Mensajes clave
• Los estudios de esta revisión apuntan a que la vacunación contra el virus respiratorio sincitial (VRS) durante el embarazo reduce las hospitalizaciones de lactantes relacionadas con el VRS.
• Los resultados indican que la vacunación contra el VRS durante el embarazo apenas tiene efectos sobre el riesgo de que los lactantes presenten defectos al nacer (defectos congénitos) y probablemente tenga poco o ningún efecto en el riesgo de restricción del crecimiento fetal.
• Los futuros estudios de investigación en esta área deberían centrarse en el efecto de la vacunación contra el VRS durante el embarazo sobre el riesgo de parto antes de las 37 semanas, de parto de un recién nacido muerto, y de mortalidad materna.
¿Qué es el virus respiratorio sincitial?
El VRS es una causa frecuente de infecciones respiratorias de vías bajas (infecciones de los pulmones o las vías respiratorias por debajo de la laringe) en bebés. En 2019 alrededor de 33 millones de niños menores de cinco años padecieron una infección respiratoria de las vías bajas causada por este virus. El VRS puede propagarse a través de gotas en el aire o a través del contacto directo. Los niños con enfermedad por VRS podrían tener síntomas leves como tos, secreción nasal y fiebre. Sin embargo, la enfermedad puede evolucionar a bronquiolitis o neumonía. Cada año, 3,6 millones de lactantes de todo el mundo ingresan en el hospital con enfermedad grave por VRS y muchos mueren. Los lactantes de menos de 6 meses, sobre todo recién nacidos, son especialmente vulnerables a la enfermedad grave por VRS porque su sistema inmunitario no está completamente desarrollado.
¿Qué es la vacunación materna?
Normalmente, durante el embarazo, la placenta transporta anticuerpos desde la sangre de la madre al feto. La vacunación durante el embarazo tiene como objetivo aumentar los niveles de anticuerpos de las madres. De este modo se transfiere una mayor cantidad de anticuerpos al feto, lo que proporciona una inmunidad pasiva temporal.
¿Qué se quiso averiguar?
Se quiso saber si la vacunación contra el VRS durante el embarazo era mejor que ningún tratamiento o un placebo (tratamiento falso) para prevenir las hospitalizaciones asociadas con la enfermedad por VRS en lactantes. También se quiso averiguar si la vacunación contra el VRS durante el embarazo era segura para la madre y el bebé, observando si tenía efectos sobre la restricción del crecimiento fetal, los bebés nacidos muertos, la muerte de la madre, el parto prematuro, los defectos congénitos y la muerte del bebé.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que compararan la vacunación contra el VRS con ningún tratamiento o con placebo durante el embarazo. Se compararon y resumieron sus resultados y la confianza en la evidencia se calificó sobre la base de factores como los métodos de estudio.
¿Qué se encontró?
Se encontraron seis estudios que compararon la vacunación contra el VRS con un placebo en un total de 17 991 embarazadas. Los estudios duraron entre 90 días y 365 días y se realizaron en varios países de todo el mundo (Estados Unidos fue el país más frecuente). Todos los estudios fueron financiados por compañías farmacéuticas. Las embarazadas tenían hasta 49 años de edad. El momento de la vacunación varió de 24 a 36 semanas de embarazo.
La evidencia de cuatro estudios muestra que la vacunación contra el VRS durante el embarazo reduce el número de bebés hospitalizados por la enfermedad por VRS. De cada 1000 embarazadas que recibieron la vacuna, 11 bebés ingresaron en el hospital por enfermedad del VRS, en comparación con 22 bebés de cada 1000 mujeres que recibieron placebo.
La evidencia de cuatro estudios muestra que la vacunación contra el VRS apenas tiene efecto sobre el riesgo de defectos congénitos y probablemente tenga poco o ningún efecto en el riesgo de restricción del crecimiento fetal. No hubo cuestiones de seguridad en relación con el riesgo de bebés nacidos muertos, muerte materna y muerte infantil, pero estos resultados son menos seguros. La vacunación contra el VRS durante el embarazo podría aumentar el riesgo de parto prematuro, pero los resultados fueron muy poco claros. Se necesitan más estudios de investigación para obtener resultados más claros e investigar las posibles causas.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Se tiene seguridad en que la vacunación contra el VRS durante el embarazo reduce las hospitalizaciones de los bebés sin aumentar los defectos congénitos. Se tiene menos confianza en los otros resultados porque algunos estudios se realizaron de forma deficiente y la evidencia se basa en tan solo unos pocos episodios.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta el 27 de julio de 2023.
Los resultados de esta revisión indican que la vacunación materna para el VRS reduce las hospitalizaciones de los lactantes con VRS confirmado en laboratorio. No existen problemas de seguridad en relación con la restricción del crecimiento intrauterino ni con las anomalías congénitas. Se debe actuar con cautela a la hora de establecer conclusiones sobre otros desenlaces de seguridad debido a la baja y muy baja certeza de la evidencia. La evidencia disponible hasta la fecha apunta a que la vacunación para el VRS podría tener un efecto escaso o nulo en los mortinatos, la mortalidad materna y la mortalidad infantil (aunque la evidencia sobre la mortalidad infantil es muy incierta). Sin embargo, podría haber una señal de seguridad que justifique la realización de más estudios sobre el parto prematuro. Esto se debe a los datos de un ensayo que no está publicado al completo todavía.
