¿Cuál es el objetivo de la revisión?
El objetivo era determinar qué regímenes alimentarios pueden usarse para la inducción o el mantenimiento de la remisión en pacientes con EII.
¿Qué es la EII?
En la EII existe inflamación del tracto gastrointestinal. La colitis ulcerosa (CU) y la enfermedad de Crohn (EC) son los tipos más frecuentes de EII. Los síntomas incluyen dolor abdominal, diarrea y hemorragia rectal. La EII se caracteriza por períodos de recaída, en que los pacientes presentan síntomas de la enfermedad activa, y períodos de remisión sin síntomas. Aunque algunos alimentos pueden provocar los síntomas, no se sabe demasiado acerca de si estos regímenes alimentarios ayudan en la inducción o el mantenimiento de la EII.
¿Cuál es el grado de actualización de la revisión?
Se buscaron estudios hasta el 31 de enero 2019.
¿Cuáles son los principales resultados de la revisión?
Se encontraron 18 estudios con 1878 participantes. Los regímenes alimentarios estudiados consistieron en la reducción o la exclusión de alimentos que se sabe provocan síntomas de EII. Estos regímenes alimentarios se compararon con los regímenes alimentarios "habituales". Los estudios evaluaron las intervenciones alimentarias para la EC activa (seis estudios), la EC inactiva (siete estudios), la CU activa (un estudio) y la CU inactiva (cuatro estudios). Un estudio reclutó niños, mientras que el resto incluyó adultos. El diseño de los estudios era deficiente e incorporaron pocos participantes. En consecuencia, la calidad general de la evidencia fue muy baja.
No puede precisarse el efecto de dietas con contenido alto de fibras, bajas en carbohidratos refinados, micropartículas y calcio, dietas guiadas por los síntomas y dietas orgánicas de alta restricción sobre la remisión clínica de la EC activa. En un estudio, se logró la remisión a las cuatro semanas en un 100% (4/4) de pacientes con carbohidratos refinados bajos en comparación con ninguno (0/3) de los pacientes con dieta habitual. En un análisis agrupado de dos estudios, 44% (23/52) de los participantes en la micropartícula bajos lograron remisión a 16 semanas en comparación con un 25% (13/51) de los pacientes con dieta habitual. Un estudio halló que un 50% (16/32) de los participantes con dietas guiadas por los síntomas lograron la remisión en comparación con un 0% (0/19) de los pacientes con dieta habitual. Un estudio halló que un 50% (4/8) de los pacientes con dieta orgánica de alta restricción lograron la remisión a la 24 semanas en comparación con un 50% (5/10) de los pacientes con dieta habitual. Un estudio halló que un 37% (16/43) de los participantes con bajo contenido de calcio lograron la remisión a las 16 semanas en comparación con un 30% (12/40) de los pacientes con dieta habitual.
No puede precisarse el efecto de las dietas con bajo contenido de carbohidratos refinados, las guiadas por los síntomas y las que tienen bajo contenido de carne roja procesada en la recaída de la EC inactiva. En un análisis agrupado de tres estudios, un 67% (176/264) de los pacientes con carbohidratos refinados bajos presentaron una recaída a los 12 a 24 meses en comparación con un 64% (193/303) de los pacientes con dieta habitual. En un análisis agrupado de dos estudios, un 48% (24/50) de los participantes con dieta guiada por los síntomas presentaron una recaída a los seis a 24 meses en comparación con un 83% (40/48) de los pacientes con dieta habitual. Un estudio halló que un 66% (63/96) de los pacientes con bajo contenido de carne roja procesada presentaron una recaída a las 48 semanas en comparación con un 63% (75/118) de los pacientes con dieta habitual. Un estudio reveló que ninguno (0/16) de los participantes con dieta de exclusión (es decir, baja en disacáridos, fibras, grasas saturadas y carne roja procesada) presentaron una recaída a los 12 meses en comparación con un 26% (10/38) de los pacientes con dieta habitual.
Es incierto el efecto de una dieta guiada por los síntomas sobre la remisión clínica de la CU activa. En un estudio, un 36% (4/11) de los pacientes con dieta guiada por los síntomas lograron la remisión a las seis semanas en comparación con ninguno (0/10) del grupo de dieta habitual.
