Pregunta de la revisión
En esta revisión Cochrane, se quiso averiguar cómo de bien funciona la terapia de activación conductual para la depresión en adultos.
¿Por qué es esto importante?
La depresión es un problema de salud mental frecuente que puede causar un sentimiento persistente de tristeza y pérdida de interés en las personas, actividades y cosas que antes se disfrutaban. Una persona con depresión puede sentirse llorosa, irritable o cansada la mayor parte del tiempo, y puede tener problemas de sueño, concentración y memoria. Estos y otros síntomas pueden hacer que la vida diaria resulte más difícil de lo habitual.
Los tratamientos para la depresión incluyen medicamentos (antidepresivos) y terapias psicológicas (terapias de conversación). La activación conductual es un tipo de terapia psicológica que alienta a una persona a emprender o volver a realizar actividades que le resulten significativas. La terapia consistía en programar actividades, observar los comportamientos y examinar situaciones concretas en las que podría ser útil modificar esos comportamientos y actividades. Un terapeuta puede dar apoyo a las personas en persona, por teléfono o en línea, generalmente en múltiples sesiones.
Es importante saber si la activación conductual podría ser un tratamiento eficaz y aceptable para ofrecer a las personas con depresión.
Qué se hizo
En enero de 2020, se buscaron estudios sobre la terapia de activación conductual para la depresión en adultos (mayores de 18 años). Se buscaron ensayos controlados aleatorizados en los que se administraron tratamientos a los participantes del estudio de forma aleatoria. Este tipo de estudios aportan las pruebas más fiables.
Se incluyeron 53 estudios con 5495 participantes. Los estudios compararon la activación conductual con ningún tratamiento, la atención estándar o habitual, un tratamiento simulado (placebo), medicamentos, el hecho de estar en una lista de espera para el tratamiento, u otras psicoterapias (terapia cognitivo-conductual, [TCC], TCC de tercera generación, terapia humanista, terapia psicodinámica y terapia integradora).
Los estudios se llevaron a cabo en 14 países. La mayoría se realizó en los Estados Unidos (27 estudios). La mayoría de los estudios duró de cuatro a 16 semanas.
Los criterios de valoración en los que se centró esta revisión fueron cómo de bien funcionaban los tratamientos y si eran aceptables para los participantes. La eficacia de los tratamientos se medía en función del número de personas que respondían bien al tratamiento o que ya no cumplían los criterios de la depresión al final del mismo. La aceptabilidad se midió contando cuántas personas abandonaron el estudio.
¿Qué se encontró?
La activación conductual podría tratar la depresión mejor que la atención habitual. No estuvo claro que la activación conductual funcionara mejor que la medicación o estar en lista de espera. No se encontró evidencia para este criterio de valoración (eficacia o buen funcionamiento del tratamiento) en la comparación de la activación conductual con ningún tratamiento o placebo.
No se encontraron diferencias entre la activación conductual y la TCC para el tratamiento de la depresión. Aunque no se encontró evidencia para comparar de manera fiable la activación conductual con otras psicoterapias, puede que la activación conductual funcione mejor que la terapia humanista. No se encontraron diferencias entre la activación conductual y la TCC de tercera generación o la terapia psicodinámica. No hubo evidencia disponible de la comparación entre la activación conductual y las terapias integradoras.
Es probable que la activación conductual sea menos aceptable para las personas que la atención habitual. No se encontraron diferencias en la aceptación entre la activación conductual y estar en una lista de espera, ningún tratamiento, antidepresivos o placebo. Tampoco se encontraron diferencias de aceptación entre la activación conductual y otras psicoterapias estudiadas (TCC, TCC de tercera generación, terapia humanista, terapias integradoras). En cuanto a la activación conductual, en comparación con la terapia psicodinámica, no se encontró evidencia sobre la aceptabilidad.
