¿Las intervenciones psicológicas reducen la depresión y la ansiedad en pacientes con cardiopatía coronaria, insuficiencia cardíaca o fibrilación auricular en comparación con ninguna intervención psicológica?
Mensajes clave
- Las intervenciones psicológicas para la depresión y la ansiedad probablemente provocan una reducción moderada de la depresión y la ansiedad en pacientes con cardiopatía coronaria o insuficiencia cardíaca.
- Las intervenciones psicológicas para la depresión y la ansiedad podrían dar lugar a una mejoría moderada de la calidad de vida relacionada con la salud mental, pero no de la calidad de vida relacionada con la salud física, en pacientes con cardiopatía coronaria o insuficiencia cardíaca.
- Como no se encontraron estudios con pacientes con fibrilación auricular, se desconocen los efectos de las intervenciones psicológicas sobre la depresión y la ansiedad en esta población.
¿Qué es una cardiopatía?
El término "cardiopatía" hace referencia a una serie de trastornos que afectan al corazón, entre ellos cardiopatía coronaria (disminución del flujo sanguíneo al corazón), insuficiencia cardíaca (debilidad en el bombeo del corazón) y fibrilación auricular (latido irregular del corazón).
¿Por qué las intervenciones psicológicas pueden ayudar a los pacientes con cardiopatías?
Cada vez hay más evidencia de que muchas personas con cardiopatías (en torno al 40%) padecen depresión o ansiedad, a menudo de larga duración. Las intervenciones psicológicas son terapias utilizadas para producir pensamientos, sentimientos y comportamientos más positivos, p. ej., la terapia cognitivo-conductual para desarrollar creencias más precisas y equilibradas, y la conciencia plena, una terapia basada en la meditación. Hay evidencia fehaciente de que estas intervenciones son un tratamiento eficaz en una serie de trastornos psicológicos, afecciones que afectan negativamente al estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento. Sin embargo, no está claro si las intervenciones psicológicas son eficaces para reducir la depresión y la ansiedad en adultos con cardiopatía coronaria, insuficiencia cardíaca o fibrilación auricular.
¿Qué se quiso averiguar?
Se deseaba averiguar si las intervenciones psicológicas para la depresión y la ansiedad reducen la depresión y la ansiedad en las personas con cardiopatía coronaria, insuficiencia cardíaca o fibrilación auricular en comparación con las personas que no reciben una intervención psicológica.
También se deseaba averiguar si las intervenciones psicológicas para la depresión y la ansiedad mejoran otros factores relacionados, como la calidad de vida relacionada con la salud mental (estado de ánimo; pensamiento) y física (cuerpo; estado físico), las muertes y los episodios cardíacos adversos graves (p. ej., ingresos hospitalarios relacionados con el corazón; muertes relacionadas con el corazón).
¿Qué se hizo?
Se realizaron búsquedas en las bases de datos de estudios de intervenciones psicológicas para personas mayores de 18 años con cardiopatías.
Se compararon y resumieron los resultados de estos estudios y la confianza en la evidencia se evaluó sobre la base de factores como la metodología y el tamaño de los estudios.
¿Qué se encontró?
Se encontraron 21 estudios elegibles con 2591 participantes. De estos 21 estudios, 16 incluían a personas con cardiopatía coronaria, cinco con insuficiencia cardíaca y ninguno con fibrilación auricular. Se encontró una gran variación en el tipo de intervenciones incluidas en la revisión, en cuanto a lo que abarcaban los programas, cómo y quién los llevaba a cabo, y la claridad con la que se informaron.
En comparación con ninguna intervención psicológica, se determinó que las intervenciones psicológicas para la depresión y la ansiedad probablemente reducen la depresión y la ansiedad, y podrían mejorar la calidad de vida relacionada con la salud mental en adultos con diagnóstico de cardiopatía coronaria o insuficiencia cardíaca, pero no la salud física. Además, probablemente no reducen la mortalidad ni el riesgo de episodios cardíacos graves.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Hubo mucha variación en los tipos de intervenciones psicológicas (p. ej., terapia cognitivo-conductual, conciencia plena, una combinación de terapias), los pacientes (diferentes tipos de cardiopatía coronaria e insuficiencia cardíaca) y las herramientas utilizadas para medir los desenlaces (una variedad de herramientas para medir el mismo desenlace, p. ej., la ansiedad). Esto dificultó la comparación de los efectos de las intervenciones psicológicas entre los distintos estudios.
Además, hubo algún indicio de resultados inconsistentes, no se informaron todos los hallazgos (solo una selección), así como falta de cegamiento (los participantes sabían en qué grupo estaban) en los estudios incluidos. Además, algunos estudios tenían tamaños muestrales muy pequeños, o no hubo suficientes estudios para establecer conclusiones sobre el impacto de las intervenciones psicológicas (es decir, costes, muertes y episodios adversos cardíacos graves). En conjunto, la confianza en los efectos globales de las intervenciones psicológicas se redujo entre los desenlaces principales.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta julio de 2022.
