Pregunta de la revisión
Se examinó el efecto de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el diclofenaco, el ibuprofeno y el naproxeno, en pacientes con dolor lumbar agudo. El dolor lumbar agudo se define como la presencia de dolor en la espalda, debajo de las costillas y por encima de las nalgas, durante menos de 12 semanas. Se compararon los AINE con placebo, paracetamol, otros AINE, otros fármacos y tratamientos no farmacológicos.
Antecedentes
El dolor lumbar agudo es frecuente y causa dolor y discapacidad. Los médicos suelen recetar AINE para tratar el dolor lumbar agudo. Se dispone de diferentes tipos de AINE, tanto de venta libre como con receta médica.
Características de los estudios
Se buscaron ensayos controlados aleatorizados que se publicaron o registraron antes del 7 de enero 2020. Se incluyeron 32 ensayos con 5356 participantes. Los participantes del ensayo tenían entre 16 y 78 años de edad y presentaban dolor lumbar agudo. La duración del estudio varió de un día a seis meses. Los estudios se realizaron en muchos países diferentes. Más de la mitad de los estudios se hicieron en Europa y América del Norte.
Resultados clave
Los AINE fueron ligeramente más efectivos que el placebo para la reducción del dolor en las primeras tres semanas. En promedio, la intensidad del dolor disminuyó en 7,3 puntos en una escala de 100 puntos. Este hecho significa que hubo una pequeña diferencia entre los dos tratamientos, pero la misma no fue clínicamente relevante. Los pacientes que recibieron AINE también obtuvieron 2,0 puntos más en una escala de discapacidad de 24 puntos que los que recibieron placebo. Es poco probable que lo anterior sea de beneficio en el mundo real. Hubo un número similar de efectos secundarios entre los pacientes que recibieron AINE y los que recibieron placebo. Sin embargo, el tipo de estudios que se investigaron no está diseñado para encontrar efectos secundarios. Por lo tanto, se debe ser cuidadoso al establecer conclusiones basadas en estos hallazgos.
También se compararon dos tipos diferentes de AINE; AINE no selectivos versus inhibidores de la COX-2. No se encontraron diferencias claras en el efecto. También se informó de un número similar de efectos secundarios del sistema digestivo, como dolor abdominal, náuseas, diarrea o síntomas estomacales.
Calidad de la evidencia
Hay evidencia de calidad moderada de que los AINE son ligeramente más efectivos que el placebo para reducir el dolor a corto plazo, y evidencia de calidad alta de que son ligeramente más efectivos que el placebo para reducir la discapacidad en el dolor lumbar agudo. La magnitud del efecto es muy pequeña.
Esta revisión Cochrane actualizada incluyó 32 ensayos que evalúan la eficacia de los AINE en pacientes con dolor lumbar agudo. La calidad de la evidencia varió de alta a muy baja, por lo que es (muy) probable que la nueva investigación tenga un impacto importante en la confianza en las estimaciones del efecto, y pueda cambiar las estimaciones.
Los AINE parecieron ser ligeramente más efectivos que el placebo para la reducción del dolor a corto plazo (certeza moderada), la discapacidad (certeza alta) y la mejoría global (certeza baja), pero la magnitud de los efectos es pequeña y es probable que no sea clínicamente relevante.
No hubo una diferencia clara en la reducción del dolor a corto plazo (certeza baja) al comparar los inhibidores selectivos de la COX-2 con los AINE no selectivos.
Se encontró evidencia de calidad muy baja de ninguna diferencia clara en la proporción de participantes que experimentaron eventos adversos tanto en la comparación de los AINE versus placebo como en la de los inhibidores selectivos de la COX-2 versus AINE no selectivos.
No fue posible establecer conclusiones sobre los efectos adversos y la seguridad de los AINE para su uso a largo plazo, ya que solo se incluyeron ECA centrados principalmente en el uso a corto plazo de los AINE y en un seguimiento breve. Los mismos no son óptimos para responder a preguntas sobre eventos adversos a largo plazo o poco frecuentes.
El dolor lumbar agudo es un problema de salud común. Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) se utilizan a menudo en el tratamiento del dolor lumbar, en particular en los pacientes con dolor lumbar agudo. En 2008 se publicó una revisión Cochrane sobre la eficacia de los AINE para el dolor lumbar (agudo, crónico y ciático), en la que se identificó un efecto pequeño pero significativo a favor de los AINE en comparación con placebo para la reducción del dolor a corto plazo y la mejoría global en los participantes con dolor lumbar agudo. Esta es una actualización de la revisión anterior, centrada en el dolor lumbar agudo.
