Antecedentes
Más de 1 200 000 personas en América del Norte están afectadas por la enfermedad intestinal inflamatoria (EII). La EII es una enfermedad que implica la inflamación del intestino grueso o delgado, o ambos, lo que produce síntomas como diarrea y dolor abdominal. Muchos de los medicamentos utilizados para tratar la EII suprimen el sistema inmunológico. Como resultado, el uso de estos medicamentos puede aumentar el riesgo de infección. Este posible aumento del riesgo de infección es particularmente preocupante en las personas que se someten a una cirugía.
Pregunta de la revisión
Esta revisión sistemática examina los datos combinados de 68 estudios publicados para determinar si las personas que utilizan medicamentos para la EII alrededor del momento de la cirugía tuvieron más infecciones en comparación con las que no utilizan los mismos medicamentos.
Características de los estudios
Esta revisión sistemática está actualizada hasta el 29 de octubre de 2019. Incluyó 68 estudios en pacientes con EII sometidos a cirugía. La mayoría de los participantes tenían 18 años o más e incluyeron hombres y mujeres. En este estudio se examinaron cinco grupos de medicamentos para la EII. Las infecciones se vigilaron hasta 30 días después de la cirugía.
Resultados clave
Los análisis de este gran conjunto de datos revelaron que el riesgo de infección en torno al momento de la cirugía variaba en dependencia del tipo de medicamento para la EII que utilizaron los pacientes. Los tratados con corticosteroides o agentes anti-FNT parecieron tener más infecciones después de la cirugía, mientras que los que tomaron aminosalicilatos, inmunomoduladores o agentes anti-integrina no parecieron tener más infecciones después de la cirugía. Estos hallazgos se deben considerar con cautela, ya que la revisión incluyó estudios de calidad limitada y, por lo tanto, no fue posible establecer conclusiones firmes.
Estos hallazgos podrían ayudar a los médicos a elegir los medicamentos con los que tratar a los pacientes con EII antes de la cirugía. Las decisiones se deben adaptar a las necesidades de salud únicas de cada paciente. Además, esta revisión indica la necesidad de vigilar de cerca las infecciones después de la cirugía en los pacientes que toman ciertos tipos de medicamentos para la EII.
Limitaciones
Una limitación de esta revisión es su dependencia de los datos de una amplia variedad de estudios publicados, con diversos enfoques y normas de control de calidad. La mayoría de los estudios examinados tenían una certeza muy baja en cuanto a las conclusiones. Esta revisión ilustra la necesidad de futuros estudios de investigación de calidad alta que examinen el impacto sobre el riesgo de infección después de la cirugía de los medicamentos utilizados para tratar la EII.
La evidencia para los corticosteroides, 5-ASA, inmunomoduladores, fármacos anti-FNT y fármacos anti-integrina fue de certeza baja o muy baja. El efecto de estos fármacos en las complicaciones infecciosas posoperatorias no está claro y no se pueden establecer conclusiones firmes sobre su seguridad en el período perioperatorio. Las decisiones sobre los fármacos preoperatorios para la EII se deben adaptar a las circunstancias únicas de cada persona. Los estudios futuros se deberían centrar en el control de los posibles factores de confusión para generar evidencia de calidad alta.
Los medicamentos utilizados para tratar la enfermedad intestinal inflamatoria (EII) han mejorado significativamente los desenlaces de los pacientes y retrasado el tiempo de la cirugía. Sin embargo, se reconoce que algunos de estos tratamientos aumentan el riesgo general de infección y tienen un impacto poco claro en el riesgo de infección posoperatoria.
Evaluar el impacto de los fármacos para la EII sobre el riesgo de infección posoperatoria a los 30 días de la cirugía.
Se realizaron búsquedas en el Registro especializado del Grupo Cochrane de EII (Cochrane IBD Group) (29 de octubre de 2019), MEDLINE (enero de 1966 a octubre de 2019), EMBASE (enero de 1985 a octubre de 2019), la Biblioteca Cochrane, ClinicalTrials.gov y la Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos de la OMS desde su inicio hasta octubre de 2019, y en las listas de referencias de los artículos.
Ensayos controlados aleatorizados, ensayos controlados cuasialeatorizados, ensayos controlados no aleatorizados, estudios de cohortes prospectivos, estudios de cohortes retrospectivos, estudios de casos y controles y estudios transversales que comparen los participantes tratados con un fármaco para la EII antes de la cirugía o dentro de los 30 días posteriores a la misma con aquellos que no tomaban esa medicación. Se incluyeron manuscritos y resúmenes.
Dos autores de la revisión revisaron de forma independiente los títulos y resúmenes y extrajeron los datos. El desenlace principal fue la infección posoperatoria en el transcurso de 30 días desde la cirugía. Los desenlaces secundarios incluyeron infecciones de la incisión y dehiscencia de la herida, complicaciones infecciosas intraabdominales e infecciones extraabdominales. Tres autores de la revisión evaluaron los riesgos de sesgo con el uso de la escala Newcastle-Ottawa. Se estableció contacto con los autores para obtener información adicional cuando faltaban datos. Para los desenlaces principales y secundarios, se calcularon los odds ratios (OR) y los correspondientes intervalos de confianza del 95% (IC del 95%) mediante el método de la varianza inversa genérica. Cuando era aplicable, los datos ajustados y no ajustados se analizaron por separado. La certeza de la evidencia se evaluó mediante el método GRADE.
Se incluyeron 68 estudios no aleatorizados. Veinticuatro estudios tuvieron bajo riesgo de sesgo mientras que el resto tuvo riesgo muy alto de sesgo. Según la agrupación de los datos ajustados, las complicaciones infecciosas generales aumentaron en los pacientes que recibieron agentes anti-TNF (OR 1,60; IC del 95%: 1,20 a 2,13; evidencia de certeza muy baja) y corticosteroides (OR 1,70; IC del 95%: 1,38 a 2,09; evidencia de certeza baja). El uso de 5-ASA (OR 0,76; IC del 95%: 0,51 a 1,14; evidencia de certeza muy baja), los inmunomoduladores (OR 1,29; IC del 95%: 0,95 a 1,76; evidencia de certeza baja) y los agentes anti-integrina (OR 1,04; IC del 95%: 0,79 a 1,36; evidencia de certeza baja) no tuvieron impacto en las complicaciones infecciosas generales. No se observaron diferencias en las probabilidades de complicaciones relacionadas con la herida en los pacientes que utilizaban corticosteroides, 5-ASA, inmunomoduladores, agentes anti-TNF o anti-integrina en comparación con los controles. Tanto los corticosteroides como los agentes anti-TNF aumentaron las probabilidades de infección intraabdominal (OR 1,53; IC del 95%: 1,28 a 1,84; evidencia de certeza muy baja y OR 1,38; IC del 95%: 1,04 a 1,82; evidencia de certeza muy baja, respectivamente) mientras que no se observó un impacto con 5-ASA, los inmunomoduladores o los agentes anti-integrina. La tasa de infecciones extraabdominales no se vio afectada por los corticosteroides, los inmunomoduladores, los agentes anti-TNF o anti-integrina.
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