¿Qué es la enfermedad de Crohn?
La enfermedad de Crohn es una afección a largo plazo que provoca la inflamación del tracto gastrointestinal, en cualquier sitio desde la boca al ano. Los síntomas frecuentes son: fiebre, diarrea, dolor abdominal y pérdida de peso. La enfermedad de Crohn se caracteriza por períodos de recurrencia en que los pacientes presentan síntomas de actividad y períodos de remisión sin síntomas.
¿Qué son el cannabis y los cannabinoides?
El cannabis es un fármaco de uso extendido que actúa en el sistema endocannabinoide. El cannabis contiene componentes múltiples llamados cannabinoides. El uso de cannabis y aceite de cannabis (que contiene cannabinoides específicos) produce efectos mentales y físicos como alteración de la percepción sensorial y euforia cuando se consumen. Algunos cannabinoides, como el cannabidiol, no tienen efectos psicoactivos. El cannabis y el cannabidiol tienen algunas propiedades antiinflamatorias que quizás ayuden a los pacientes con enfermedad de Crohn.
¿Qué examinaron los investigadores?
Los investigadores estudiaron si el cannabis es mejor que placebo (p.ej., una pastilla de azúcar) para el tratamiento de los pacientes adultos con enfermedad de Crohn activa o enfermedad de Crohn activa en remisión.
¿Qué encontraron los investigadores?
Los investigadores realizaron búsquedas exhaustivas en la literatura hasta el 17 de octubre de 2018 y encontraron tres estudios (93 participantes) que cumplieron con los criterios de inclusión. También se identificó un estudio en curso. Todos los estudios fueron de tamaño pequeño y con algunos problemas de calidad. Un estudio pequeño (21 participantes) comparó ocho semanas de tratamiento con cigarrillos de cannabis que contenían 115 mg de D9-tetrahidrocannabinol (THC) con cigarrillos placebo que contenían cannabis con THC extraído, en pacientes con enfermedad de Crohn activa en quienes había fracasado al menos un tratamiento médico. Aunque no se observaron diferencias en las tasas de remisión clínica, más participantes del grupo de cannabis presentaron mejoría de los síntomas de enfermedad de Crohn que los participantes del grupo placebo. Se observaron más efectos secundarios en el grupo del cigarrillo de cannabis en comparación con placebo. Estos efectos secundarios se consideraron leves e incluyeron somnolencia, náuseas, dificultad para concentrarse, pérdida de memoria, confusión y mareos. Los participantes del grupo del cigarrillo de cannabis informaron de mejoría en el dolor, el apetito y la satisfacción con el tratamiento.
Un estudio pequeño (22 participantes) comparó aceite de cannabis (10 mg de cannabidiol dos veces al día) con aceite placebo (es decir, aceite de oliva) en pacientes con enfermedad de Crohn activa en quienes había fracasado al menos un tratamiento médico. No se observaron diferencias en las tasas de remisión clínica. No hubo diferencias en los efectos secundarios graves. Entre los efectos secundarios graves, se incluyó el empeoramiento de la enfermedad de Crohn en un participante de cada grupo.
Un estudio pequeño (50 participantes) comparó aceite de cannabis (compuesto de 15% de cannabidiol y 4% de THC) con aceite placebo en participantes con enfermedad de Crohn activa. Se observaron diferencias positivas en la calidad de vida y en el índice de actividad de la enfermedad de Crohn.
Conclusiones
Los efectos del cannabis y del aceite de cannabis en la enfermedad de Crohn no están claros. No se pueden establecer conclusiones firmes con respecto a los efectos beneficiosos y perjudiciales (p.ej., efectos secundarios) del cannabis y del aceite de cannabis en pacientes adultos con enfermedad de Crohn. No se han investigado los efectos del cannabis y el aceite de cannabis en los pacientes con enfermedad de Crohn en remisión. Se necesitan estudios adicionales con un gran número de participantes para evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales potenciales del cannabis en la enfermedad de Crohn. Los estudios futuros deben evaluar los efectos del cannabis en los pacientes con enfermedad de Crohn activa e inactiva. Se deben investigar diferentes dosis y formas farmacéuticas del cannabis (p.ej., aceite de cannabis o comprimidos).
