¿Cuál es el problema?
La anemia (niveles reducidos de glóbulos rojos circulantes) es frecuente en las personas con enfermedad renal crónica (ERC). Está relacionada con enfermedades cardiovasculares, infecciones y muerte. Los estabilizadores de los factores inducibles por hipoxia (FIH) son una opción disponible para tratar la anemia y pueden tomarse por vía oral, evitando así las inyecciones.
¿Qué se hizo?
Se evaluó si los estabilizadores del FIH son beneficiosos para el tratamiento de la anemia en niños y adultos con ERC. Se evaluaron todos los estudios clínicos sobre los estabilizadores del factor inducible por hipoxia y se resumieron los resultados. Se evaluó el grado de certeza de la evidencia relacionada con el estabilizador de factores inducibles por hipoxia mediante un método denominado "GRADE".
¿Qué se encontró?
Se incluyeron 51 estudios que asignaron al azar a 30 994 pacientes adultos. Los pacientes de los estudios recibieron un estabilizador del FIH, una pastilla de azúcar (placebo) o un tratamiento con eritropoyetina. El tratamiento que recibieron se decidió al azar. Los estudios fueron generalmente a corto plazo (duraron unas pocas semanas). No hubo estudios en niños ni en personas que hubieran recibido un trasplante de riñón.
Los estabilizadores del FIH redujeron las transfusiones de sangre en personas con ERC en comparación con el placebo o el tratamiento con eritropoyetina. Los estabilizadores del FIH aumentaron el número de pacientes que alcanzaron su nivel deseado de hemoglobina en comparación con el placebo. Los estabilizadores del FIH tienen efectos inciertos sobre la esperanza de vida y la posibilidad de padecer enfermedades del corazón en personas con ERC.
Conclusiones
Los estabilizadores del FIH redujeron la necesidad de recibir una transfusión de sangre en las personas con ERC y aumentaron el número de pacientes que alcanzaron su nivel deseado de hemoglobina. No se sabe con seguridad si los estabilizadores del factor inducible por hipoxia tienen algún efecto en la esperanza de vida o en la calidad de vida de las personas con ERC en comparación con un placebo u otros tratamientos para la anemia.
El tratamiento de la anemia con estabilizadores del FIH tuvo efectos inciertos sobre la mortalidad CV, el cansancio, la muerte (por cualquier causa), los desenlaces CV y la insuficiencia renal en comparación con el placebo o los FEE. En comparación con el placebo o los FEE, el tratamiento de la anemia con estabilizadores del FIH probablemente disminuyó el porcentaje de pacientes que requirió transfusiones sanguíneas, y probablemente aumentó el porcentaje de pacientes que alcanzaron el objetivo de Hb en comparación con el placebo.
En la nefropatía crónica (NC) se produce anemia y tiene mayor prevalencia con niveles más bajos de función renal. La anemia en la NC se asocia con mortalidad relacionada con enfermedades cardiovasculares (CV) e infecciones. Los tratamientos establecidos incluyen fármacos estimulantes de la eritropoyesis (FEE), suplementos de hierro y transfusiones de sangre. Actualmente se dispone de estabilizadores orales de los factores inducibles por hipoxia (FIH) para el tratamiento de la anemia en personas con NC.
El objetivo fue evaluar los posibles efectos beneficiosos y perjudiciales de los estabilizadores del FIH para el tratamiento de la anemia en personas con NC.
Se realizaron búsquedas en el Registro de estudios del Grupo Cochrane de Riñón y trasplante (Cochrane Kidney and Transplant) hasta el 22 de noviembre de 2021, mediante contacto con el documentalista, empleando términos de búsqueda relevantes para esta revisión. Los estudios del Registro se identifican mediante búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, EMBASE, resúmenes de congresos, la Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos (ICTRP) y ClinicalTrials.gov.
Se incluyeron estudios aleatorizados y cuasialeatorizados que evaluaron los estabilizadores de los factores inducibles por hipoxia en comparación con el placebo, la atención estándar, los FEE o los suplementos de hierro en personas con NC.
Cinco autores, de forma independiente, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo. Las estimaciones de tratamiento se resumieron un metanálisis pareado de efectos aleatorios y se expresaron como razón de riesgos (RR) o diferencia de medias (MD), con su correspondiente intervalo de confianza (IC) del 95%. La certeza de la evidencia se evaluó mediante el método GRADE.
Se incluyeron 51 estudios que asignaron al azar a 30 994 adultos. Estos estudios compararon los estabilizadores del FIH con un placebo o un FEE.
En comparación con el placebo, el tratamiento con estabilizadores del FIH tuvo efectos inciertos sobre la mortalidad CV (diez estudios, 1114 participantes; RR 3,68; IC del 95%: 0,19 a 70,21; evidencia de certeza muy baja) y el infarto de miocardio (IM) no mortal (tres estudios, 822 participantes; RR 1,29; IC del 95%: 0,31 a 5,36; I² = 0%; evidencia de certeza muy baja), probablemente disminuye la proporción de pacientes que requieren una transfusión sanguínea (ocho estudios, 4329 participantes; RR 0,51; IC del 95%: 0,44 a 0,60; I² = 0%; evidencia de certeza moderada) y aumenta la proporción de pacientes que alcanzan el objetivo de hemoglobina (Hb) (diez estudios, 5102 participantes; RR 8,36; IC del 95%: 6,42 a 10,89; I² = 37%; evidencia de certeza moderada).
En comparación con los FEE, el tratamiento con estabilizadores del FIH podría suponer una diferencia escasa o nula en la mortalidad CV (17 estudios, 10 340 participantes; RR 1,05; IC del 95%: 0,88 a 1,26; I² = 0%; evidencia de certeza baja), el IM no mortal (siete estudios, 7765 participantes; RR 0,91; IC del 95%: 0,76 a 1,10; I² = 0%; evidencia de certeza baja) y el accidente cerebrovascular no mortal (cinco estudios, 7285 participantes; RR 1,06; IC del 95%: 0,71 a 1,56; I² = 8%; evidencia de certeza baja), y tuvo efectos inciertos sobre el cansancio (dos estudios, 3471 participantes; RR 0,80; IC del 95%: 0,56 a 1,16, I² = 0%; evidencia de certeza muy baja). El tratamiento con estabilizadores del FIH probablemente disminuye la proporción de pacientes que requiere una transfusión sanguínea (11 estudios, 10 786 participantes; RR 0,87; IC del 95%: 0,76 a 1,00; I² = 25%; evidencia de certeza moderada) pero podría suponer poca o ninguna diferencia en la proporción de pacientes que alcanza el objetivo de Hb (14 estudios, 4601 participantes; RR 1,00; IC del 95%: 0,93 a 1,07; I² = 70%; evidencia de certeza baja) en comparación con los FEE.
El efecto de los estabilizadores del FIH fue incierto en lo que respecta a la hospitalización por insuficiencia cardíaca, eventos arteriales periféricos, pérdida de permeabilidad del acceso vascular para diálisis no asistida, intervención del acceso, cáncer, infección, hipertensión pulmonar y nefropatía diabética.
Ninguno de los estudios incluidos informó sobre la participación en las actividades cotidianas. La información proporcionada sobre los eventos adversos fue escasa e inconsistente.
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