Mensajes clave
Los colchones y sobrecolchones de espuma:
- podrían aumentar el riesgo de desarrollar úlceras por presión en comparación con las superficies llenas de aire;
- probablemente son menos coste-efectivos que las superficies llenas de aire que redistribuyen regularmente la presión bajo el cuerpo.
No está claro si la espuma tiene un efecto sobre las úlceras por presión en comparación con las superficies de fibra, gel o celdas de agua.
Los estudios futuros se deberían centrar en las opciones y los efectos que son importantes para aquellos que toman las decisiones, como por ejemplo:
- superficies de gel que aplican una presión constante sobre la piel, en comparación con las superficies de espuma; y
- si aparecen úlceras por presión y cuándo, efectos no deseados y costes.
¿Que son las úlceras por presión?
Las úlceras por presión también se conocen como úlceras o escaras de decúbito. Son heridas en la piel y el tejido subyacente causadas por una presión o un roce prolongados. Suelen aparecer en partes óseas del cuerpo, como los talones, los codos, las caderas y la parte inferior de la columna vertebral. Los pacientes que tienen problemas de movilidad o que permanecen en cama durante largos períodos corren el riesgo de presentar úlceras por presión.
¿Qué se quería averiguar?
Existen camas, colchones y sobrecolchones específicamente diseñados para personas con riesgo de padecer úlceras por presión. Pueden estar hechos de diversos materiales (como espuma, fibra, celdas de aire o bolsas de agua) y se dividen en dos grupos:
- superficies estáticas (reactivas) que aplican una presión constante sobre la piel, a menos que la persona se mueva o cambie de posición; y
- superficies activas (de presión alternante) que redistribuyen regularmente la presión bajo el cuerpo.
Se quería saber si los colchones y sobrecolchones de espuma (una superficie estática):
- previenen las úlceras por presión;
- son cómodas y mejoran la calidad de vida de las personas;
- tienen efectos beneficiosos en la salud que superan sus costes (coste-efectividad); y
- tienen algún efecto no deseado.
¿Qué se hizo?
Se buscó en la literatura médica estudios que evaluaran los efectos de los colchones y sobrecolchones de espuma. Se compararon y resumieron los resultados, y la confianza en la evidencia se evaluó sobre la base de factores como la metodología y los tamaños de los estudios.
¿Qué se encontró?
Se encontraron 29 estudios (9566 personas, promedio de edad: 76 años) que duraron entre cinco días y un año (promedio: 15 días). Los estudios compararon la espuma con superficies activas y estáticas de gel, celdas de aire, bolsas de agua y otros tipos de espuma.
Prevención de las úlceras por presión
La evidencia indica lo siguiente:
- las superficies de espuma podrían aumentar el riesgo de aparición de úlceras por presión en comparación con las superficies activas o estáticas rellenas de aire (ocho estudios);
- la espuma con memoria más densa (espuma que se adapta a la forma del cuerpo de una persona) podría ser mejor que la espuma con memoria más ligera para prevenir las úlceras por presión si se consideran los datos sobre el tiempo que tarda en aparecer una nueva úlcera (un estudio, duración: 11,5 días);
- las superficies de espuma planas podrían ser mejores que las de espuma con crestas para prevenir las úlceras por presión si se consideran los datos sobre el tiempo que tarda en aparecer una nueva úlcera (un estudio, duración: un mes).
No está claro si la espuma tiene un efecto sobre las úlceras por presión en comparación con las superficies de agua o gel.
Otros efectos
Los datos de un estudio indican que la espuma es probablemente menos coste-efectiva que las superficies activas rellenas de aire.
No se encontró evidencia suficientemente sólida y clara para determinar cómo afecta la espuma a la comodidad, la calidad de vida y los efectos no deseados.
¿Qué limitó la confianza en la evidencia?
La mayoría de los estudios eran pequeños (101 personas como promedio) y más de la mitad (17 estudios) utilizaron métodos que probablemente introducían errores en sus resultados.
¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?
La evidencia de esta revisión Cochrane está actualizada hasta noviembre de 2019.
