¿Cuál es la eficacia de los tratamientos no farmacológicos utilizados para prevenir las crisis de migraña vestibular?

Mensajes clave

No está claro si alguno de estos tratamientos es eficaz para prevenir las crisis de migraña vestibular.

Pocos estudios han evaluado los posibles efectos beneficiosos y perjudiciales del uso de estos tratamientos para prevenir las crisis.

Los estudios encontrados son pequeños y los resultados no son concluyentes.

¿Qué es la migraña vestibular?

La migraña (a veces conocida como "cefalea migrañosa") es una afección frecuente que provoca dolores de cabeza recurrentes. La migraña vestibular es una afección relacionada en la que los principales síntomas son episodios recurrentes de mareo grave o vértigo (sensación de dar vueltas). Estos episodios suelen ir asociados a dolor de cabeza u otros síntomas similares a la migraña (como sensibilidad a la luz o al sonido, náuseas o vómitos). Es una enfermedad relativamente frecuente, que afecta hasta a 1 de cada 100 personas, y puede tener graves efectos en la vida cotidiana.

¿Cómo se trata la migraña vestibular?

Los planes de tratamiento típicos incluyen medicamentos para intentar detener la crisis de vértigo una vez iniciada, o para mejorar los síntomas. Además, las personas pueden utilizar tratamientos destinados a evitar que se inicien las crisis (tratamiento profiláctico o preventivo). No existen tratamientos ampliamente recomendados para prevenir o controlar los síntomas de una crisis de migraña vestibular. A veces se aconseja a las personas que tomen medicamentos utilizados para tratar el dolor de cabeza migrañoso. Se supone que estos medicamentos también podrían funcionar para la migraña vestibular. A veces también se prueban tratamientos no farmacológicos para prevenir o mejorar los síntomas y reducir la frecuencia de las crisis. Esto puede incluir cambiar la dieta (por ejemplo, comer menos sal) o tomar suplementos (como vitaminas o minerales). Otros tratamientos van desde las terapias de conversación hasta la fisioterapia.

¿Qué se quería averiguar?

Se deseaba determinar lo siguiente:

- si había evidencia de que algún tratamiento no farmacológico funcionara para prevenir las crisis de migraña vestibular o reducir los síntomas cuando se produce una crisis;

- si los tratamientos podrían causar algún efecto perjudicial.

¿Qué se hizo?

Se buscaron estudios que incluyeran adultos y que compararan diferentes tipos de tratamiento con ningún tratamiento o tratamiento placebo (simulado). Se utilizaron métodos estándar para evaluar la calidad de la evidencia. La confianza en la evidencia se calificó en base a factores como los métodos de estudio, el número de participantes y la consistencia de los hallazgos entre los estudios.

¿Qué se encontró?

Se encontraron tres estudios, que incluyeron un total de 319 personas (el 84% eran mujeres). En estos estudios se analizaron tres tipos diferentes de tratamientos, para evaluar si podrían ayudar a prevenir las crisis de migraña vestibular o a reducir los síntomas cuando se producen los episodios.

Probióticos

El primer estudio analizó la administración de probióticos, un tipo de bacterias que pueden tomarse como complemento de la dieta normal. No estuvo claro si este tratamiento supuso alguna diferencia en los síntomas de vértigo de las personas con migraña vestibular o si modificó la frecuencia de las crisis. El estudio no informó sobre posibles efectos perjudiciales, por lo que no se sabe si existen riesgos asociados a este tratamiento.

Terapia cognitivo-conductual (TCC)

La TCC es un tipo de terapia de conversación, cuyo objetivo es ayudar a mejorar los problemas al cambiar la forma de pensar y comportarse de las personas. Un pequeño estudio evaluó si la TCC ayuda a prevenir las crisis de migraña vestibular. Sin embargo, no estuvo claro si este tratamiento tuvo algún efecto sobre los síntomas de las personas o la frecuencia de las crisis de vértigo. Una vez más, no se informó sobre los posibles efectos perjudiciales del tratamiento.

Rehabilitación vestibular

La rehabilitación vestibular es una forma de fisioterapia que incluye ejercicios específicos para intentar mejorar los problemas de equilibrio. Otro estudio pequeño comparó la rehabilitación vestibular con ningún tratamiento en personas con migraña vestibular. Una vez más, los resultados no fueron concluyentes y no existe seguridad en si este tratamiento tiene algún efecto en el cambio de los síntomas de las personas, o en la frecuencia de las crisis. No se informó sobre los efectos perjudiciales potenciales del tratamiento.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

Se tiene muy poca confianza en la evidencia incluida en esta revisión. Los tres estudios realizados fueron pequeños y tuvieron algunos problemas en su realización, lo que significa que los resultados podrían no ser fiables. En general, no estaba claro si alguno de los tratamientos evaluados era beneficioso para el tratamiento de la migraña vestibular. Es importante destacar que ninguno de los estudios informó sobre los efectos perjudiciales, por lo que no se sabe si existen posibles riesgos asociados a estos tratamientos.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La evidencia está actualizada hasta septiembre de 2022.

