¿Cuál es el objetivo de esta síntesis?
El objetivo de esta síntesis de evidencia cualitativa Cochrane fue explorar cómo las personas que recibían transferencias monetarias condicionadas o no condicionadas, relacionadas con la salud, las experimentaban. Para responder a esta pregunta se analizaron 41 estudios cualitativos.
Mensajes clave
Las personas aprecian las transferencias de efectivo y las consideran necesarias para cubrir sus necesidades básicas. Sin embargo, las transferencias de efectivo pueden influir en las relaciones de las personas de forma positiva y negativa. No todas las personas quieren recibir dinero en metálico y algunos beneficiarios no perciben que el dinero en metálico por sí solo sea suficiente para cambiar su comportamiento con respecto a la salud.
¿Qué se ha estudiado en esta síntesis?
En todo el mundo existen programas de transferencias monetarias condicionadas y no condicionadas. Una transferencia monetaria condicionada es dinero (en efectivo) que se entrega a las personas si se comportan de una determinada manera. Por ejemplo, los padres podrían recibir dinero en efectivo si llevan a sus hijos a un centro de salud. Una transferencia monetaria no condicionada es dinero que se entrega sin condiciones ni reglas sobre su uso. En algunos contextos, las personas reciben transferencias de efectivo a través de programas gubernamentales. En otros contextos, las transferencias de efectivo se realizan principalmente a través de organizaciones no gubernamentales o proyectos de investigación. Muchos de estos programas pretenden mejorar la salud de las personas, pero las investigaciones que miden su efecto sobre la salud arrojan resultados dispares. Por lo tanto, se quiso saber cómo las personas experimentaban estos programas.
¿Cuáles son los principales hallazgos?
Se incluyeron 127 estudios en esta revisión y se tomaron 41 de ellos como muestra para el análisis. Tras la búsqueda actualizada del 5 de julio de 2022 se encontraron otros 32 estudios, que están pendientes de clasificación. Los estudios de la muestra procedieron de 24 países diferentes, de todas las regiones de la Organización Mundial de la Salud. Estos estudios exploraron principalmente las opiniones y experiencias de los beneficiarios de transferencias monetarias con diferentes afecciones médicas, como enfermedades infecciosas, discapacidades y enfermedades de larga duración, salud sexual y reproductiva, y salud materna e infantil. Mayoritariamente se tuvo una confianza de moderada a alta en los resultados de la revisión. Se comprobó que las personas que recibían las transferencias las consideraron necesarias. Describieron el dinero en efectivo como útil a corto plazo, y a veces a largo plazo. Sin embargo, a menudo consideraron que la cantidad que se les daba era demasiado escasa para cubrir sus necesidades. También consideraron que el dinero en metálico por sí solo no era suficiente para cambiar su comportamiento y que también necesitaban otros tipos de ayuda, como apoyo social o psicológico o formación y oportunidades de empleo. Las personas describieron cómo el dinero en metálico les dio autonomía y les hizo más independientes, especialmente las mujeres y las personas con discapacidad. En algunos contextos, las personas sufrieron presiones por parte de la familia o del personal del programa sobre cómo utilizar el dinero en efectivo. Las personas describieron cómo el dinero en efectivo había mejorado sus relaciones con sus familias y la comunidad. Sin embargo, en las comunidades en las que unos recibieron dinero y otros no, esto también causó tensiones, desconfianzas y conflictos. Algunas personas también se sintieron estigmatizadas por recibir transferencias monetarias. Aunque a menudo las personas encontraron obstáculos para acceder al dinero en efectivo, algunas lo rechazaron o dudaron en recibirlo. Algunos beneficiarios consideraban que los programas de transferencia de efectivo eran más aceptables cuando estaban de acuerdo con los objetivos y procesos del programa.
¿Cuál es el grado de actualización de esta síntesis?
Se buscaron estudios publicados antes del 5 de junio de 2020. La búsqueda se repitió en julio de 2022 y otros 32 estudios están pendientes de clasificación.
Las conclusiones de esta revisión ponen de relieve el impacto del contexto sociocultural en el desempeño y la interacción entre el individuo, la familia y los programas de transferencia de efectivo. Incluso cuando los objetivos de un programa de transferencia de efectivo están explícitamente relacionados con la salud, los desenlaces podrían ser mucho más abarcadores que la mera salud y podrían incluir, por ejemplo, la reducción de la estigmatización, el empoderamiento y el aumento del desempeño del individuo. Por lo tanto, a la hora de medir los desenlaces de los programas, estos impactos más abarcadores podrían tenerse en cuenta para comprender los beneficios de las transferencias monetarias en materia de salud y bienestar.
