¿La monitorización sistemática de los aspirados gástricos (leche parcialmente digerida y hormonas intestinales extraídas de la sonda de alimentación) evita la enterocolitis necrosante en recién nacidos prematuros?

Mensajes clave

La enterocolitis necrosante es una enfermedad intestinal grave de los recién nacidos prematuros que provoca daños y la muerte del tejido intestinal y puede dar lugar a un orificio en el intestino. 

• La monitorización sistemática de los aspirados gástricos para decidir sobre la alimentación en recién nacidos prematuros probablemente tiene poco o ningún efecto sobre el riesgo de enterocolitis necrosante.

• La monitorización de los aspirados gástricos probablemente aumenta el tiempo necesario para alcanzar la alimentación completa, la duración de la nutrición parenteral (alimentación a través de una vena) y el riesgo de infecciones. Podría aumentar el tiempo necesario para recuperar el peso al nacer y los episodios de interrupción de la alimentación (intervalos de tiempo en los que se interrumpe temporalmente la alimentación) en recién nacidos prematuros. El efecto de la monitorización de los aspirados gástricos sobre otros desenlaces importantes no está claro.

No se sabe si el uso de dos criterios diferentes de residuo gástrico para interrumpir los alimentos tiene efecto sobre desenlaces importantes en los recién nacidos prematuros.

Antecedentes

El control de los aspirados gástricos se realiza mediante la extracción del contenido del estómago a través de la sonda de alimentación y la evaluación de su cantidad y calidad a intervalos regulares. La monitorización de los aspirados gástricos para diagnosticar la intolerancia alimentaria y la enterocolitis necrosante es una práctica frecuente en los recién nacidos prematuros que reciben alimentación por sonda. No hay evidencia suficiente que respalde la monitorización sistemática de los aspirados gástricos como guía para determinar cuándo iniciar o aumentar las tomas en recién nacidos prematuros por lo demás sanos. Sin embargo, no controlar los aspirados gástricos puede eliminar un signo de alerta precoz de la enterocolitis necrosante y, por tanto, aumentar su riesgo en los recién nacidos.

¿Qué se quiso averiguar?

Se buscó evidencia de los estudios que evaluaron si la monitorización sistemática de los aspirados gástricos es beneficiosa o perjudicial en los recién nacidos prematuros.

¿Qué se hizo?

Se buscaron estudios que analizaran la monitorización del contenido del estómago en recién nacidos prematuros. Se compararon y resumieron los resultados de los estudios y la confianza en la evidencia se calificó sobre la base de factores como los métodos y el tamaño de los estudios. 

¿Qué se encontró?

En esta revisión se incluyeron cinco estudios (423 recién nacidos).

Se encontraron cuatro estudios sobre 336 recién nacidos prematuros que compararon la monitorización sistemática versus ninguna monitorización de los aspirados gástricos en recién nacidos prematuros. Se encontró un estudio que comparó el uso de dos conjuntos diferentes de criterios basados en la cantidad y la calidad de los aspirados gástricos para decidir la interrupción de la alimentación durante la monitorización de los aspirados gástricos.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

Existe una confianza moderada en la evidencia sobre el efecto de la monitorización de los aspirados gástricos en desenlaces como la enterocolitis necrosante, el riesgo de infecciones, el tiempo necesario para alcanzar la alimentación completa y la duración de la nutrición parenteral.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La búsqueda está actualizada hasta febrero de 2022.

Conclusiones de los autores: 

Evidencia de certeza moderada indica que la monitorización sistemática del residuo gástrico tiene poco o ningún efecto sobre la incidencia de ECN. Evidencia de certeza moderada indica que la monitorización del residuo gástrico probablemente aumenta el tiempo para establecer una alimentación enteral completa, el número de días de NPT y el riesgo de infección invasiva. Evidencia de certeza baja indica que la monitorización del residuo gástrico puede aumentar el tiempo para recuperar el peso al nacer y el número de episodios de interrupción de la alimentación, y puede tener poco o ningún efecto sobre la mortalidad por todas las causas antes del alta hospitalaria. Se justifica la realización de ECA adicionales para evaluar el efecto sobre el crecimiento a largo plazo y los desenlaces del neurodesarrollo.

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Antecedentes: 

La monitorización sistemática del residuo gástrico en los neonatos prematuros con alimentación por sonda nasogástrica es una práctica frecuente que se utiliza para guiar el inicio y el progreso de la alimentación. Algunas publicaciones sugieren que un aumento o una alteración del residuo gástrico puede predecir la enterocolitis necrosante. La monitorización de la retención del residuo gástrico puede eliminar este indicador precoz y, por lo tanto, puede aumentar el riesgo de enterocolitis necrosante. Sin embargo, la monitorización sistemática del residuo gástrico como guía, en ausencia de estándares uniformes, puede dar lugar a un retraso innecesario en el inicio y progreso de la alimentación y, por lo tanto, a un retraso en alcanzar la alimentación enteral completa. Esto, a su vez, puede aumentar la duración de la nutrición parenteral total (NPT) y el uso de vías venosas centrales, e incrementar el riesgo de complicaciones asociadas. Además, los retrasos en el establecimiento de una alimentación enteral completa aumentan el riesgo de restricción del crecimiento fuera del útero y de deterioro del neurodesarrollo.

