Antecedentes
Es bien sabido que la alimentación desempeña un papel fundamental en el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esta revisión evalúa los efectos de proporcionar asesoramiento alimentario para seguir una dieta vegana (excluyendo toda la carne, pescado, huevos, lácteos y miel) o de proporcionar alimentos pertinentes para la dieta (o ambos) a adultos sanos, personas con mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares o personas con enfermedades cardiovasculares, para prevenir la aparición o la recurrencia de enfermedades cardiovasculares y reducir los factores de riesgo asociados con las mismas.
Características de los estudios
Se buscaron estudios médicos en bases de datos clave hasta febrero de 2020 y se encontraron 13 ensayos controlados aleatorizados (ECA) (en 38 artículos) que cumplieron los criterios de inclusión. Los estudios se agruparon en las tres categorías siguientes para ayudar en la interpretación de los resultados:
1. Intervención alimentaria vegana en comparación con ninguna intervención o una intervención mínima para prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares;
2. Intervención alimentaria vegana en comparación con otra intervención alimentaria para prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares;
3. Intervención alimentaria mediterránea en comparación con otra intervención alimentaria para las personas con enfermedades cardiovasculares para prevenir la recurrencia.
Resultados clave
Ninguno de los ensayos informó acerca de la aparición de enfermedad cardiovascular en las personas con o sin enfermedad en un primer momento. Los estudios incluidos informaron acerca de los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Hubo evidencia de certeza moderada de pequeñas reducciones en los niveles de lípidos con la dieta vegana en comparación con ninguna intervención o una intervención mínima en personas sin enfermedad, pero también algunos cambios muy pequeños en medidas en la dirección opuesta del beneficio cardiovascular. En las personas que ya presentaban una enfermedad cardiovascular, hubo muy poca información, ya que sólo un ensayo cumplía los criterios. Cuatro ensayos informaron acerca de los efectos secundarios de la dieta, que fueron leves o no hubo.
Certeza de la evidencia
La mayoría de los estudios tuvieron limitaciones en cuanto al diseño de estudio, por lo que la evidencia se debe interpretar con precaución. En concreto, el número total de personas que participaron en los estudios fue demasiado pequeño para descartar la posibilidad de hallazgos fortuitos, y demasiado pequeño para captar cualquier diferencia en el efecto en las medidas.
Conclusiones
La revisión concluye que actualmente no hay información sobre los efectos de una alimentación vegana en la aparición de enfermedades cardiovasculares. Hay poca información sobre los efectos de esta alimentación en quienes presentan enfermedades cardiovasculares, y resultados contradictorios acerca de los factores de riesgo en quienes no las padecen. Se encontraron ocho estudios aún en curso, cuyos resultados se incorporarán a la revisión cuando estén disponibles para ayudar a reducir la incertidumbre.
Los estudios por lo general fueron pequeños con pocos participantes que contribuyeran a cada grupo de comparación. Ninguno de los estudios incluidos informó acerca de eventos clínicos de EC. En la actualidad no hay información suficiente para establecer conclusiones sobre los efectos de las intervenciones alimentarias veganas sobre los factores de riesgo de EC. Los ocho estudios en curso identificados se añadirán a la base de evidencia; todos ellos informan sobre la prevención primaria. Hay una escasez de evidencia en cuanto a la prevención secundaria.
La alimentación desempeña un papel importante en la etiología de las enfermedades cardiovasculares (EC) y, como factor de riesgo modificable, es el objetivo de muchas estrategias de prevención. Recientemente, las dietas veganas han ganado popularidad y es necesario resumir la evidencia de los ensayos clínicos existentes sobre su potencial en la prevención de las EC.
Determinar la efectividad de seguir una dieta vegana para la prevención primaria y secundaria de las EC.
Se hicieron búsquedas en las siguientes bases de datos electrónicas el 4 de febrero de 2020: Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL), MEDLINE, Embase y Web of Science Core Collection. También se hicieron búsquedas en ClinicalTrials.gov en enero de 2021. No se aplicaron restricciones de idioma.