La base de evidencia mejoraría mucho con más ECA con tamaños muestrales sustanciales y estudios observacionales bien diseñados con seguimiento a largo plazo para evaluar los desenlaces de seguridad. Los futuros estudios deberían utilizar criterios de valoración estándar, recopilar datos de vacunas concomitantes y estratificar los datos por momento de vacunación, edad gestacional al nacimiento, raza y ámbito geográfico.
El virus respiratorio sincitial (VRS) es una causa importante de infección respiratoria de las vías bajas (IRVB) de los lactantes. La vacunación materna para el VRS constituye una estrategia preventiva de gran interés, porque podría tener un efecto considerable sobre la carga de la enfermedad del VRS en lactantes. En los últimos años, el desarrollo clínico de las vacunas maternas contra el VRS ha avanzado con rapidez.
Evaluar la eficacia y la seguridad de la vacunación materna para el virus respiratorio sincitial (VRS) para prevenir la enfermedad por VRS en lactantes.
El 21 de octubre de 2022 se realizaron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth) y en dos registros de ensayos. El 27 de julio de 2023 se actualizó esta búsqueda, al buscar en MEDLINE, Embase, CENTRAL, CINAHL y en dos registros de ensayos. Además se realizaron búsquedas en las listas de referencias de estudios identificados y resúmenes de congresos. No hubo restricciones de idioma en las búsquedas.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararan la vacunación materna contra el VRS con un placebo o ninguna intervención en embarazadas de cualquier edad. Los desenlaces principales fueron la hospitalización por enfermedad por VRS confirmada clínicamente o mediante pruebas de laboratorio en los lactantes. Los desenlaces secundarios cubrieron los desenlaces adversos durante el embarazo (restricción de crecimiento intrauterino, mortinatos, muerte materna) y los desenlaces adversos del lactante (parto prematuro, anomalías congénitas y muerte infantil).
Se utilizó la metodología estándar de Cochrane y la certeza de la evidencia se evaluó con el sistema GRADE.
Se incluyeron seis ECA (25 informes de estudio) con 17 991 embarazadas.
La intervención fue una vacuna de proteína F de prefusión del VRS en cuatro estudios y una vacuna de nanopartículas de proteína F del VRS en dos estudios. En todos ellos, el comparador fue un placebo (suero fisiológico, fórmula tampón o agua esterilizada). Se consideró que cuatro estudios tenían riesgo general de sesgo bajo y dos estudios riesgo general alto (principalmente por el sesgo de selección). Todos los estudios fueron financiados por compañías farmacéuticas.
La vacunación materna para el VRS comparada con un placebo reduce la hospitalización infantil con enfermedad por VRS confirmada en laboratorio (razón de riesgos [RR] 0,50; intervalo de confianza [IC] del 95% 0,31 a 0,82; cuatro ECA, 12 216 lactantes; evidencia de certeza alta). En base a un riesgo absoluto con placebo de 22 hospitalizaciones por cada 1000 lactantes, los resultados de esta revisión representan 11 hospitalizaciones menos por cada 1000 lactantes de mujeres embarazadas vacunadas (15 menos a 4 menos). Ningún estudio informó sobre la hospitalización del lactante con enfermedad por VRS confirmada clínicamente.
La vacunación materna para el VRS comparada con placebo tiene poco o ningún efecto en el riesgo de anomalías congénitas (RR 0,96; IC del 95%: 0,88 a 1,04; 140 por cada 1000 con placebo, 5 menos por cada 1000 con vacuna de VRS [17 menos a 6 más]; cuatro ECA, 12 304 lactantes; evidencia de certeza alta). La vacunación materna para el VRS probablemente tenga poco o ningún efecto en el riesgo de restricción del crecimiento intrauterino (RR 1,32; IC del 95%: 0,75 a 2,33; 3 por cada 1000 con placebo, 1 más por cada 1000 con vacuna de VRS [1 menos a 4 más]; cuatro ECA, 12 545 embarazadas; evidencia de certeza moderada). La vacunación materna para el VRS podría tener poco o ningún efecto en el riesgo de mortinatos (RR 0,81; IC del 95%: 0,38 a 1,72; 3 por cada 1000 con placebo, ninguna diferencia con vacuna de VRS [2 menos a 3 más]; cinco ECA, 12 652 embarazadas).
Podría haber una señal de seguridad que justifique más estudios sobre el parto prematuro. Este desenlace podría ser más probable con la vacunación materna contra el VRS, aunque el IC del 95% incluye la ausencia de efecto y la evidencia es muy incierta (RR 1,16; IC del 95%: 0,99 a 1,36; seis ECA, 17 560 lactantes; evidencia de certeza muy baja). En base a un riesgo absoluto de 51 partos prematuros por cada 1000 lactantes de embarazadas que recibieron placebo, podría haber 8 más por cada 1000 lactantes de embarazadas que recibieron la vacuna para el VRS (1 menos a 18 más).
Hubo una muerte materna en el grupo de vacunación para el VRS y ninguna en el grupo placebo. El metanálisis indica que la vacunación para el VRS comparada con placebo podría tener poco o ningún efecto sobre el riesgo de mortalidad materna (RR 3,00; IC del 95%: 0,12 a 73,50; tres ECA, 7977 embarazadas; evidencia de certeza baja). El efecto de la vacunación materna para el VRS sobre el riesgo de mortalidad infantil es muy incierto (RR 0,81; IC del 95%: 0,36 a 1,81; seis ECA, 17 589 lactantes; evidencia de certeza muy baja).
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