La evidencia actual indica que no hay certeza acerca de las diferencias en la incidencia de las úlceras por presión, la comodidad del paciente, los eventos adversos ni la calidad de vida relacionada con la salud entre el uso de superficies de espuma y otras SEMP (superficies de fibras estáticas, superficies de gel estáticas, superficies de espuma y gel estáticas o superficies de agua estáticas). Las superficies de espuma podrían aumentar la incidencia de las úlceras por presión en comparación con las superficies de aire de presión alternante (activas) y las superficies de aire estáticas. Las superficies de aire de presión alternante (activas) son probablemente más coste-efectivas que las superficies de espuma para prevenir nuevas úlceras por presión.
Los estudios de investigación futuros en este campo deberían considerar la evaluación de las SEMP más importantes desde la perspectiva de los responsables de la toma de decisiones. En los estudios futuros se deben considerar los desenlaces de tiempo hasta el evento, la evaluación cuidadosa de los eventos adversos y la evaluación de la coste-efectividad a nivel de ensayo. Los ensayos deben estar diseñados para minimizar el riesgo de sesgo de detección; por ejemplo, con el uso de fotografía digital y el cegamiento de los adjudicatarios de las fotografías a la asignación a los grupos. Una revisión posterior ampliará los resultados aquí proporcionados mediante metanálisis en red.
Las úlceras por presión (también conocidas como úlceras de decúbito) son lesiones localizadas en la piel o en los tejidos blandos subyacentes, o en ambos, y causadas por la presión, el cizallamiento o la fricción no aliviados. Las superficies de espuma (camas, colchones o sobrecolchones) se utilizan ampliamente con el objetivo de prevenir las úlceras por presión.
Evaluar los efectos de las camas, los colchones o los sobrecolchones de espuma en comparación con cualquier superficie especial de manejo de presión (SEMP) sobre la incidencia de las úlceras por presión en cualquier población y en cualquier ámbito.
En noviembre de 2019 se realizaron búsquedas en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Heridas (Cochrane Wounds); en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials; CENTRAL); en Ovid MEDLINE (incluido In-Process & Other Non-Indexed Citations); en Ovid Embase y en EBSCO CINAHL Plus. También se buscaron estudios en curso y no publicados en los registros de ensayos clínicos, y se examinaron las listas de referencias de los estudios incluidos pertinentes, así como de las revisiones, los metanálisis y los informes de tecnología sanitaria para identificar estudios adicionales. No hubo restricciones en cuanto al idioma, la fecha de publicación ni el contexto de los estudios.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados que asignaron a participantes de cualquier edad a camas, colchones o sobrecolchones de espuma. Los comparadores fueron cualquier cama, colchón o sobrecolchón.
Al menos dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente los ensayos según los criterios de inclusión predeterminados. Se realizó la extracción de los datos, la evaluación del "riesgo de sesgo" mediante la herramienta Cochrane "Risk of bias" y la evaluación de la certeza de la evidencia según el método Grading of Recommendations, Assessment, Development and Evaluations. Si se comparaba una superficie de espuma con superficies que no estaban claramente especificadas, se registraba y describía el estudio incluido, pero no se tenía en cuenta en ningún análisis de datos.
En la revisión se incluyeron 29 estudios (9566 participantes). La mayoría de los estudios eran pequeños (mediana del tamaño muestral de los estudios: 101 participantes). El promedio de edad de los participantes varió entre 47,0 y 85,3 años (mediana: 76,0 años). Los participantes procedían principalmente de ámbitos de cuidados intensivos y de agudos. En la revisión se analizaron los datos de siete comparaciones: superficies de espuma comparadas con: (1) superficies de aire de presión alternante, (2) superficies de aire estáticas, (3) superficies de fibra estáticas, (4) superficies de gel estáticas, (5) superficies de espuma y gel estáticas, (6) superficies de agua estáticas y (7) otro tipo de superficie de espuma. De los 29 estudios incluidos, 17 (58,6%) presentaron resultados que se consideraron con alto riesgo general de sesgo.
