¿Cuándo es el mejor momento para interrumpir la administración de cafeína en los recién nacidos prematuros?

Mensajes clave

• Actualmente no se sabe cuándo interrumpir la administración de cafeína en los bebés prematuros.

• Si se suspende la cafeína demasiado pronto, los bebés podrían sufrir episodios breves, a veces repetitivos, en los que tienen niveles más bajos de oxígeno en la sangre.

• Es necesario realizar más estudios para averiguar cuál es el mejor momento para dejar de dar cafeína a los bebés prematuros.

¿Por qué se administra cafeína a los bebés prematuros?

La cafeína es un estimulante utilizado para prevenir y tratar la apnea (cuando la respiración se detiene y se inicia repetidamente) en los recién nacidos prematuros. La cafeína también parece reducir los episodios de hipoxia intermitente (momentos rápidos en los que descienden los niveles de oxígeno en sangre). La cafeína reduce el riesgo de que el bebé necesite ventilación mecánica (un tratamiento que ayuda o sustituye a la respiración espontánea) para proporcionarle suficiente suplementación de oxígeno. Mejora el desarrollo pulmonar, reduce el riesgo de desarrollar daños pulmonares crónicos y mejora la calidad de vida de los bebés prematuros.

¿Cuándo se administra la cafeína?

La cafeína se administra a los recién nacidos prematuros, pero en la actualidad no existen orientaciones claras sobre cuándo empezar su administración. Algunos estudios han constatado que los mejores beneficios se obtienen cuando se empieza a administrar en los tres primeros días de vida.

Tampoco existe una orientación clara sobre cuándo dejar de administrarla. Algunos investigadores la interrumpen a una edad posmenstrual definida, que es la edad de los recién nacidos, calculada a partir del primer día del último periodo menstrual de la madre. Otros dejan de administrarla cuando los bebés no presentan síntomas durante cinco días o más.

¿Qué se quiso averiguar?

Se quiso averiguar cuál es el mejor momento para interrumpir la administración de cafeína. Se midió como la necesidad de reanudar el tratamiento, la necesidad de ventilación mecánica, el número de episodios de apnea o hipoxia intermitente, la supervivencia, el desarrollo cerebral en la infancia y la niñez, y la duración y el coste de la hospitalización.

¿Qué se hizo?

Se buscaron estudios que compararan:

- el cese de la administración de cafeína a diferentes edades posmenstruales;

- el cese de la cafeína a una edad posmenstrual definida o tras un período libre de síntomas;

- el cese de la cafeína tras diferentes períodos libres de síntomas (cinco días o más).

Los resultados de estos estudios se compararon y resumieron, y la confianza en la evidencia se calificó según factores como la metodología y los tamaños muestrales.

¿Qué se encontró?

Se incluyeron tres estudios con 392 recién nacidos prematuros, con una edad gestacional entre 26 y 33 semanas. Se dividieron al azar en dos grupos en los que se dejó de administrar cafeína o se continuó administrando.

Dos estudios compararon el cese de la administración de cafeína a una edad posmenstrual definida frente a cuando los recién nacidos estaban sin síntomas. Un estudio comparó la interrupción de la cafeína a dos edades posmenstruales diferentes. No se encontraron estudios que compararan el cese de la administración de cafeína después de diferentes períodos libres de síntomas.

Cese de la administración de cafeína a diferentes edades posmenstruales

• La interrupción temprana de la cafeína (antes de las 35 semanas de edad posmenstrual) podría aumentar el número de episodios de hipoxemia intermitente en los siete días posteriores a la interrupción, en comparación con la interrupción tardía.

• La interrupción temprana de la cafeína (antes de las 35 semanas de edad posmenstrual) podría dar lugar a una diferencia mínima o nula en el número de muertes antes del alta hospitalaria en comparación con la interrupción tardía.

• No está clara la evidencia acerca de si existe alguna diferencia en los efectos no deseados entre interrumpir la administración de cafeína de forma temprana o tardía.

Cese de la administración de cafeína cuando los bebés están libres de síntomas (temprana) o a una edad posmenstrual definida (tardía)

• Interrumpir de forma temprana la administración de cafeína podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en el número de lactantes con apnea en los siete días siguientes a dejar de tomarla, en comparación con la interrupción tardía.

