Mensajes clave
En comparación con la terapia manual placebo (falsa), la terapia manual para el codo de tenista podría reducir el dolor y la discapacidad al final del tratamiento. Se desconocen los efectos a largo plazo.
En comparación con un tratamiento mínimo o ningún tratamiento, la terapia manual, los ejercicios prescritos, o ambos, podrían reducir ligeramente el dolor y la discapacidad, y dar lugar a una mejoría escasa o nula en la calidad de vida y el éxito del tratamiento. No se sabe si hay más personas que sufren efectos adversos de los tratamientos.
¿Qué es el codo de tenista?
El codo de tenista (También llamado “dolor lateral del codo”) puede surgir espontáneamente o tras un uso excesivo del antebrazo. Causa dolor en la región externa del codo, normalmente con movimientos que implican levantar y agarrar objetos.
¿Cómo se trata el codo de tenista?
Los fisioterapeutas y otros profesionales suelen ofrecer terapia manual y prescribir ejercicios a las personas con codo de tenista. La terapia manual consiste en el movimiento de una articulación o músculo por un terapeuta. El paciente realiza los ejercicios prescritos bajo supervisión o en casa. Otros tratamientos habituales son medicamentos analgésicos y antinflamatorios y las inyecciones de glucocorticoides.
¿Qué se quiso averiguar?
Efectos beneficiosos y perjudiciales de la terapia manual y el ejercicio en adultos con codo de tenista.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios de terapia manual, ejercicios prescritos, o ambos, en comparación con placebo o tratamiento mínimo (p. ej., asesoramiento). También se incluyeron estudios que compararan la terapia manual y los ejercicios prescritos con cualquiera de las dos intervenciones solas, con o sin inyección de glucocorticoides (esteroides). Se extrajeron datos sobre el dolor, la discapacidad, la calidad de vida, el éxito del tratamiento y los episodios adversos, y se evaluó el grado de confianza en los resultados.
¿Qué se encontró?
Se encontraron 23 estudios con 1612 participantes. La media de edad varió entre los 38 y los 52 años, y el 47% de los participantes eran mujeres.
• 1 estudio (23 participantes) comparó la terapia manual con la terapia manual placebo.
• 12 estudios (1124 participantes) compararon la terapia manual, los ejercicios prescritos, o ambos, con un tratamiento mínimo.
• 6 estudios (228 participantes) compararon la terapia manual y los ejercicios prescritos con los ejercicios prescritos solos.
• 1 estudio (60 participantes) comparó el agregado de terapia manual a los ejercicios prescritos y a la inyección de glucocorticoides.
• 4 estudios (177 participantes) compararon la terapia manual, los ejercicios prescritos o ambos y la inyección de glucocorticoides, con una inyección de glucocorticoides sola.
Resultados principales
Terapia manual comparada con terapia manual placebo:
El dolor se midió en una escala de 0 a 10 puntos (las puntuaciones más bajas significan menos dolor) al final del tratamiento.
• Las personas que recibieron terapia manual, ejercicios prescritos, o ambos, calificaron su dolor en 2 puntos.
• Las personas que recibieron terapia manual placebo valoraron su dolor en 4,1 puntos.
La discapacidad se midió en una escala de 0 a 100 puntos (las puntuaciones más bajas significan menos discapacidad) al final del tratamiento.
• Las personas que recibieron terapia manual, ejercicios prescritos, o ambos, calificaron su discapacidad en 15 puntos.
• Las personas que recibieron terapia manual placebo valoraron su discapacidad en 40 puntos.
No se midieron otros desenlaces, y no se recopilaron desenlaces tras el final del tratamiento.
Terapia manual, ejercicios prescritos, o ambos, en comparación con un tratamiento mínimo:
El dolor se midió en una escala de 0 a 10 puntos (las puntuaciones más bajas significan menos dolor) al final del tratamiento.
• Las personas que recibieron terapia manual, ejercicios prescritos, o ambos, calificaron su dolor en 4,6 puntos.
• Las personas que recibieron un tratamiento mínimo valoraron su dolor en 5,1 puntos.
La discapacidad se midió en una escala de 0 a 100 puntos (las puntuaciones más bajas significan menos discapacidad) al final del tratamiento.
• Las personas que recibieron terapia manual, ejercicios prescritos, o ambos, calificaron su discapacidad en 58,8 puntos.
• Las personas que recibieron un tratamiento mínimo valoraron su discapacidad en 63,8 puntos.
La calidad de vida se midió en una escala de 0 a 100 puntos (las puntuaciones más altas indican una mejor calidad de vida) al final del tratamiento.