Conclusiones
La activación conductual puede ser un tratamiento eficaz y aceptable para la depresión en adultos. Ofrecer esta terapia en la práctica daría a las personas con depresión una opción de tratamiento más extensa, y se podrían explorar diferentes formatos y maneras de aplicarla para satisfacer la demanda de apoyo a la salud mental. La confianza en estos hallazgos es limitada debido a la preocupación por la certeza de la evidencia.
La mayoría de los hallazgos fueron a corto plazo, lo que significa que no está claro que la activación conductual sea útil para las personas con depresión a largo plazo.
Certeza de la evidencia
La certeza (confianza) de la evidencia es en su mayoría baja a moderada. Algunas conclusiones se basan en solo unos pocos estudios, con resultados mal informados, en los que los participantes sabían qué tratamiento recibían. Por lo tanto, no hay seguridad respecto de la fiabilidad de los resultados. Estas conclusiones pueden cambiar si se realizan más estudios.
Esta revisión sistemática sugiere que la activación conductual puede ser más eficaz que la terapia humanista, la medicación y el tratamiento habitual, y que puede no ser menos eficaz que la TCC, la terapia psicodinámica o la lista de espera. Sin embargo, la confianza en estos hallazgos es limitada debido a la preocupación por la certeza de la evidencia.
No se encontró evidencia de una diferencia en la aceptabilidad del tratamiento a corto plazo (según el número de abandonos) entre la activación conductual y la mayoría de los grupos de comparación (TCC, terapia humanista, lista de espera, placebo, medicación, ningún tratamiento o tratamiento habitual). Una vez más, la confianza en todos estos hallazgos es limitada debido a la preocupación por la certeza de la evidencia.
No se disponía de datos sobre la eficacia de la activación conductual en comparación con el placebo, ni sobre la aceptabilidad de la activación conductual comparada con la terapia psicodinámica, interpersonal, analítica cognitiva y terapias integradoras.
La evidencia podría reforzarse con una mejor presentación de informes y ECA de mejor calidad sobre la activación conductual, y mediante la evaluación de los mecanismos de funcionamiento de la misma.
La activación conductual es un método psicoterapéutico corto que busca cambiar la forma en que una persona interactúa con su entorno. Cada vez se presta más atención a la activación conductual como una intervención potencialmente eficaz en función de los costes para la depresión, que puede requerir menos recursos y ser más fácil de aplicar y ejecutar que otro tipo de psicoterapia.
Examinar los efectos de la activación conductual en comparación con otras terapias psicológicas para la depresión en adultos.
Examinar los efectos de la activación conductual en comparación con medicamentos para la depresión en adultos.
Examinar los efectos de la activación del comportamiento en comparación con el tratamiento habitual, lista de espera, placebo, ningún tratamiento para la depresión en adultos.
Se realizaron búsquedas en CCMD-CTR (todos los años disponibles), CENTRAL (número actual), Ovid MEDLINE (1946 en adelante), Ovid EMBASE (1980 en adelante) y Ovid PsycINFO (1806 en adelante) el 17 de enero de 2020 para identificar ensayos controlados aleatorizados (ECA) de "activación conductual", o los elementos principales de la activación conductual para la depresión en participantes con depresión clínicamente diagnosticada o depresión subumbral. En las búsquedas no se aplicaron restricciones de fecha, idioma ni estado de publicación. Se realizaron búsquedas en el portal de ensayos de la Organización Mundial de la Salud (ICTRP) y en ClinicalTrials.gov para identificar ensayos no publicados y en curso.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) de activación conductual para el tratamiento de la depresión o los síntomas de la depresión en adultos de 18 años o más. Se excluyeron los ECA realizados en entornos hospitalarios y con participantes seleccionados por una comorbilidad física. Los estudios se incluyeron independientemente de los criterios de valoración informados.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, examinaron todos los títulos/resúmenes y manuscritos de texto completo para su inclusión en la revisión. Dos autores de la revisión por duplicado también realizaron la extracción de datos y las evaluaciones del "riesgo de sesgo". En caso de ser necesario, se estableció contactó con los autores de los estudios para obtener información adicional.