Desenlace principal: incidencia de úlceras por presión
Evidencia de certeza baja indica que las superficies de espuma podrían aumentar el riesgo de desarrollar nuevas úlceras por presión en comparación con (1) las superficies de aire de presión alternante (activas) (razón de riesgos [RR] 1,59; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,86 a 2,95; I2 = 63%; cuatro estudios, 2247 participantes) y (2) las superficies de aire estáticas (RR 2,40; IC del 95%: 1,04 a 5,54; I2 = 25%; cuatro estudios, 229 participantes).
No hay certeza acerca de la diferencia en la incidencia de las úlceras por presión en las personas tratadas con superficies de espuma y las siguientes superficies: (1) superficies de fibras estáticas (un estudio, 68 participantes); (2) superficies de gel estáticas (un estudio, 135 participantes); (3) superficies estáticas de gel y espuma (un estudio, 91 participantes); y (4) otro tipo de superficies de espuma (seis estudios, 733 participantes). Al respecto se cuenta con evidencia de certeza muy baja.
Los estudios incluidos cuentan con datos sobre el tiempo hasta la aparición de úlceras por presión para dos comparaciones. Cuando se considera el tiempo hasta la aparición de la úlcera con el uso de los cocientes de riesgos instantáneos, no está clara la diferencia en el riesgo de tener nuevas úlceras por presión, durante 90 días de seguimiento, entre las superficies de espuma y las de aire de presión alternante (dos estudios, 2105 participantes; evidencia de certeza muy baja). Otros dos estudios que compararon diferentes tipos de superficies de espuma también proporcionaron datos sobre el tiempo hasta el evento, e indicaron que las superficies de espuma viscoelástica con una densidad de 40 a 60 kg/m3 podrían disminuir el riesgo de presentar nuevas úlceras por presión durante 11,5 días de seguimiento en comparación con las superficies de espuma con una densidad de 33 kg/m3 (un estudio, 62 participantes) y las superficies de espuma sólida podrían disminuir el riesgo de presentar nuevas úlceras por presión durante un mes de seguimiento en comparación con las superficies de espuma alveolar (un estudio, 84 participantes). Ambos con evidencia de certeza baja.
No hubo datos que se pudieran analizar para la comparación de las superficies de espuma con las de agua estáticas (un estudio con 117 participantes).
Desenlaces secundarios
Comodidad del paciente asociada con la SEMP: la revisión contiene datos de tres comparaciones para este desenlace. No se sabe si existe una diferencia en la medida de comodidad del paciente entre las superficies de espuma y las superficies de aire de presión alternante (un estudio, 76 participantes; evidencia de certeza muy baja); las superficies de espuma y las superficies de aire estáticas (un estudio, 72 participantes; evidencia de certeza muy baja); y los diferentes tipos de superficies de espuma (cuatro estudios, 669 participantes; evidencia de certeza muy baja).
Todos los eventos adversos informados: la revisión contiene datos de dos comparaciones para este desenlace. No están claras las diferencias en los efectos adversos entre las superficies de espuma y las superficies de aire de presión alternante (activas) (tres estudios, 2181 participantes; evidencia de certeza muy baja), ni entre las superficies de espuma y las superficies de aire estáticas (un estudio, 72 participantes; evidencia de certeza muy baja).
Calidad de vida relacionada con la salud: sólo un estudio proporcionó datos sobre este desenlace. No se sabe si existe una diferencia (evidencia de certeza baja) entre las superficies de espuma y las superficies de aire de presión alternante (activas) en la calidad de vida relacionada con la salud medida con dos cuestionarios diferentes, el EQ-5D-5L (267 participantes) y el PU-QoL-UI (233 participantes).
Coste-efectividad: un estudio proporcionó evaluaciones de coste-efectividad a nivel de ensayo. Las superficies de aire de presión alternante (activas) son probablemente más coste-efectivas que las superficies de espuma en la prevención de la incidencia de las úlceras por presión (2029 participantes; evidencia de certeza moderada).
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.