• Interrumpir de forma temprana la administración de cafeína, probablemente provoque más episodios de hipoxia intermitente en los siete días posteriores a la interrupción, en comparación con la interrupción tardía.

• Interrumpir de forma temprana la administración de cafeína podría dar lugar a una diferencia mínima o nula en el número de muertes antes del alta, en comparación con la interrupción tardía.

• No está clara la evidencia acerca de si existe alguna diferencia en los efectos no deseados entre interrumpir la administración de cafeína de forma temprana o tardía.

Hay tres estudios en curso.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

La confianza en la evidencia es limitada porque el número de recién nacidos estudiados en cada desenlace fue escaso. No se encontraron estudios que compararan el cese de la administración de cafeína durante diferentes períodos libres de síntomas. Además, la evidencia no abarcó todos los desenlaces de interés de la revisión.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La evidencia está actualizada hasta agosto de 2023.

Conclusiones de los autores: 

Podría haber poca o ninguna diferencia en la incidencia de mortalidad por todas las causas y apnea en los lactantes asignados al azar al cese tardío del tratamiento con cafeína. Sin embargo, el número de lactantes con al menos un episodio de HI probablemente se redujo con el cese tardío.

No se encontraron datos para evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de la interrupción tardía de la cafeína sobre: el reinicio del tratamiento con cafeína, la intubación en la semana siguiente a la interrupción del tratamiento o la necesidad de asistencia respiratoria no invasiva en la semana siguiente a la interrupción del tratamiento.

Se necesitan más estudios para evaluar los efectos a corto y largo plazo de estrategias diferentes para el cese de la administración de cafeína en los lactantes prematuros.

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Antecedentes: 

La apnea y la hipoxemia intermitente (HI) son trastornos frecuentes del desarrollo en los lactantes nacidos antes de las 37 semanas de gestación. Se ha demostrado que la administración de cafeína reduce la incidencia de estos trastornos en los lactantes prematuros. El cese del tratamiento con cafeína se basa en diferentes edades posmenstruales (EPM) y en la resolución de los síntomas. No se sabe con certeza cuál es el mejor momento para interrumpir la administración de cafeína.

Objetivos: 

Evaluar los efectos del cese temprano versus tardío de la administración de cafeína en lactantes prematuros.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en CENTRAL, PubMed, Embase y en tres registros de ensayos en agosto de 2023; no se aplicaron límites de fecha. Se verificaron las referencias de los estudios incluidos y las revisiones sistemáticas relacionadas.

Criterios de selección: 

Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) con lactantes prematuros nacidos antes de las 37 semanas de gestación, hasta una EPM de 44 semanas y 0 días, que recibieron cafeína por cualquier indicación durante al menos siete días. Se compararon tres estrategias diferentes para el cese de la administración de cafeína: 1. a EPM diferentes, 2. antes o después de cinco días sin síntomas, y 3. a una EPM predeterminada versus a la resolución de los síntomas.

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizaron los métodos estándar de Cochrane. Los desenlaces principales fueron: reinicio del tratamiento con cafeína, intubación en la semana siguiente al cese del tratamiento y necesidad de asistencia respiratoria no invasiva en la semana siguiente al cese del tratamiento. Los desenlaces secundarios fueron: número de episodios de apnea en los siete días posteriores a la interrupción del tratamiento, número de lactantes con al menos un episodio de apnea en los siete días posteriores a la interrupción del tratamiento, número de episodios de hipoxemia intermitente (HI) en los siete días posteriores a la interrupción del tratamiento, número de lactantes con al menos un episodio de HI en los siete días posteriores a la interrupción del tratamiento, mortalidad por todas las causas antes del alta hospitalaria, discapacidad grave del desarrollo neurológico, número de días de asistencia respiratoria tras la interrupción del tratamiento, duración de la estancia hospitalaria y coste de la atención neonatal. Se utilizó el sistema GRADE para evaluar la certeza de la evidencia de cada desenlace.