Se incluyeron 53 estudios con 5495 participantes; 51 ECA de grupos paralelos y dos ECA por grupos.
Se encontró evidencia de certeza moderada de que la activación conductual tenía mayor eficacia a corto plazo que el tratamiento habitual (riesgo relativo [RR] 1,40; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,10 a 1,78; siete ECA, 1533 participantes), aunque esta diferencia ya no era evidente en los análisis de sensibilidad que utilizaban el peor de los casos o el escenario de intención de tratar. En comparación con la lista de espera, la activación conductual puede ser más efectiva, pero hubo menos datos en esta comparación y la evidencia fue de certeza baja (RR 2,14; IC del 95%: 0,90 a 5,09; un ECA, 26 participantes). No se disponía de evidencia sobre la eficacia del tratamiento para las comparaciones entre la activación conductual y placebo y la activación conductual y ningún tratamiento.
Se encontró evidencia de certeza moderada que no sugiere una diferencia en la eficacia del tratamiento a corto plazo entre la activación conductual y la TCC (RR 0,99; IC del 95%: 0,92 a 1,07; cinco ECA, 601 participantes). Hubo pocos datos disponibles para otros comparadores. No se encontró evidencia de una diferencia en la eficacia a corto plazo entre la activación conductual y la TCC de tercera generación (RR 1,10; IC del 95%: 0,91 a 1,33; dos ECA, 98 participantes; certeza baja), y la terapia psicodinámica (RR 1,21; IC del 95%: 0,74 a 1,99; un ECA, 60 participantes; certeza muy baja). La activación conductual fue más eficaz que la terapia humanista (RR 1,84; IC del 95%: 1,15 a 2,95; dos ECA, 46 participantes; certeza baja) y la medicación (RR 1,77; IC del 95%: 1,14 a 2,76; un ECA; 141 participantes; certeza moderada), pero ambos resultados se basaron en un número reducido de ensayos y participantes. No había evidencia disponible sobre la eficacia del tratamiento para las comparaciones entre la activación conductual frente a las terapias interpersonales, analíticas cognitivas e integradoras.
Hubo evidencia de certeza moderada de que la activación conductual puede tener una menor aceptabilidad (según la tasa de abandono) que el tratamiento habitual a corto plazo, aunque los datos no confirmaron una diferencia y los resultados no fueron precisos (RR 1,64; IC del 95%: 0,81 a 3,31; 14 ECA, 2518 participantes). La evidencia de certeza moderada no indicó ninguna diferencia en la aceptabilidad a corto plazo entre la activación conductual y la lista de espera (RR 1,17; IC del 95%: 0,70 a 1,93; ocho ECA; 359 participantes), ningún tratamiento (RR 0,97; IC del 95%: 0,45 a 2,09; tres ECA, 187 participantes), medicación (RR 0,52; IC del 95%: 0,23 a 1,16; dos ECA, 243 participantes), o placebo (RR 0,72; IC del 95%: 0,31 a 1,67; un ECA; 96 participantes; evidencia de certeza baja). En cuanto a la activación conductual, en comparación con la terapia psicodinámica, no se encontró evidencia sobre la aceptabilidad.
La evidencia de certeza baja no mostró una diferencia en la aceptabilidad del tratamiento a corto plazo (tasa de abandono) entre la activación conductual y la TCC (RR 1,03; IC del 95%: 0,85 a 1,25; 12 ECA, 1195 participantes), la TCC de tercera generación (RR 0,84; IC del 95%: 0,33 a 2.10; tres ECA, 147 participantes); terapia humanista (RR 1,06; IC del 95%: 0,20 a 5,55; dos ECA, 96 participantes) (certeza muy baja), y terapia interpersonal, analítica cognitiva e integradora (RR 0,84; IC del 95%: 0,32 a 2,20; cuatro ECA, 123 participantes).
Los resultados de los criterios de valoración primarios a medio y largo plazo, los secundarios, los análisis de subgrupos y los análisis de sensibilidad se resumen en el texto.
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