Probióticos para el tratamiento de los trastornos de dolor abdominal funcional en niños

Probióticos para el dolor de estómago en niños

Mensajes clave

Los probióticos podrían ser mejores que el placebo (tratamiento falso) para mejorar el dolor de estómago en niños con dolor abdominal funcional.

Los simbióticos podrían ser mejores que el placebo (tratamiento falso) para mejorar el dolor de estómago en niños con dolor abdominal funcional.

¿Qué es el dolor abdominal funcional?

El dolor abdominal funcional es un problema frecuente en la infancia. El término dolor abdominal funcional se utiliza cuando no se encuentra ninguna causa para los síntomas. Estos síntomas incluyen dolor de estómago frecuente que dura al menos seis meses y que causa problemas en la vida diaria.

¿Qué son los probióticos?

Los probióticos son bacterias y levaduras vivas a las que se atribuyen diversos beneficios para la salud. A menudo se las denomina «bacterias buenas». Se cree que estos probióticos podrían ayudar al equilibrio natural de las bacterias del intestino y mejorar los síntomas de ciertas enfermedades. También pueden añadirse a agentes denominados prebióticos (alimentos que favorecen el crecimiento de estas bacterias y levaduras) y, cuando se juntan en un solo preparado, se habla de simbiótico.

¿Qué se quería averiguar?

Se quiso averiguar si los probióticos y los simbióticos pueden utilizarse para el tratamiento del dolor abdominal funcional en niños y si su uso es seguro.

¿Qué se hizo?

Se buscaron estudios que analizaran probióticos o simbióticos en comparación con placebo, ningún tratamiento u otra intervención en niños de entre 4 y 18 años de edad con diagnóstico de trastorno de dolor abdominal funcional. Los resultados de estos estudios se compararon y resumieron, y la confianza en la evidencia se calificó según factores como la metodología y el tamaño de los estudios.

¿Qué se encontró?

Se encontraron 18 estudios con un total de 1309 niños, que compararon probióticos o simbióticos con placebo.

Se descubrió que los probióticos podrían proporcionar un mejor alivio del dolor y mejor alivio de otros problemas digestivos que el placebo en niños con dolor abdominal funcional. En concreto, en los niños que tomaban probióticos, el tratamiento se consideró un éxito con más frecuencia que en los que tomaban placebo. Los simbióticos también mostraron diferencias con respecto al placebo, pero se basaron en un número menor de estudios. No hubo suficiente información para considerar los cambios en la frecuencia del dolor al comparar los simbióticos con el placebo.

No es posible establecer ninguna conclusión sobre la seguridad, ya que las pruebas que se encontraron sobre cualquier efecto no deseado o perjudicial fueron de certeza muy baja.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

La evidencia a favor de los simbióticos en esta revisión está limitada por el hecho de que los resultados provienen de menos estudios. En cuanto a la seguridad, no hubo suficientes casos de efectos no deseados o perjudiciales para ofrecer una imagen clara sobre la seguridad de los probióticos y los simbióticos.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La evidencia está actualizada hasta octubre de 2021.

Conclusiones de los autores: 

Los resultados de esta revisión muestran que los probióticos y los simbióticos podrían ser más eficaces que el placebo para lograr el éxito del tratamiento, pero la evidencia es de certeza baja. La evidencia muestra que hay poca o ninguna diferencia entre los probióticos o los simbióticos y el placebo en la resolución completa del dolor. No fue posible establecer conclusiones significativas acerca del efecto de los probióticos o los simbióticos sobre la frecuencia y la intensidad del dolor, ya que toda la evidencia fue de certeza muy baja debido a la heterogeneidad significativa no explicada o a la imprecisión.

No se notificaron casos de eventos adversos graves al utilizar probióticos o simbióticos entre los estudios incluidos, aunque una revisión de ECA podría no ser el mejor contexto para evaluar la seguridad a largo plazo. La evidencia disponible sobre los efectos adversos fue de certeza muy baja y no se pudieron establecer conclusiones en esta revisión. La seguridad será siempre una prioridad en las poblaciones pediátricas a la hora de considerar cualquier tratamiento. Es fundamental notificar todos los eventos adversos, los que precisan el retiro del estudio, los eventos adversos graves y, en especial, los desenlaces de seguridad a largo plazo para hacer que la base de la evidencia avance en este campo.

Se necesitan más ECA específicos y diseñados de forma adecuada para abordar la evidencia faltante. En concreto, se debe establecer una potencia estadística suficiente de los estudios para confirmar la seguridad de cepas concretas todavía sin investigar y estudios para investigar el seguimiento a largo plazo de los pacientes.

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Antecedentes: 

El dolor abdominal funcional es un dolor que se produce en el abdomen que no puede explicarse plenamente por otra afección médica y es frecuente en niños. Se ha planteado la hipótesis de que el uso de microorganismos, como los probióticos y los simbióticos (una mezcla de probióticos y prebióticos), podría cambiar la composición de las colonias bacterianas en el intestino y reducir la inflamación, así como promover una fisiología intestinal normal y reducir los síntomas funcionales.