Los efectos del cannabis y del aceite de cannabis en la enfermedad de Crohn no están claros. Por lo tanto, no se pueden establecer conclusiones firmes con respecto a la eficacia y la seguridad del cannabis ni del aceite de cannabis en pacientes adultos con enfermedad de Crohn activa. No se han investigado los efectos del cannabis ni del aceite de cannabis en la enfermedad de Crohn inactiva. Se necesitan estudios adicionales con un gran número de participantes para evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales potenciales del cannabis en la enfermedad de Crohn. Los estudios futuros deben evaluar los efectos del cannabis en los pacientes con enfermedad de Crohn activa e inactiva. Se deben investigar diferentes dosis y vías de administración del cannabis.
La enfermedad de Crohn (EC) es una afección crónica mediada por el sistema inmunitario, con inflamación transmural del tracto gastrointestinal, asociada a una morbilidad significativa y una disminución en la calidad de vida. El sistema endocannabinoide proporciona un objetivo terapéutico potencial del cannabis y los cannabinoides, y en modelos animales, se ha demostrado el efecto beneficioso para disminuir la inflamación. Sin embargo, también hay evidencia que indica eventos adversos transitorios como debilidad, mareos y diarrea, y un mayor riesgo de cirugía en los pacientes con EC que consumen cannabis.
Los objetivos fueron evaluar la eficacia y la seguridad del cannabis y los cannabinoides para la inducción y el mantenimiento de la remisión en los pacientes con EC.
Se hicieron búsquedas en MEDLINE, Embase, AMED, PsychINFO, registro especializado de ensayos del Grupo Cochrane de Enfermedad Inflamatoria Intestinal y Trastornos Funcionales del Intestino (EII/TFI) (Cochrane Inflammatory Bowel Disease and Functional Bowel Disorders Group, IBD/FBD Group), CENTRAL, ClinicalTrials.Gov y en el European Clinical Trials Register hasta el 17 octubre 2018. Se realizaron búsquedas en los resúmenes de congresos, las referencias y también se estableció contacto con los investigadores en este campo para obtener publicaciones futuras.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados que compararon cualquier forma de cannabis o derivados de cannabinoide (natural o sintético) con placebo o un tratamiento activo para pacientes adultos con enfermedad de Crohn.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, examinaron los resultados de la búsqueda, extrajeron los datos y evaluaron el sesgo mediante la herramienta Cochrane riesgo de sesgo. Los resultados primarios fueron la remisión clínica y la recurrencia. La remisión se define comúnmente con un Crohn's disease activity index (CDAI) de < 150. La recaída se define con un CDAI > 150. Los resultados secundarios fueron: la respuesta clínica, la remisión endoscópica, la mejoría endoscópica, la mejoría histológica, la calidad de vida, la proteína C reactiva (PCR) y las mediciones de calprotectina fecal, los eventos adversos (EA), los EA grave, los retiros debido a EA y la dependencia del cannabis y los efectos de la abstinencia. Se calcularon los riesgos relativos (RR) y el intervalo de confianza del 95% (IC del 95%) correspondiente para los resultados dicotómicos. Para los datos continuos, se calculó la diferencia de medias (DM) y el IC del 95%. Los datos se combinaron para el metanálisis cuando las intervenciones, los grupos de pacientes y los resultados fueron suficientemente similares (decidido por consenso). Los datos se analizaron sobre una base de intención de tratar y la certeza general de la evidencia que apoyaba los resultados se evaluó con los criterios GRADE.