• Las personas que recibieron terapia manual, ejercicios prescritos, o ambos, calificaron su calidad de vida en 67,5 puntos.
• Las personas que recibieron un tratamiento mínimo valoraron su calidad de vida en 73,0 puntos.
Los participantes calificaron el éxito del tratamiento al final del mismo.
• 571 de cada 1000 personas notificaron un éxito del tratamiento con la terapia manual, los ejercicios prescritos, o ambos.
• 420 de cada 1000 personas notificaron un éxito del tratamiento con un tratamiento mínimo.
Los retiros de los participantes se midieron al final del estudio.
• 126 de cada 1000 personas que recibieron terapia manual, los ejercicios prescritos, o ambos, se abandonaron los estudios.
- 147 de cada 1000 personas que recibieron un tratamiento mínimo abandonaron los estudios.
Los episodios adversos se midieron después del tratamiento.
• 313 de cada 1000 personas notificaron episodios adversos con la terapia manual, los ejercicios prescritos, o ambos.
• 85 de cada 1000 personas notificaron episodios adversos con un tratamiento mínimo.
No se informó sobre los episodios adversos graves.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Para la mayoría de los resultados, la confianza es baja debido al reducido número de participantes o episodios. La terapia manual y los ejercicios prescritos podrían reducir ligeramente el dolor y la discapacidad en personas con codo de tenista, con poco o ningún beneficio en la calidad de vida y el éxito del tratamiento. Los efectos podrían no ser duraderos. Se tiene menos confianza en el riesgo de episodios adversos o retiros del tratamiento debido al escaso número de episodios.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta el 31 de enero de 2024.
Evidencia de certeza baja de un único ensayo en personas con dolor lateral del codo indica que, en comparación con placebo, la terapia manual podría proporcionar un efecto beneficioso clínicamente relevante en cuanto al dolor y la discapacidad al final del tratamiento, aunque el intervalo de confianza del 95% también incluye una mejoría importante y ninguna mejoría, y se desconocen los desenlaces a más largo plazo. Evidencia de certeza baja de 12 ensayos indica que la terapia manual y el ejercicio podrían reducir levemente el dolor y la discapacidad al final del tratamiento, pero esto podría no ser clínicamente relevante y estos efectos beneficiosos no se mantienen. Si bien el dolor tras el tratamiento fue un evento adverso de la terapia manual, el número de eventos fue demasiado pequeño para estar seguros.
La terapia manual y los ejercicios prescritos se suelen administrar juntos o por separado en la práctica clínica contemporánea para tratar a las personas con dolor lateral del codo.
Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de la terapia manual, los ejercicios prescritos, o ambos, en adultos con dolor lateral del codo.
Se realizaron búsquedas en las bases de datos CENTRAL, MEDLINE y Embase, y en los registros de ensayos hasta el 31 de enero de 2024, sin restricciones por idioma o fecha de publicación.
Se incluyeron ensayos aleatorizados y cuasialeatorizados. Los participantes fueron adultos con dolor lateral del codo. Las intervenciones fueron terapia manual, ejercicios prescritos, o ambos. Los comparadores primarios fueron placebo o intervención mínima o ninguna intervención. También se incluyeron comparaciones de la terapia manual y los ejercicios prescritos con cualquiera de las dos intervenciones solas, con o sin inyección de glucocorticoides. Se excluyeron los ensayos que probaron una única aplicación de una intervención o la comparación de diferentes tipos de terapia manual o ejercicios prescritos.
Dos autores de la revisión seleccionaron de forma independiente los estudios para inclusión, extrajeron las características de los ensayos y los datos numéricos, y evaluaron el riesgo de sesgo de los estudios y la certeza de la evidencia mediante el sistema GRADE. Las comparaciones principales fueron la terapia manual, los ejercicios prescritos, o ambos, en comparación con tratamiento con placebo, y con una intervención mínima o ninguna intervención. Los desenlaces principales fueron el dolor, la discapacidad, la calidad de vida relacionada con la salud, el éxito del tratamiento informado por los participantes, los retiros de los participantes, los eventos adversos y los eventos adversos graves. El criterio de valoración principal fue el final de la intervención para el dolor, la discapacidad, la calidad de vida relacionada con la salud y el éxito del tratamiento informado por los participantes, y el punto temporal final para los eventos adversos y los retiros.