La evidencia actual indica que las intervenciones psicológicas para la depresión y la ansiedad probablemente dan lugar a una reducción moderada de la depresión y la ansiedad y podrían dar lugar a una mejoría moderada de las PGCM de la CdVRS, en comparación con ninguna intervención. Sin embargo, podrían tener un efecto escaso o nulo sobre las PGCF de la CdVRS y los ECVA, y probablemente no reduzcan la mortalidad (por todas las causas) en adultos con diagnóstico de cardiopatía coronaria o IC, en comparación con ninguna intervención psicológica. Se identificó una heterogeneidad de moderada a sustancial entre los estudios. Por lo tanto, la evidencia de los efectos del tratamiento en estos desenlaces justifica una interpretación cuidadosa. Dado que en esta revisión no se incluyeron estudios de intervenciones psicológicas para pacientes con FA, ésta es una carencia que se debe abordar en estudios futuros, en particular en vista del rápido crecimiento de la investigación sobre el tratamiento de la FA. También se necesitan estudios que investiguen la coste-efectividad, la reincorporación al trabajo y la morbilidad cardiovascular (revascularización) para comprender mejor los efectos beneficiosos de las intervenciones psicológicas en poblaciones con cardiopatías.
La depresión y la ansiedad son frecuentes (con tasas de prevalencia de alrededor del 40%) en las personas con cardiopatía coronaria, insuficiencia cardíaca o fibrilación auricular, y se asocian con un mal pronóstico debido a una disminución de la calidad de vida relacionada con la salud y a un aumento de la morbilidad y la mortalidad. Las intervenciones psicológicas las desarrollan y administran psicólogos o personal sanitario con formación específica y suelen incluir terapias cognitivo-conductuales y reducción del estrés con conciencia plena («mindfulness»). Han mostrado que reducen la depresión y la ansiedad en la población general, aunque no se conoce bien el mecanismo exacto de acción. Además, no están claros sus efectos sobre los desenlaces psicológicos y clínicos de los pacientes con cardiopatía coronaria, insuficiencia cardíaca o fibrilación auricular.
Evaluar los efectos sobre desenlaces psicológicos y clínicos de las intervenciones psicológicas (solas, o con rehabilitación cardíaca o farmacoterapia, o ambas) en adultos con diagnóstico de cardiopatía coronaria, insuficiencia cardíaca o fibrilación auricular, en comparación con ninguna intervención psicológica.
Se hicieron búsquedas en las bases de datos CENTRAL, MEDLINE, Embase, PsycINFO y CINAHL desde 2009 hasta julio de 2022. También se realizaron búsquedas en tres registros de ensayos clínicos en septiembre de 2020 y se comprobaron las listas de referencias de los estudios incluidos. No se aplicaron restricciones de idioma.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararon intervenciones psicológicas con ninguna intervención psicológica durante un mínimo de seis meses de seguimiento en adultos mayores de 18 años con diagnóstico clínico de cardiopatía coronaria, insuficiencia cardíaca o fibrilación auricular, con o sin depresión o ansiedad. Los estudios debían informar sobre la depresión, la ansiedad o ambas.
Se utilizaron los métodos estándar de Cochrane. Los desenlaces principales de la revisión fueron la depresión y la ansiedad, y los desenlaces secundarios de interés fueron los componentes mentales y físicos de la CdVRS, la mortalidad por todas las causas y los principales eventos cardiovasculares adversos (ECVA). Se utilizó el sistema GRADE para evaluar la certeza de la evidencia de cada desenlace.
Veintiún estudios (2591 participantes) cumplieron los criterios de inclusión. Dieciséis estudios incluyeron a personas con cardiopatía coronaria, cinco con insuficiencia cardíaca y ninguno con fibrilación auricular. Los tamaños muestrales variaron de 29 a 430. Veinte y 17 estudios informaron sobre los desenlaces principales de depresión y ansiedad, respectivamente.
A pesar de la elevada heterogeneidad y variación, se decidió agrupar los estudios mediante un modelo de efectos aleatorios, reconociendo que el modelo no elimina la heterogeneidad y que los resultados se deben interpretar con cautela.
Se encontró que las intervenciones psicológicas probablemente tienen un efecto moderado sobre la reducción de la depresión (diferencia de medias estandarizada [DME] -0,36; intervalo de confianza [IC] del 95%: -0,65 a -0,06; 20 estudios, 2531 participantes; evidencia de certeza moderada) y la ansiedad (DME -0,57; IC del 95%: -0,96 a -0,18; 17 estudios, 2235 participantes; evidencia de certeza moderada), en comparación con ninguna intervención psicológica.
Las intervenciones psicológicas podrían tener poco o ningún efecto sobre las puntuaciones globales del componente físico (PGCF) de la CdVRS (DME 0,48; IC del 95%: -0,02 a 0,98; 12 estudios, 1454 participantes; evidencia de certeza baja), pero podrían tener un efecto moderado sobre la mejoría de las puntuaciones globales del componente mental (PGCM) de la CdVRS (DME 0,63; IC del 95%: 0,01 a 1,26; 12 estudios, 1454 participantes; evidencia de certeza baja), en comparación con ninguna intervención psicológica.
Las intervenciones psicológicas probablemente tienen poco o ningún efecto sobre la mortalidad por todas las causas (razón de riesgos [RR] 0,81; IC del 95%: 0,39 a 1,69; tres estudios, 615 participantes; evidencia de certeza moderada) y podrían tener poco o ningún efecto sobre los ECVA (RR 1,22; IC del 95%: 0,77 a 1,92; cuatro estudios, 450 participantes; evidencia de certeza baja), en comparación con ninguna intervención psicológica.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.