Es incierto el efecto de la dieta antiinflamatoria de Alberta, la dieta libre de carragenanos y la dieta sin leche en la recaída de la CU inactiva. En un estudio, un 36% (5/14) de los pacientes con dieta de Alberta presentaron una recaída a los seis meses en comparación con un 29% (4/14) de los pacientes con dieta habitual. En un estudio, un 30% (3/10) de los pacientes con dieta libre de carragenanos presentaron una recaída a los 12 meses en comparación con un 60% (3/5) de los pacientes con dieta habitual. A los 12 meses, un 59% (23/39) de los pacientes con régimen dietético sin leche presentaron recaída en comparación con un 68% (26/38) del grupo de dieta habitual.
Ninguno de los estudios incluidos informó de efectos secundarios relacionados con la dieta.
Conclusiones
Son inciertos los efectos de las intervenciones alimentarias sobre la EC y la CU. Por lo tanto, no pueden establecerse conclusiones firmes con respecto a los efectos beneficiosos y perjudiciales de las intervenciones alimentarias en la EC y la CU. Se necesita consenso sobre la composición de las intervenciones alimentarias en la EII, y más estudios que evalúen estas intervenciones. Actualmente, existen cinco estudios en curso (reclutamiento estimado de 498 participantes). Esta revisión se actualizará cuando los resultados de estos estudios estén disponibles.
Son inciertos los efectos de las intervenciones alimentarias sobre la EC y la CU. Por lo tanto, no pueden establecerse conclusiones firmes con respecto a los efectos beneficiosos y perjudiciales de las intervenciones alimentarias en la EC y la CU. Se necesita consenso sobre la composición de las intervenciones alimentarias en la EII, y más ECA que evalúen estas intervenciones. Actualmente, hay al menos cinco estudios en curso (reclutamiento estimado de 498 participantes). Esta revisión se actualizará cuando los resultados de estos estudios estén disponibles.
La enfermedad intestinal inflamatoria (EII), que comprende la enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU), se caracteriza por la inflamación crónica de la mucosa, hospitalizaciones frecuentes, una economía sanitaria adversa y compromiso de la calidad de vida. Se ha formulado la hipótesis de que el régimen dietético afecta la actividad de la EII.
Evaluar la eficacia y la seguridad de las intervenciones alimentarias en los resultados de la EII.
Se hicieron búsquedas en el registro especializado de ensayos del Grupo Cochrane de Enfermedad Inflamatoria Intestinal y Trastornos Funcionales del Intestino (EII/TFI) (Cochrane Inflammatory Bowel Disease and Functional Bowel Disorders Group, IBD/FBD Group), CENTRAL, MEDLINE, Embase, Web of Science, Clinicaltrials.gov y en WHO ICTRP, desde su inicio hasta el 31 enero 2019. También se exploraron las listas de referencias de los estudios incluidos, las guías y las revisiones relevantes.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorios (ECA) que compararon los efectos de las manipulaciones alimentarias con otros regímenes alimentarios en los pacientes con EII. Fueron excluidos los estudios que se centraron exclusivamente en la nutrición enteral, administración de suplementos nutricionales por vía oral, alimentos terapéuticos, probióticos y nutrición parenteral.
Dos autores de revisión de forma independiente realizaron la selección de estudios, extrajeron los datos extraídos y evaluaron el sesgo con la herramienta de riesgo de sesgo. Se realizaron metanálisis cuando fue posible con el uso de un modelo de efectos aleatorios y se calculó el cociente de riesgos (CR) y el intervalo de confianza (IC) del 95% correspondiente para los resultados dicotómicos. La certeza de la evidencia se evaluó con los criterios GRADE.
La revisión incluyó 18 ECA con 1878 participantes. Los estudios evaluaron distintas intervenciones alimentarias para la EC activa (seis estudios), la EC inactiva (siete estudios), la CU activa (un estudio) y la CU inactiva (cuatro estudios). Las intervenciones alimentarias incluyeron el consumo de bajas cantidades o la exclusión completa de uno o más grupos alimentarios que se sabe desencadenan los síntomas de EII. Había material limitado para el agrupamiento de datos dada la variabilidad entre las intervenciones y las dietas de control. En su mayoría, el poder estadístico de los estudios fue inadecuado. Catorce estudios fueron calificados como de alto riesgo de sesgo. Los otros estudios se clasificaron como riesgo de sesgo incierto.