Veintitrés ensayos (1612 participantes) cumplieron los criterios de inclusión de la revisión (la media de edad varió entre 38 y 52 años, 47% mujeres, 70% con el brazo dominante afectado). Un ensayo (23 participantes) comparó la terapia manual con la terapia manual placebo, 12 ensayos (1124 participantes) compararon la terapia manual, los ejercicios prescritos, o ambos, con una intervención mínima o ninguna intervención, seis ensayos (228 participantes) compararon la terapia manual y el ejercicio con el ejercicio solo, un ensayo (60 participantes) comparó el agregado de la terapia manual a los ejercicios prescritos y la inyección de glucocorticoides, y cuatro ensayos (177 participantes) evaluaron el agregado de la terapia manual, los ejercicios prescritos, o ambos, a la inyección de glucocorticoides.
Veintiún ensayos sin control de placebo fueron susceptibles de sesgo de realización y detección, ya que los participantes no estaban cegados a la intervención. Otros sesgos incluyeron los de selección (nueve ensayos, 39%, incluidos dos cuasialeatorizados), desgaste (ocho ensayos, 35%) e informe selectivo (15 ensayos, 65%). Se presentan los resultados de las principales comparaciones.
Terapia manual versus terapia manual placebo
Evidencia de certeza baja, según un único ensayo (23 participantes) con calidad disminuida por la evidencia indirecta e imprecisión, indica que la terapia manual podría reducir el dolor y la discapacidad del codo a las dos a tres semanas de tratamiento. La media del dolor al final del tratamiento fue de 4,1 puntos con placebo (escala de 0 a 10) y de 2,0 puntos con terapia manual, DM -2,1 puntos (IC del 95%: -4,2 a -0,1). La media de la discapacidad fue de 40 puntos con placebo (escala de 0 a 100) y de 15 puntos con terapia manual, DM -25 puntos (IC del 95%: -43 a -7). No se realizó un seguimiento más allá del final del tratamiento para mostrar si estos efectos se mantenían y no se informó sobre otros desenlaces importantes.
Terapia manual, ejercicios prescritos, o ambos, versus intervención mínima
Evidencia de certeza baja indica que la terapia manual, los ejercicios prescritos, o ambos, podrían reducir ligeramente el dolor y la discapacidad al final del tratamiento, pero los efectos no se mantuvieron, y podría haber poca o ninguna mejoría en la calidad de vida relacionada con la salud o en el número de participantes que informaron del éxito del tratamiento. Se redujo la calificación de la evidencia debido al aumento en el riesgo de sesgo de realización y de detección en todos los ensayos, y por evidencia indirecta debido a la naturaleza multimodal de las intervenciones incluidas en los ensayos.
Entre las cuatro semanas y los tres meses, la media del dolor fue de 5,10 puntos con el tratamiento mínimo, y la terapia manual, los ejercicios prescritos, o ambos, redujeron el dolor con una DM de -0,53 puntos (IC del 95%: -0,92 a -0,14; I 2 = 43%; 12 ensayos, 1023 participantes). Entre las cuatro semanas y los tres meses, la media de la discapacidad fue de 63,8 puntos con tratamiento mínimo o ningún tratamiento, y la terapia manual, los ejercicios prescritos, o ambos, redujeron la discapacidad con una DM de -5,00 puntos (IC del 95%: -9,22 a -0,77; I 2 = 63%; 10 ensayos, 732 participantes). Entre las cuatro semanas y los tres meses, la calidad de vida media fue de 73,04 puntos con el tratamiento mínimo en una escala de 0 a 100, y los ejercicios prescritos redujeron la calidad de vida con una DM de -5,58 puntos (IC del 95%: -10,29 a -0,99; dos ensayos, 113 participantes). El 42% de los participantes con tratamiento mínimo o ningún tratamiento y el 57,1% de los participantes con terapia manual, ejercicios prescritos, o ambos, informaron del éxito del tratamiento, RR 1,36 (IC del 95%: 0,96 a 1,93; I 2 = 73%; seis ensayos, 770 participantes). No se sabe con certeza si la terapia manual, los ejercicios prescritos, o ambos, dan lugar a más retiros o eventos adversos. Hubo 83/566 retiros de participantes (147 por cada 1000) del grupo de intervención mínima o ninguna intervención, y 77/581 (126 por cada 1000) de los grupos de terapia manual, ejercicios prescritos, o ambos, RR 0,86 (IC del 95%: 0,66 a 1,12; I 2 = 0%; 12 ensayos). Los efectos adversos fueron leves y transitorios e incluyeron dolor, hematomas y efectos gastrointestinales, y no se notificaron efectos adversos graves. Se informaron eventos adversos en 19/224 (85 por cada 1000) en el grupo de tratamiento mínimo y en 70/233 (313 por cada 1000) en los grupos de terapia manual, ejercicios prescritos, o ambos, RR 3,69 (IC del 95%: 0,98 a 13,97; I 2 = 72%; seis ensayos).
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