Mepolizumab o benralizumab para personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)

Antecedentes

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad de los pulmones en la que las personas pueden presentar dificultades graves para respirar, que se asocia con una reducción en su calidad de vida.

En las personas con EPOC, los episodios en los que la afección tiene un empeoramiento grave son una gran preocupación. Se examinaron los hallazgos de los ensayos clínicos para determinar si el mepolizumab o el benralizumab, dos fármacos nuevos, son mejores que placebo (tratamiento simulado) para las personas con EPOC, y si reducen el número de episodios cuando la afección de los pacientes sufre un empeoramiento grave.

Características de los estudios

Seis estudios clínicos compararon el mepolizumab o el benralizumab con placebo en 5542 personas con EPOC. Los hallazgos de los estudios se examinaron con respecto a los episodios en los que las afecciones de los pacientes se agudizaron y requirieron tratamiento adicional, a la calidad de vida de los pacientes, al rendimiento de los pacientes en las pruebas respiratorias y a los efectos secundarios de la medicación.

Resultados principales

En tres estudios se utilizó mepolizumab y en los otros tres se utilizó benralizumab.

Mepolizumab 100 mg redujo la tasa de exacerbaciones en un grupo de personas con EPOC y niveles más altos de eosinófilos en sangre (un tipo de glóbulos blancos que participan en las reacciones inflamatorias y alérgicas). Cuando el mepolizumab se administra en una dosis más alta (300 mg o 750 mg) la tasa de exacerbaciones probablemente se reduce.

El benralizumab en una dosis de 100 mg dio lugar a una reducción clara del número de episodios que requirieron hospitalización, y cuando se administra en una dosis más baja (10 mg) probablemente reduce las exacerbaciones que requieren hospitalización. Lo anterior se observó en personas con EPOC y niveles más altos de eosinófilos en sangre.

Estudios adicionales que comparen el mepolizumab o el benralizumab con placebo pueden proporcionar más claridad sobre la función de estos medicamentos en la EPOC.

Calidad de la evidencia

En su mayoría los estudios incluidos tuvieron un diseño muy adecuado y fueron sólidos, y en general la evidencia fue de calidad alta.

Conclusiones de los autores: 

Se encontró que el mepolizumab y el benralizumab probablemente reducen la tasa de exacerbaciones moderadas y graves en el grupo altamente seleccionado de personas que tienen EPOC y niveles más altos de eosinófilos en sangre. Este hecho resalta la importancia del fenotipo de la enfermedad en la EPOC, y puede tener una función en la estrategia de tratamiento personalizado de la enfermedad.

Se necesitan estudios de investigación adicionales para dilucidar la función de los anticuerpos monoclonales en el tratamiento de la EPOC en la práctica clínica. En particular, no está claro si existe un nivel umbral de eosinófilos en sangre por encima del cual estos fármacos pueden ser efectivos. Los estudios que incluyen un análisis de costo-efectividad pueden ser beneficiosos debido al alto costo de estos tratamientos, para apoyar su uso si es apropiado.

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Antecedentes: 

Las exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) son una de las principales causas de ingresos hospitalarios y de morbilidad y mortalidad relacionadas con la enfermedad. La EPOC es una enfermedad heterogénea con distintos fenotipos inflamatorios, incluida la eosinofilia, que puede provocar exacerbaciones agudas en un subgrupo de pacientes. Los anticuerpos monoclonales dirigidos a la interleucina 5 (IL-5) o a su receptor (IL-5R) tienen una función en la atención de las personas con asma eosinofílica grave, y pueden proporcionar un efecto beneficioso terapéutico similar en las personas con EPOC de fenotipo eosinofílico.

Objetivos: 

Evaluar la eficacia y seguridad de los tratamientos con anticuerpos monoclonales dirigidos a la señalización de la IL-5 (anti-IL-5 o anti-IL-5Rα), en comparación con placebo, para el tratamiento de los adultos con EPOC.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Vías respiratorias (Cochrane Airways Group), CENTRAL, MEDLINE, Embase, registros de ensayos clínicos, sitios web de fabricantes y listas de referencias de los estudios incluidos. La búsqueda más reciente fue el 23 de septiembre de 2020.