Es bien sabido que la pobreza está asociada a la mala salud y que ésta puede generar costes directos e indirectos que perpetúan la pobreza. La protección social, que incluye políticas y programas destinados a prevenir y reducir la pobreza en tiempos de mala salud, podría ser una forma de romper este círculo vicioso. La protección social, en particular las transferencias monetarias, también tiene el potencial de promover comportamientos más saludables, incluida la búsqueda de atención sanitaria. Aunque la protección social, en particular las transferencias monetarias condicionadas y no condicionadas, ha sido ampliamente estudiada, no se sabe bien cómo experimentan los beneficiarios las intervenciones de protección social, ni qué efectos no deseados pueden causar dichas intervenciones.
El objetivo de esta revisión fue explorar cómo los beneficiarios experimentan y perciben las intervenciones de protección social de transferencias monetarias condicionadas y no condicionadas con un desenlace sanitario.
Se realizaron búsquedas en Epistemonikos, MEDLINE, CINAHL, Social Services Abstracts, Global Index Medicus, Scopus, AnthroSource y EconLit desde la creación de la base de datos hasta el 5 de junio de 2020. Esto se combinó con la verificación de referencias, la búsqueda de citas, la literatura gris y el contacto con los autores para identificar estudios adicionales. Se rehicieron todas las estrategias en julio de 2022, y los nuevos estudios están pendientes de clasificación.
Se incluyeron estudios primarios que utilizaron métodos cualitativos o estudios de métodos mixtos con investigación cualitativa, los cuales informaron sobre las experiencias de los beneficiarios de las intervenciones de transferencia de efectivo, en las que se evaluaron desenlaces sanitarios. Los beneficiarios podían ser pacientes adultos de servicios sanitarios, la población adulta en general como receptora de efectivo dirigido a ellos mismos o dirigido a los niños. Podrían evaluarse estudios sobre cualquier afección de salud mental o física o mecanismo de transferencia de efectivo. Los estudios podían proceder de cualquier país y estar en cualquier idioma. Dos autores seleccionaron los estudios de forma independiente.
Se utilizó un marco de muestreo intencional de varios pasos para seleccionar los estudios, empezando por la representación geográfica, seguida por la afección médica y la abundancia de datos. Los autores extrajeron los datos clave en Excel. Dos autores evaluaron de forma independiente las limitaciones metodológicas mediante los criterios del Critical Appraisal Skills Programme (CASP). Los datos se sintetizaron mediante metaetnografía, y la confianza en los resultados se evaluó mediante el método Confidence in the Evidence from Reviews of Qualitative research (GRADE-CERQual).
Se incluyeron 127 estudios en esta revisión y se tomaron 41 de ellos como muestra para el análisis. Tras la búsqueda actualizada del 5 de julio de 2022 se encontraron otros 32 estudios, que están pendientes de clasificación. Los estudios de la muestra procedieron de 24 países diferentes: 17 estudios procedían de la región de África, siete de la región de las Américas, siete de la región de Europa, seis de la región del Sudeste Asiático, tres de la región del Pacífico occidental y un estudio era multirregional y abarcaba tanto la región de África como la del Mediterráneo oriental. Estos estudios exploraron principalmente las opiniones y experiencias de los beneficiarios de transferencias monetarias con diferentes afecciones médicas, como enfermedades infecciosas, discapacidades y enfermedades de larga duración, salud sexual y reproductiva, y salud materna e infantil. La evaluación mediante el método GRADE-CERQual indicó que se tenían resultados de confianza moderada y alta, principalmente. Se comprobó que los beneficiarios percibían las transferencias de efectivo como necesarias y útiles para las necesidades inmediatas y, en algunos casos, útiles para obtener beneficios a más largo plazo. Sin embargo, tanto en los programas condicionados como en los no condicionados, los beneficiarios a menudo consideraron que la cantidad concedida era demasiado escasa en relación con sus necesidades totales. También pensaron que el dinero en metálico por sí solo no era suficiente para cambiar su comportamiento y que, para hacerlo, se necesitarían otros tipos de ayuda. Se informó que la transferencia de efectivo tuvo efectos importantes sobre el empoderamiento, la autonomía y el desempeño, pero también que, en algunos contextos, los receptores experimentaron presión de la familia o del personal del programa sobre el uso del efectivo. La transferencia de efectivo mejoró la cohesión social y redujo las tensiones en el hogar. Sin embargo, en contextos donde unos recibieron el dinero y otros no, la falta de un enfoque igualitario provocó tensiones, desconfianzas y conflictos. Los beneficiarios también notificaron estigmatización en cuanto a los procesos de evaluación de los programas de transferencia de efectivo y la elegibilidad, así como procesos de elegibilidad inadecuados. En todos los contextos, los beneficiarios encontraron obstáculos para acceder al programa de transferencia de efectivo, y algunos lo rechazaron o dudaron en recibirlo. Algunos beneficiarios consideraron que los programas de transferencia de efectivo eran más aceptables cuando estaban de acuerdo con los objetivos y procesos del programa.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.