Conclusiones de los autores: 

Hay poca evidencia de intervenciones no farmacológicas que podrían utilizarse para la profilaxis de la migraña vestibular. Solo se ha evaluado un número limitado de intervenciones comparándolas con ninguna intervención o con un tratamiento placebo, y la evidencia de estos estudios es de certeza baja o muy baja. Por lo tanto, no existe seguridad en si alguna de estas intervenciones podría ser eficaz para reducir los síntomas de la migraña vestibular y tampoco si tienen el potencial de causar efectos perjudiciales.

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Antecedentes: 

La migraña vestibular es una forma de migraña en la que una de las características principales son las crisis recurrentes de vértigo. Estos episodios suelen asociarse a otras características de la migraña, como cefalea y sensibilidad a la luz o el sonido. Estas crisis imprevisibles y graves de vértigo pueden reducir considerablemente la calidad de vida. Se calcula que esta enfermedad afecta a algo menos del 1% de la población, aunque muchas personas siguen sin estar diagnosticadas. Se han utilizado, o se ha propuesto utilizar, varias intervenciones como profilaxis de esta enfermedad, para ayudar a reducir la frecuencia de las crisis. Muchas de estas intervenciones incluyen cambios en la dieta, el estilo de vida o la conducta, en lugar de medicación.

Objetivos: 

Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de los tratamientos no farmacológicos utilizados para la profilaxis de la migraña vestibular.

Métodos de búsqueda: 

El documentalista del Grupo Cochrane de Enfermedades de oído, nariz y garganta (Cochrane ENT) buscó en el Registro del grupo; en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Central Register of Controlled Trials, CENTRAL); en Ovid MEDLINE; Ovid Embase; Web of Science; ClinicalTrials.gov; ICTRP y en fuentes adicionales para obtener ensayos publicados y no publicados. La fecha de la búsqueda fue el 23 de septiembre de 2022.

Criterios de selección: 

Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) y cuasialeatorizados en adultos con migraña vestibular confirmada o probable que compararon modificaciones en la dieta, técnicas de mejoría del sueño, suplementos vitamínicos y minerales, los suplementos a base de plantas, terapias conversacionales, intervenciones cuerpo-mente o rehabilitación vestibular tanto con placebo como con ningún tratamiento. Se excluyeron los estudios con un diseño cruzado (cross-over), a menos que pudieran identificarse los datos de la primera fase del estudio.

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizaron los métodos estándar de Cochrane. Los desenlaces principales fueron: 1) mejoría del vértigo (evaluada como un desenlace dicotómico: mejoró o no mejoró), 2) cambio en el vértigo (evaluado como un desenlace continuo, con una puntuación en una escala numérica) y 3) eventos adversos graves. Los desenlaces secundarios fueron: 4) calidad de vida relacionada con la salud específica de la enfermedad, 5) mejoría de la cefalea, 6) mejoría de otros síntomas migrañosos y 7) otros efectos adversos. Se consideraron los desenlaces informados en tres puntos temporales: < 3 meses, 3 a < 6 meses, > 6 a 12 meses. Se utilizó el método GRADE para evaluar la calidad de la evidencia de cada desenlace.

Resultados principales: 

Se incluyeron tres estudios en esta revisión con un total de 319 participantes. Cada estudio abordó una comparación diferente, que se describen a continuación. No se identificó ninguna evidencia para las restantes comparaciones de interés en esta revisión.

Intervenciones alimentarias (probióticos) versus placebo

Se identificó un estudio con 218 participantes (85% mujeres). Se comparó la administración de un suplemento probiótico con un placebo y se realizó un seguimiento de los participantes durante dos años. Se informaron algunos datos sobre el cambio en la frecuencia y gravedad del vértigo a lo largo del estudio. Sin embargo, no hubo datos relativos a la mejoría del vértigo o a eventos adversos graves.

Terapia cognitivo-conductual (TCC) versus ninguna intervención

Un estudio comparó la TCC con ningún tratamiento en 61 participantes (72% mujeres). Se realizó un seguimiento de los participantes durante ocho semanas. Se informaron datos sobre la evolución del vértigo a lo largo del estudio, pero no sobre la proporción de personas cuyo vértigo mejoró, ni sobre la aparición de eventos adversos graves.

Rehabilitación vestibular versus ninguna intervención

El tercer estudio comparó el uso de la rehabilitación vestibular con ningún tratamiento en un grupo de 40 participantes (90% mujeres) y se realizó un seguimiento de los participantes durante seis meses. De nuevo, este estudio informó algunos datos sobre el cambio en la frecuencia del vértigo durante el estudio, pero no sobre la proporción de participantes que experimentaron una mejoría del vértigo ni el número de los que experimentaron eventos adversos graves.

No se pueden establecer conclusiones significativas de los resultados numéricos de estos estudios, ya que los datos de cada comparación de interés proceden de estudios únicos y pequeños y la certeza de la evidencia fue baja o muy baja.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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