¿Por qué es importante esta pregunta?
La demencia es una enfermedad crónica y progresiva que afecta la memoria de las personas y a su capacidad para desenvolverse en el día a día. El diagnóstico clínico de demencia suele implicar la realización de escáneres cerebrales, exploraciones físicas y anamnesis. Como primer paso, se suelen utilizar pruebas de memoria y pensamiento para identificar a las personas que necesitan una evaluación más exhaustiva. Tradicionalmente estas pruebas se realizan en persona, pero las modificaciones de las pruebas permiten utilizarlas por teléfono o mediante videollamadas, lo que a veces se denomina "evaluación a distancia".
La necesidad de una evaluación a distancia se ha vuelto especialmente urgente debido a la covid-19. Sin embargo, existen efectos beneficiosos potenciales de la evaluación a distancia más allá de la pandemia de covid-19. Acudir físicamente a las citas puede ser difícil para algunas personas y las evaluaciones a distancia ofrecen mayor comodidad. Las evaluaciones a distancia también son útiles en los estudios de investigación, ya que se puede llegar a un gran número de personas en poco tiempo.
Una prueba realizada por teléfono podría no ser tan buena como su equivalente en persona, y es importante que estas pruebas se hagan correctamente. Por un lado, si una prueba indica que alguien presenta demencia cuando no es así (lo que se llama un falso positivo), esto puede tener un impacto emocional en la persona y su familia. Por otro lado, no identificar los problemas de memoria y pensamiento cuando están presentes (lo que se denomina un falso negativo), hace que la persona no reciba el tratamiento y el apoyo que necesita.
¿Cuál era el objetivo de esta revisión?
El objetivo fue evaluar si las pruebas de memoria y pensamiento realizadas por teléfono o videollamada pueden detectar la demencia.
¿Qué se ha estudiado en esta revisión?
Se analizaron varias pruebas de memoria y pensamiento. A lo largo del tiempo se han desarrollado muchas pruebas que difieren en su contenido y aplicación, pero la mayoría se basan en una modificación de una prueba presencial tradicional.
¿Cuáles son los principales resultados de esta revisión?
La revisión incluyó 31 estudios, que utilizaron 19 pruebas de memoria diferentes, con un total de 3075 participantes.
Sólo siete pruebas eran relevantes para la pregunta sobre la precisión de las pruebas a distancia. Dado el limitado número de estudios, las estimaciones sobre la precisión de estas pruebas son poco precisas. Esta revisión indica que las pruebas a distancia podrían identificar correctamente a las personas con demencia entre el 26% y el 100% de las veces, y podrían descartar correctamente la demencia entre el 65% y el 100% de las veces.
Los 24 estudios restantes compararon una prueba a distancia con el equivalente presencial. Estos estudios indicaron que las puntuaciones de las pruebas a distancia solían coincidir con las de las pruebas presenciales, pero no de forma perfecta.
¿Qué fiabilidad tienen los resultados de los estudios de esta revisión?
En estos estudios se utilizó el diagnóstico clínico de la demencia como la prueba de referencia. Se identificaron una serie de problemas en el diseño, la realización y el informe de los estudios. La selección de los participantes de los estudios ha sido un tema de especial importancia. Los estudios no solían incluir a personas con deficiencias auditivas o lingüísticas que podrían haber complicado las pruebas a distancia.
¿A quién se aplican los resultados de este estudio?
La mayoría de los estudios investigaron a adultos mayores (más de 65 años). Los resultados podrían no ser representativos de todos los adultos mayores con demencia, ya que algunos estudios sólo examinaron grupos específicos de personas, por ejemplo, después de un ictus. Los estudios se suelen realizar en centros especializados por expertos. Por lo tanto, no se sabe hasta qué punto estas pruebas identifican la demencia en la práctica comunitaria habitual.
¿Cuáles son las implicaciones de esta revisión?