Se seleccionaron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) en adultos sanos y adultos en alto riesgo de EC (prevención primaria) y en aquellos con EC establecida (prevención secundaria). La alimentación vegana excluye la carne, el pescado, los huevos, los lácteos y la miel; la intervención podía ser asesoramiento alimentario, provisión de alimentos pertinentes o ambos. El grupo de comparación no recibió ninguna intervención, recibió una intervención mínima u otra intervención alimentaria. Los desenlaces incluyeron eventos clínicos y factores de riesgo de EC. Se incluyeron sólo los estudios con períodos de seguimiento de 12 semanas o más, definidos como el período de intervención más el seguimiento después de la intervención.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, evaluaron los estudios para inclusión, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo. Para evaluar la certeza de la evidencia se utilizó GRADE. Se realizaron tres comparaciones principales:
1. Intervención alimentaria vegana versus ninguna intervención o intervención mínima para la prevención primaria;
2. Intervención alimentaria vegana versus otra intervención alimentaria para la prevención primaria;
3. Intervención alimentaria vegana versus otra intervención alimentaria para la prevención secundaria.
Trece ECA (38 artículos, siete registros de ensayos) y ocho ensayos en curso cumplieron con los criterios de inclusión. La mayoría de ensayos contribuyeron a la prevención primaria: comparación 1 (cuatro ensayos, 466 participantes asignados al azar) y comparación 2 (ocho ensayos, 409 participantes asignados al azar). Se incluyó solamente un ensayo de prevención secundaria para la comparación 3 (63 participantes asignados al azar).
Ninguno de los ensayos informó sobre variables de valoración clínica. Otros desenlaces principales incluyeron los niveles de lípidos y la presión arterial.
Para la comparación 1 hubo evidencia de certeza moderada de cuatro ensayos con 449 participantes de que una dieta vegana probablemente condujo a una pequeña reducción del colesterol total (diferencia de medias [DM] -0,24 mmol/l; intervalo de confianza [IC] del 95%: -0,36 a -0,12) y del colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) (DM -0,22 mmol/l; IC del 95%: -0,32 a -0,11), una disminución muy pequeña de los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL) (DM -0,08 mmol/l; IC del 95%: -0,11 a -0,04) y un aumento muy pequeño de los niveles de triglicéridos (DM 0,11 mmol/l; IC del 95%: 0,01 a 0,21). Los ligeros cambios en los niveles de HDL y triglicéridos van en la dirección opuesta a la esperada. No hubo evidencia de un efecto de la intervención alimentaria vegana sobre la presión arterial sistólica (DM 0,94 mmHg; IC del 95%: -1,18 a 3,06; tres ensayos, 374 participantes) ni sobre la presión arterial diastólica (DM -0,27 mmHg; IC del 95%: -1,67 a 1,12; tres ensayos, 372 participantes).
Para la comparación 2 no hubo evidencia de un efecto de la intervención alimentaria vegana sobre los niveles de colesterol total (DM -0,04 mmol/l; IC del 95%: -0,28 a 0,20; cuatro ensayos, 163 participantes; evidencia de certeza baja). Es probable que hubiera poco o ningún efecto de la intervención alimentaria vegana sobre los niveles de colesterol LDL (DM -0,05 mmol/l; IC del 95%; -0,21 a 0,11; cuatro ensayos, 244 participantes) o HDL (DM -0,01 mmol/l; IC del 95%: -0,08 a 0,05; cinco ensayos, 256 participantes) o sobre los triglicéridos (DM 0,21 mmol/l; IC del 95%:-0,07 a 0,49; cinco ensayos, 256 participantes) en comparación con otras intervenciones alimentarias (evidencia de certeza moderada). No hay certeza de algún efecto de la intervención alimentaria vegana sobre la presión arterial sistólica (DM 0,02 mmHg; IC del 95%: -3,59 a 3,62) ni la presión arterial diastólica (DM 0,63 mmHg; IC del 95%: -1,54 a 2,80; cinco ensayos, 247 participantes [evidencia de certeza muy baja]).
Solo un ensayo (63 participantes) contribuyó a la comparación 3, en el cual faltó evidencia de un efecto de la intervención alimentaria vegana las concentraciones lipídicas o la presión arterial en comparación con otras intervenciones alimentarias (evidencia de certeza baja o muy baja).
Cuatro ensayos informaron sobre los eventos adversos, que fueron leves o no se produjeron.
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