonar (RR 0,66; IC del 95%: 0,31 a 1,40; un estudio, 193 lactantes; evidencia de certeza baja), la retinopatía del prematuro (RR 0,14; IC del 95%: 0,01 a 2,70, un estudio, 193 lactantes; evidencia de certeza baja), la sepsis bacteriana (RR 1,11; IC del 95%: 0,60 a 2,04, dos estudios, 293 lactantes; evidencia de certeza moderada) o la enterocolitis necrosante (RR 0,08; IC del 95%: 0,00 a 1,33, un estudio, 193 lactantes; evidencia de certeza baja).
La intervención probablemente mejora el aumento de peso (DME 0,46; IC del 95%: 0,28 a 0,64; cinco estudios, 481 lactantes; evidencia de certeza moderada); y podría mejorar ligeramente el crecimiento lineal (DME 0,75; IC del 95%: 0,36 a 1,14; tres estudios, 289 lactantes; evidencia de certeza baja), pero podría tener poco o ningún efecto sobre el crecimiento cefálico (DME 0,21; IC del 95%: -0,02 a 0,44; tres estudios, 289 lactantes; evidencia de certeza moderada).
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