No puede precisarse el efecto de dietas con contenido alto de fibras, bajas en carbohidratos refinados, micropartículas y calcio, dietas guiadas por los síntomas y dietas orgánicas de alta restricción sobre la remisión clínica de la EC activa. A las cuatro semanas, hubo inducción de la remisión en: un 100% (4/4) de los pacientes con dieta baja en carbohidratos refinados en comparación con ninguno (0/3) de los pacientes del grupo de control (CR 7,20; IC del 95%: 0,53 a 97,83; siete participantes; un estudio; evidencia de certeza muy baja). A las 16 semanas, un 44% (23/52) de los pacientes con dieta baja en micropartículas lograron la remisión clínica en comparación con un 25% (13/51) de los pacientes del grupo de control (CR 3,13; IC del 95%: 0,22 a 43,84; 103 participantes; dos estudios; I² = 73%; evidencia de certeza muy baja). Un 50% (16/32) de los pacientes con dieta guiada por los síntomas lograron la remisión clínica en comparación con ninguno (0/19) de los pacientes del grupo de control (CR 20,00; IC del 95%: 1,27 a 315,40; 51 participantes ; un estudio; evidencia de certeza muy baja) (seguimiento poco claro). A las 24 semanas, un 50% (4/8) de los pacientes con una dieta orgánica de alta restricción lograron la remisión clínica en comparación con un 50% (5/10) de los participantes del grupo de control (CR 1,00; IC del 95%: 0,39 a 2,53; 18 participantes; un estudio; evidencia de certeza muy baja). A las 16 semanas, un 37% (16/43) de los pacientes con una dieta baja en calcio lograron la remisión clínica en comparación con un 30% (12/40) en el grupo de control (CR 1,24; IC del 95%: 0,67 a 2,29; 83 participantes; un estudio; evidencia de muy baja certeza).
No puede precisarse el efecto de las dietas con bajo contenido de carbohidratos refinados, las guiadas por los síntomas y las que tienen bajo contenido de carne roja procesada en la recaída de la EC inactiva. A los 12 a 24 meses, 67% (176/264) de los pacientes con dieta baja en carbohidratos refinados presentaron una recaída en comparación con un 64% (193/303) en el grupo de control (CR 1,04; IC del 95%: 0,87 a 1,25; 567 participantes; tres estudios; I² = 35%; evidencia de certeza baja. A los seis a 24 meses, un 48% (24/50) de los pacientes con dieta guiada por los síntomas presentaron una recaída en comparación con un 83% (40/48) de los pacientes con dieta de control (CR 0,53; IC del 95%: 0,28 a 1,01; 98 participantes; dos estudios; I² = 54%; evidencia de certeza baja. A las 48 semanas, un 66% (63/96) de los pacientes del grupo con dieta baja en carne roja procesada presentaron una recaída en comparación con un 63% (75/118) del grupo de control (CR 1,03; IC del 95%: 0,85 a 1,26; 214 participantes; un estudio; evidencia de certeza baja. A los 12 meses, ninguno (0/16) de los pacientes con dieta de exclusión baja en disacáridos, cereales, grasas saturadas y carne roja procesada presentó una recaída clínica en comparación con un 26% (10/38) de los pacientes del grupo de control (CR 0,11; IC del 95%: 0,01 a 1,76; 54 participantes; un estudio; evidencia de certeza muy baja).
Es incierto el efecto de una dieta guiada por los síntomas sobre la remisión clínica de la CU activa. A las seis semanas, un 36% (4/11) de los pacientes con dieta guiada por los síntomas lograron la remisión en comparación con un 0% (0/10) de los pacientes con dieta habitual (CR 8,25; IC del 95%: 0,50 a 136,33; 21 participantes; un estudio; evidencia de certeza muy baja).
Es incierto el efecto de la dieta antiinflamatoria de Alberta, la dieta libre de carragenanos o el régimen dietético sin leche en las tasas de recaída de la CU inactiva. A los seis meses, un 36% (5/14) de los participantes del grupo de dieta antiinflamatoria de Alberta presentaron una recaída en comparación con un 29% (4/14) de los participantes del grupo de control (CR 1,25; IC del 95%: 0,42 a 3,70; 28 participantes; un estudio; evidencia de certeza muy baja). Un 30% (3/10) de los pacientes con una dieta libre de carragenanos durante 12 meses presentaron una recaída en comparación con un 60% (3/5) de los pacientes del grupo de control (CR 0,50; IC del 95%: 0,15 a 1,64; 15 participantes; un estudio; evidencia de certeza muy baja). A los 12 meses, un 59% (23/39) de los pacientes con dieta sin leche presentó una recaída en comparación con un 68% (26/38) de los pacientes con dieta de control (CR 0,83; IC del 95%: 0,60 a 1,15; 77 participantes; dos estudios; I² = 0%; evidencia de certeza baja.
Ninguno de los estudios incluidos informó de eventos adversos relacionados con la dieta.
La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.