La revisión destaca la falta de estudios de investigación de alta calidad que describan la precisión de las pruebas de memoria y pensamiento a través de llamadas telefónicas y videollamadas. Hubo muchas diferencias entre los estudios incluidos en esta revisión, como el tipo de prueba utilizada, los participantes incluidos, el contexto en el que se realiza el estudio y el idioma estudiado. Esto dificultó las comparaciones entre los estudios. Esta revisión indica que las evaluaciones a distancia y las realizadas en persona no siempre son equivalentes. En situaciones en las que el acceso a la evaluación presencial es difícil, las pruebas a distancia se podrían utilizar como un primer paso útil. Lo ideal es realizar una evaluación en persona antes de emitir un diagnóstico. Debido a la limitación de los estudios, y a las diferencias en la forma de realizarlos, no es posible recomendar una prueba remota concreta para la evaluación de la demencia.
¿Qué grado de actualización tiene esta revisión?
Esta búsqueda se realizó en junio de 2021.
A pesar del uso común y creciente de la evaluación cognitiva a distancia, la evidencia que respalda la exactitud de las pruebas es limitada. Los datos disponibles no permiten indicar una prueba de preferencia. Las pruebas a distancia son complejas, lo que se refleja en la heterogeneidad de las pruebas utilizadas, su aplicación y su análisis. Se necesitan más estudios de investigación para describir la exactitud de los enfoques contemporáneos de la evaluación cognitiva a distancia. Aunque los datos que comparan el uso de una prueba a distancia y presencial son tranquilizadores, los umbrales y las reglas de puntuación derivados de las pruebas en persona podrían no ser aplicables cuando la prueba equivalente se adapta para su uso a distancia.
Las evaluaciones cognitivas a distancia son cada vez más necesarias para ayudar en la detección de los trastornos cognitivos, pero la exactitud diagnóstica del cribado cognitivo por teléfono y videollamada sigue sin estar clara.
Evaluar la exactitud de cualquier prueba cognitiva multidominio realizada a distancia para el diagnóstico de cualquier forma de demencia.
Evaluar las posibles diferencias en las puntuaciones de las pruebas cognitivas cuando se utiliza una plataforma a distancia, y cuando se compara un evaluador a distancia con la prueba presencial equivalente.
El 2 de junio de 2021 se realizaron búsquedas en las bases de datos ALOIS, el Registro especializado del Grupo Cochrane de Demencia y trastornos cognitivos (Cochrane Dementia and Cognitive Improvement Group), CENTRAL, MEDLINE, Embase, PsycINFO, CINAHL, Web of Science, LILACS y ClinicalTrials.gov (www.clinicaltrials.gov/). Se realizó una búsqueda de referencias citadas en los artículos y de publicaciones que citaron los artículos identificados.
Se incluyeron los estudios transversales en los que se realizó una evaluación multidominio a distancia junto con un diagnóstico clínico de demencia o una prueba presencial equivalente.
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente el riesgo de sesgo y extrajeron los datos; un tercer autor de la revisión actuó como moderador en los desacuerdos. El análisis principal de esta revisión fue la exactitud de las evaluaciones remotas para un diagnóstico clínico de demencia. En los casos en que se disponía de datos, la exactitud de la prueba se informó como sensibilidad y especificidad. No se realizó un metanálisis cuantitativo porque hubo muy pocos estudios a nivel de prueba individual.
En los estudios que compararon el uso a distancia versus presencial de una prueba de detección equivalente, si los datos lo permitían, se describieron las correlaciones, la fiabilidad, las diferencias en las puntuaciones y la proporción clasificada con deterioro cognitivo para cada prueba.
La revisión contiene 31 estudios (19 pruebas diferentes, 3075 participantes), de los cuales siete estudios (seis telefónicos, uno de videollamada, 756 participantes) fueron relevantes para el objetivo principal de esta revisión de describir la exactitud de la prueba para un diagnóstico clínico de demencia. Todos los estudios tenían riesgo de sesgo incierto o alto en al menos un dominio, pero tenían riesgo bajo en cuanto a la aplicabilidad para la pregunta de la revisión. En general, la sensibilidad de las herramientas remotas tuvo valores que oscilaron entre el 26% y el 100%, y la especificidad entre el 65% y el 100%, sin que ninguna prueba fuera claramente superior.
En los 24 documentos que compararon pruebas equivalentes a distancia y presencial (14 telefónicas y diez por videollamada), la concordancia entre las pruebas fue buena, pero rara vez perfecta (rango de coeficientes de correlación: 0,48 a 0,98).
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