Objetivos: 

• Evaluar la eficacia y la seguridad de la monitorización sistemática del residuo gástrico versus ninguna monitorización del residuo gástrico en los neonatos prematuros

• Evaluar la eficacia y la seguridad de la monitorización sistemática del residuo gástrico sobre la base de dos criterios diferentes para interrumpir los alimentos o reducir el volumen de los alimentos en los neonatos prematuros

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en Cochrane CENTRAL a través de CRS, Ovid MEDLINE, Embase y CINAHL en febrero de 2022. También se buscaron ensayos controlados aleatorizados (ECA) y ensayos cuasialeatorizados en las bases de datos de ensayos clínicos, los resúmenes de congresos y las listas de referencias de los artículos identificados.

Criterios de selección: 

Se seleccionaron los ECA que compararon la monitorización sistemática versus ninguna monitorización del residuo gástrico y ensayos que utilizaron dos criterios diferentes de residuo gástrico para interrumpir la alimentación en neonatos prematuros.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de forma independiente evaluaron la elegibilidad de los ensayos y el riesgo de sesgo y extrajeron los datos. Se analizaron los efectos del tratamiento en los ensayos individuales y se informó la razón de riesgos (RR) para los datos dicotómicos y la diferencia de medias (DM) para los datos continuos, con los respectivos intervalos de confianza (IC) del 95%. Se calculó el número necesario a tratar para un desenlace beneficioso/perjudicial adicional (NNTB/NNTD) para los desenlaces dicotómicos con resultados significativos. Para evaluar la certeza de la evidencia se utilizó el método GRADE.

Resultados principales: 

En esta revisión actualizada se incluyeron cinco estudios (423 neonatos).

Monitorización sistemática ninguna monitorización sistemática del residuo gástrico en neonatos prematuros

Cuatro ECA con 336 neonatos prematuros cumplieron los criterios de inclusión para esta comparación. Tres estudios se realizaron en neonatos con un peso al nacer < 1500 g, mientras que un estudio incluyó neonatos con un peso al nacer entre 750 g y 2000 g. Los ensayos no estaban cegados, pero por lo demás la calidad metodológica fue adecuada.

Monitorización sistemática del residuo gástrico: 

- probablemente tiene poco o ningún efecto sobre el riesgo de ECN (RR 1,08; IC del 95%: 0,46 a 2,57; 334 participantes, cuatro estudios; evidencia de certeza moderada);

- probablemente aumenta el tiempo necesario para establecer una alimentación enteral completa (DM 3,14 días; IC del 95%: 1,93 a 4,36; 334 participantes, cuatro estudios; evidencia de certeza moderada);

- podría aumentar el tiempo para recuperar el peso al nacer (DM 1,70 días; IC del 95%: 0,01 a 3,39; 80 participantes, un estudio; evidencia de certeza baja); 

- podría aumentar el número de neonatos con episodios de interrupción de la alimentación (RR 2,21; IC del 95%: 1,53 a 3,20; NNTD 3; IC del 95%: 2 a 5; 191 participantes, tres estudios; evidencia de certeza baja); 

- probablemente aumenta el número de días de NPT (DM 2,57 días; IC del 95%: 1,20 a 3,95; 334 participantes, cuatro estudios; evidencia de certeza moderada);

- probablemente aumenta el riesgo de infección invasiva (RR 1,50; IC del 95%: 1,02 a 2,19; NNTD 10; IC del 95%: 5 a 100; 334 participantes, cuatro estudios; evidencia de certeza moderada);

- podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la mortalidad por todas las causas antes del alta hospitalaria (RR 2,14; IC del 95%: 0,77 a 5,97; 273 participantes, tres estudios; evidencia de certeza baja).

Calidad y volumen del residuo gástrico en comparación con la calidad del residuo gástrico solo para la interrupción de la alimentación en neonatos prematuros

Un ensayo con 87 neonatos prematuros cumplió los criterios de inclusión para esta comparación. El ensayo incluyó neonatos con un peso al nacer entre 1500 g y 2000 g. 

Utilización de dos criterios diferentes de residuo gástrico para la interrupción de la alimentación:

- podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la incidencia de ECN (RR 5,35; IC del 95%: 0,26 a 108,27; 87 participantes; evidencia de certeza baja); 

- podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en el tiempo para establecer la alimentación enteral completa (DM -0,10 días; IC del 95%: -0,91 a 0,71; 87 participantes; evidencia de certeza baja);

- podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en el tiempo para recuperar el peso al nacer (DM 1,00 días; IC del 95%: -0,37 a 2,37; 87 participantes; evidencia de certeza baja);

- podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en el número de días de NPT (DM 0,80 días; IC del 95%: -0,78 a 2,38; 87 participantes; evidencia de certeza baja);

- podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en el riesgo de infección invasiva (RR 5,35; IC del 95%: 0,26 a 108,27; 87 participantes; evidencia de certeza baja);

- podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la mortalidad por todas las causas antes del alta hospitalaria (RR 3,21; IC del 95%: 0,13 a 76,67; 87 participantes; evidencia de certeza baja). 

- no existe certeza acerca del efecto de utilizar dos criterios diferentes de residuo gástrico sobre el riesgo de episodios de interrupción de la alimentación (RR 3,21; IC del 95%: 0,13 a 76,67; 87 participantes; evidencia de certeza muy baja).

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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