Criterios de selección: 

Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados que compararon el tratamiento anti-IL-5 con placebo en adultos con EPOC.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión, de forma independiente, extrajeron los datos y analizaron los desenlaces mediante un modelo de efectos aleatorios. Los desenlaces principales fueron las exacerbaciones que requirieron antibióticos o esteroides orales, las hospitalizaciones debido a exacerbación de la EPOC, los eventos adversos graves y la calidad de vida. Se utilizaron los métodos estándar previstos por Cochrane. Se utilizaron los criterios GRADE para evaluar la certeza de la evidencia.

Resultados principales: 

Seis estudios con 5542 participantes cumplieron los criterios de inclusión. Tres estudios utilizaron mepolizumab (1530 participantes) y tres utilizaron benralizumab (4012 participantes). Los estudios se realizaron en personas con EPOC, definida de manera similar con antecedentes documentados de EPOC durante al menos un año. En general se consideró que el riesgo de sesgo fue bajo, ya que todos los estudios que contribuyeron con datos tuvieron una metodología sólida.

El mepolizumab 100 mg reduce la tasa de exacerbaciones moderadas o graves en un 19% en pacientes con un recuento de eosinófilos de al menos 150/μl (cociente de tasas [CT] 0,81; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,71 a 0,93; participantes = 911; dos estudios, evidencia de certeza alta). Cuando se incluyen participantes con niveles más bajos de eosinófilos, el mepolizumab 100 mg probablemente reduce la tasa de exacerbación en un 8% (CT 0,92; IC del 95%: 0,82 a 1,03; participantes = 1285; dos estudios, evidencia de certeza moderada). El mepolizumab 300 mg probablemente reduce la tasa de exacerbaciones en un 14% en los participantes con aumento de los eosinófilos (CT 0,86; IC del 95%: 0,70 a 1,06; participantes = 451; un estudio, evidencia de certeza moderada); la evidencia fue incierta en un único estudio pequeño de mepolizumab 750 mg. En los participantes con eosinófilos elevados, el mepolizumab probablemente reduce la tasa de hospitalización en un 10% (100 mg, CT 0,90; IC del 95%: 0,65 a 1,24; participantes = 911; dos estudios, evidencia de certeza moderada) y en un 17% (300 mg, CT 0,83; IC del 95%: 0,51 a 1,35; participantes = 451; un estudio, evidencia de certeza moderada). En comparación con el grupo placebo, el mepolizumab 100 mg aumenta el tiempo hasta la primera exacerbación moderada o grave en personas con el fenotipo eosinófilo (cociente de riesgos instantáneos [CRI] 0,78; IC del 95%: 0,66 a 0,92; participantes = 981; dos estudios, evidencia de certeza alta). Cuando se incluyeron los participantes con niveles más bajos de eosinófilos esta diferencia fue menor y tuvo una certeza menor (CRI 0,87; IC del 95%: 0,75 a 1,0; participantes = 1285; dos estudios, evidencia de certeza moderada). El mepolizumab 300 mg probablemente aumenta el tiempo hasta la primera exacerbación moderada o grave en los participantes con fenotipo eosinofílico (CRI 0,77; IC del 95%: 0,60 a 0,99; participantes = 451; un estudio, evidencia de certeza moderada).

El benralizumab 100 mg reduce la tasa de exacerbaciones graves que requieren hospitalización en los pacientes con un recuento de eosinófilos de al menos 220/μl (CT 0,63; IC del 95%: 0,49 a 0,81; participantes = 1512; dos estudios, evidencia de certeza alta). El benralizumab 10 mg probablemente reduce la tasa de exacerbaciones graves que requieren hospitalización en los pacientes con un recuento de eosinófilos de al menos 220/μl (CT 0,68; IC del 95%: 0,49 a 0,94; participantes = 765; un estudio, evidencia de certeza moderada).

Probablemente hubo poca o ninguna diferencia entre la intervención y placebo en las medidas de calidad de vida. Cuando hubo diferencias, la diferencia media se situó por debajo de la diferencia mínima clínicamente significativa preestablecida.

El tratamiento con mepolizumab y benralizumab pareció ser seguro. Todos los análisis agrupados mostraron que probablemente hubo poca o ninguna diferencia en cuanto a los eventos adversos graves, los eventos adversos o los efectos secundarios entre la administración de un tratamiento con anticuerpos monoclonales y placebo.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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