Evaluar los efectos de los AINE en comparación con placebo y otros tratamientos de comparación para el dolor lumbar agudo.
Se realizaron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase, PubMed y en dos registros de ensayos para obtener ensayos controlados aleatorizados (ECA) hasta el 7 de enero 2020. También se examinaron las listas de referencia de las revisiones pertinentes y los estudios incluidos.
Se incluyeron ECA que evaluaban el uso de uno o más tipos de AINE en comparación con placebo (la comparación principal) o tratamientos alternativos para el dolor lumbar agudo en adultos (≥ 18 años); realizados en contextos de atención primaria y secundaria. Se evaluaron los efectos del tratamiento en la reducción del dolor, la discapacidad, la mejoría global, los eventos adversos y el retorno al trabajo.
Dos autores de la revisión seleccionaron los ensayos que se incluirían en esta revisión, evaluaron el riesgo de sesgo y extrajeron los datos de forma independiente. Cuando se consideró apropiado, se realizó un metanálisis, mediante un modelo de efectos aleatorios en todo el proceso, debido a la variabilidad esperada entre los estudios. La calidad de la evidencia se evaluó mediante los criterios GRADE. Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar recomendados por la Colaboración Cochrane.
Se incluyeron 32 ensayos, con un total de 5356 participantes (rango de edad de 16 a 78 años). El seguimiento varió de un día a seis meses. Se realizaron estudios en todo el mundo, la mayoría en Europa y América del Norte. África y la región oriental del Mediterráneo no estaban representadas. Siete estudios se consideraron en riesgo bajo de sesgo. Los sesgos de realización y de deserción fueron los más comunes. A menudo hubo una falta de información sobre los procedimientos de asignación al azar y la ocultación de la asignación (sesgo de selección); los estudios fueron propensos al sesgo de informe selectivo ya que la mayoría de los mismos no registraron sus ensayos. Casi la mitad de los estudios fueron financiados por la industria.
Hay evidencia de calidad moderada de que los AINE son ligeramente más efectivos en cuanto a la reducción de la intensidad del dolor a corto plazo (≤ 3 semanas) (escala analógica visual [EAV], 0 a 100) que el placebo (diferencia de medias [DM] -7,29; intervalo de confianza [IC] del 95%: -10,98 a -3,61; 4 ECA, N = 815). Hay evidencia de calidad alta de que los AINE son ligeramente más efectivos para la mejoría de la discapacidad a corto plazo (Roland Morris Disability Questionnaire [RMDQ], 0 a 24) que el placebo (DM -2,02; IC del 95%: -2,89 a -1,15; 2 ECA, N = 471). La magnitud de estos efectos es pequeña y es probable que no sea clínicamente relevante. Hay evidencia de calidad baja de que los AINE son ligeramente más efectivos para la mejoría global a corto plazo que el placebo (riesgos relativos [RR] 1,40; IC del 95%: 1,12 a 1,75; 5 ECA, N = 1201), pero hubo una heterogeneidad considerable (I² 52%) entre los estudios. Hay evidencia de calidad muy baja de que no hay una diferencia clara en la proporción de participantes que experimentan eventos adversos al utilizar AINE en comparación con placebo (RR 0,86; IC del 95%: 0,63 a 1,18; 6 ECA, N = 1394). Hay evidencia de calidad muy baja de ninguna diferencia clara entre la proporción de participantes que pudieron volver al trabajo después de siete días entre los que recibieron AINE y los que recibieron placebo (RR 1,48; IC del 95%: 0,98 a 2,23; 1 ECA, N = 266).
Hay evidencia de calidad baja de ninguna diferencia clara en la reducción de la intensidad del dolor a corto plazo entre los que recibieron AINE inhibidores selectivos de la COX-2 en comparación con AINE no selectivos (cambio medio desde el inicio -2,60; IC del 95%: -9,23 a 4,03; 2 ECA, N = 437). Hay evidencia de calidad moderada de resultados contradictorios para la mejoría de la discapacidad a corto plazo entre los grupos (2 ECA, N = 437). La evidencia de calidad baja de un ensayo (N = 333) no informó de ninguna diferencia clara entre los grupos en cuanto a la proporción de participantes que experimentaron una mejoría global. Hay evidencia de calidad muy baja de ninguna diferencia clara en la proporción de participantes que experimentaron eventos adversos entre los que recibieron inhibidores de la COX-2 y AINE no selectivos (RR 0,97; IC del 95%: 0,63 a 1,50; 2 ECA, N = 444). No se informaron datos sobre el retorno al trabajo.
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