Objetivos: 

Evaluar la eficacia y seguridad de los probióticos en el tratamiento de los trastornos de dolor abdominal funcional en niños.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en MEDLINE, Embase, en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials; CENTRAL) y en dos registros de ensayos clínicos desde su creación hasta octubre de 2021.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararan los preparados farmacéuticos probióticos (incluidos los simbióticos) con un placebo, ningún tratamiento o cualquier otro preparado farmacéutico de intervención en pacientes de entre 4 y 18 años con diagnóstico de trastorno de dolor abdominal funcional según los criterios de Roma II, Roma III o Roma IV.

Obtención y análisis de los datos: 

Los desenlaces principales fueron el éxito del tratamiento definido por los estudios primarios, la resolución completa del dolor, la mejora de la intensidad del dolor y la mejora de la frecuencia del dolor. Los desenlaces secundarios incluyeron eventos adversos graves, retiro debido a eventos adversos, eventos adversos, rendimiento escolar o cambio en el rendimiento o la asistencia escolar, funcionamiento social y psicológico o cambio en el funcionamiento social y psicológico, y calidad de vida o cambio en la calidad de vida medida mediante cualquier herramienta de puntuación validada. Para los desenlaces dicotómicos se calculó la razón de riesgos (RR) y el intervalo de confianza (IC) del 95% correspondiente. Para los desenlaces continuos se calculó la diferencia de medias (DM) y el IC del 95% correspondiente.

Resultados principales: 

Se incluyeron 18 ECA que evaluaron la efectividad de los probióticos y los simbióticos para reducir la intensidad y la frecuencia del dolor, con un total de 1309 pacientes.

Los probióticos podrían lograr un mayor éxito del tratamiento en comparación con el placebo al final del mismo, con un 50% de éxito en el grupo de probióticos versus un 33% de éxito en el grupo de placebo (RR 1,57; IC del 95%: 1,05 a 2,36; 554 participantes; seis estudios; I2 = 70%; evidencia de certeza baja).

No está claro si los probióticos son más eficaces que el placebo en la resolución completa del dolor, con un 42% de éxito en el grupo de probióticos versus un 27% de éxito en el grupo de placebo (RR 1,55; IC del 95%: 0,94 a 2,56; 460 participantes; seis estudios; I2 = 70%; evidencia de certeza muy baja). Se consideró que la evidencia era de certeza muy baja debido al riesgo de sesgo y la inconsistencia altos.

No se pudieron establecer conclusiones significativas de los metanálisis de los desenlaces de intensidad del dolor y frecuencia del dolor debido a la elevada heterogeneidad no explicada, que dio lugar a evidencia de certeza muy baja.

Ninguno de los estudios incluidos informó sobre eventos adversos graves. El metanálisis no mostró diferencias en los retiros debido a eventos adversos entre los grupos de probióticos (1/275) y placebo (1/269) (RR 1,00; IC del 95%: 0,07 a 15,12). Los resultados fueron idénticos para el total de pacientes que comunicaron algún evento adverso. Sin embargo, estos resultados son de certeza muy baja debido a la imprecisión derivada del bajo número de eventos y al riesgo de sesgo.

Los simbióticos podrían dar lugar a un mayor éxito del tratamiento al final del estudio en comparación con el placebo, con un 47% de éxito en el grupo de probióticos versus un 35% de éxito en el grupo de placebo (RR 1,34; IC del 95%: 1,03 a 1,74; 310 participantes; cuatro estudios; I2= 0%; evidencia de certeza baja). Un estudio utilizó Bifidobacterium coagulans/fructo-oligosacárido, en otro Bifidobacterium lactis/inulina, en otro Lactobacillus rhamnosus GG/inulina y en un estudio no se indicó.

Los simbióticos podrían dar lugar a poca o ninguna diferencia en la resolución completa del dolor al final del estudio en comparación con el placebo, con un 52% de éxito en el grupo de probióticos versus un 32% de éxito en el grupo de placebo (RR 1,65; IC del 95%: 0,97 a 2,81; 131 participantes; dos estudios; I2= 18%; evidencia de certeza baja).

No se pudieron establecer conclusiones significativas a partir de los metanálisis sobre la intensidad del dolor o la frecuencia del dolor debido a la elevada heterogeneidad no explicada, lo que dio lugar a evidencia de certeza muy baja.

Ninguno de los estudios incluidos informó sobre eventos adversos graves. El metanálisis mostró poca o ninguna diferencia en los retiros debido a eventos adversos entre los simbióticos (8/155) y el placebo (1/147) (RR 4,58; IC del 95%: 0,80 a 26,19), o en cualquier evento adverso notificado (3/96 versus 1/93; RR 2,88; IC del 95%: 0,32 a 25,92). Estos resultados son de certeza muy baja debido a la imprecisión derivada del muy bajo número de eventos y al riesgo de sesgo.

No hubo datos suficientes para analizar por subgrupos de síndrome de dolor abdominal funcional específico (síndrome de colon irritable, dispepsia funcional, migraña abdominal, dolor abdominal funcional - no especificado) o por cepa concreta de probiótico.

No hubo evidencia suficiente sobre el rendimiento escolar o el cambio en el rendimiento/asistencia escolar, el funcionamiento social y psicológico o la calidad de vida para establecer conclusiones sobre los efectos de los probióticos o los simbióticos en estos desenlaces.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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