Tres estudios (93 participantes) que evaluaron el cannabis en pacientes con EC activa cumplieron con los criterios de inclusión. También se identificó un estudio en curso. Los participantes de dos de los estudios fueron pacientes adultos con enfermedad de Crohn activa en quienes había fracasado al menos un tratamiento médico. Los criterios de inclusión del tercer estudio no estaban claros. No se identificaron estudios que evaluaran el tratamiento con cannabis en la EC inactiva. Los estudios no se agruparon debido a las diferencias en el fármaco de intervención.
Un estudio pequeño (N = 21) comparó ocho semanas de tratamiento con cigarrillos de cannabis que contenían 115 mg de D9-tetrahidrocannabinol (THC) con los cigarrillos placebo que contenían cannabis sin THC en pacientes con EC activa. Este estudio se consideró con alto riesgo de sesgo por el cegamiento y otros sesgos (los participantes que recibieron cannabis eran mayores que los que recibieron placebo). Los efectos del cannabis sobre la remisión clínica no estuvieron claros. El 45% (5/11) del grupo de cannabis logró la remisión clínica en comparación con el 10% (1/10) del grupo placebo (RR 4,55; IC del 95%: 0,63 a 32,56; evidencia de muy baja certeza). Se observó una diferencia en las tasas de respuesta clínica (disminución en la puntuación CDAI > 100 puntos). El 91% (10/11) del grupo de cannabis logró una respuesta clínica en comparación con el 40% (4/10) del grupo placebo (RR 2,27; IC del 95%: 1,04 a 4,97; evidencia de muy baja certeza). Se observaron más EA en el grupo de cigarrillos de cannabis en comparación con placebo (RR 4,09; IC del 95%: 1,15 a 14,57; evidencia de certeza muy baja). Estos EA se consideraron leves e incluyeron somnolencia, náuseas, dificultad para concentrarse, pérdida de memoria, confusión y mareos. Este estudio no informó EA graves ni retiros debido a EA.
Un estudio pequeño (N = 22) comparó aceite de cannabis (cannabidiol 5%) con aceite placebo en los pacientes con EC activa. Este estudio se consideró con alto riesgo de sesgo de otros sesgos (fue más probable que los participantes que recibieron cannabis fueran fumadores que los participantes que recibieron placebo). No hubo diferencias en las tasas de remisión clínica. El 40% (4/10) de los participantes que recibieron aceite de cannabis lograron la remisión a las ocho semanas en comparación con el 33% (3/9) de los participantes que recibieron placebo (RR 1,20; IC del 95%: 0,36 a 3,97; evidencia de muy baja certeza). No hubo diferencias en la proporción de participantes que presentaron un evento adverso grave. El 10% (1/10) de los participantes del grupo de aceite de cannabis presentaron un evento adverso grave en comparación con el 11% (1/9) de los participantes que recibieron placebo (CR 0,90; IC del 95%: 0,07 a 12,38; evidencia de certeza muy baja). Los EA graves fueron casos de empeoramiento de la enfermedad de Crohn que requería intervención de rescate. Este estudio no informó de la respuesta clínica, PCR, la calidad de vida ni los retiros debido a EA.
Un estudio pequeño (N = 50) comparó aceite de cannabis (15% de cannabidiol y 4% de THC) con placebo en pacientes con EC activa. Este estudio se consideró con riesgo bajo de sesgo. Se observaron diferencias en las puntuaciones de CDAI y la calidad de vida medidas con el SF-36. La media de la puntuación de calidad de vida después de ocho semanas de tratamiento fue 96,3 en el grupo de aceite de cannabis en comparación con 79,9 en el grupo placebo (DM 16,40; IC del 95%: 5,72 a 27,08; evidencia de certeza baja). Después de ocho semanas de tratamiento, la media de la puntuación de CDAI fue 118,6 en el grupo de aceite de cannabis en comparación con 212,6 en el grupo placebo (DM -94,00; IC del 95%: -148,86 a -39,14; evidencia de certeza baja). Este estudio no informó de la remisión clínica, la respuesta clínica, la PCR ni los EA.
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