Resultados principales: 

Se incluyeron tres ECA (392 lactantes prematuros).

Interrupción de la cafeína a una EPM inferior a las 35 semanas de gestación versus a una EPM igual o superior a las 35 semanas de gestación

Esta comparación incluyó un único ECA completado con 98 lactantes prematuros con una edad gestacional entre 25 + 0 y 32 + 0 semanas al nacer. En todos los lactantes se había suspendido el tratamiento con cafeína durante cinco días en el momento de la asignación al azar. Los lactantes recibieron una dosis oral de carga de citrato de cafeína (20 mg/kg) en el momento de la asignación al azar, seguida de una dosis oral de mantenimiento (6 mg/kg/día) hasta las 40 semanas de EPM, o bien la atención habitual (controles), durante la cual se interrumpió la administración de cafeína antes de las 37 semanas de EPM.

El cese temprano de la administración de cafeína en lactantes prematuros a una EPM inferior a las 35 semanas de gestación podría dar lugar a un aumento del número de episodios de HI en los siete días posteriores a la interrupción del tratamiento, en comparación con el tratamiento prolongado con cafeína más allá de las 35 semanas de gestación (diferencia de medias [DM] 4,80; intervalo de confianza [IC] del 95%: 2,21 a 7,39; un ECA, 98 lactantes; evidencia de certeza baja). El cese temprano podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la mortalidad por todas las causas antes del alta hospitalaria en comparación con el cese tardío después de las 35 semanas de EPM (razón de riesgos [RR] no calculable; 98 lactantes; evidencia de certeza baja).

No se dispuso de datos de los desenlaces siguientes: reinicio del tratamiento con cafeína, intubación en la semana siguiente a la interrupción del tratamiento, necesidad de asistencia respiratoria no invasiva en la semana siguiente a la interrupción del tratamiento, número de episodios de apnea, número de lactantes con al menos un episodio de apnea en los siete días siguientes a la interrupción del tratamiento, o número de lactantes con al menos un episodio de HI en los siete días siguientes a la interrupción del tratamiento.

Interrupción sobre la base de la EPM versus la resolución de los síntomas

Esta comparación incluyó dos ECA con un total de 294 lactantes prematuros.

La interrupción de la cafeína en el momento de la resolución de los síntomas en comparación con la interrupción del tratamiento a una EPM predeterminada podría dar lugar a una diferencia escasa o nula en la mortalidad por todas las causas antes del alta hospitalaria (RR 1,00; IC del 95%: 0,14 a 7,03; dos estudios; 294 participantes; evidencia de certeza baja), o en el número de lactantes con al menos un episodio de apnea en los siete días posteriores a la interrupción del tratamiento (RR 0,60; IC del 95%: 0,31 a 1,18; dos estudios; 294 lactantes; evidencia de certeza baja). La interrupción de la cafeína sobre la base de la resolución de los síntomas probablemente resulte en más lactantes con HI en los siete días posteriores a la interrupción del tratamiento (RR 0,38; IC del 95%: 0,20 a 0,75; un estudio; 174 participantes; evidencia de certeza moderada).

No se dispuso de datos de los desenlaces siguientes: reinicio del tratamiento con cafeína, intubación en la semana siguiente a la interrupción del tratamiento, necesidad de asistencia respiratoria no invasiva en la semana siguiente a la interrupción del tratamiento o número de episodios de HI en los siete días siguientes a la interrupción del tratamiento.

Efectos adversos

En el estudio Rhein 2014, a cinco de los lactantes asignados al azar a la cafeína se les suspendió el tratamiento con cafeína a discreción del equipo clínico, debido a taquicardia.

En el estudio Pradhap 2023 se informaron eventos adversos, que incluyeron la recurrencia de la apnea del prematuro (15% en el grupo de tratamiento corto y 13% en el de tratamiento habitual con cafeína), displasia broncopulmonar de gravedad variable, hiperglucemia, retraso del crecimiento extrauterino, retinopatía del prematuro que requirió tratamiento con láser, intolerancia alimentaria, osteopenia y taquicardia, sin diferencias significativas entre los grupos.

El estudio Prakash 2021 informó que los efectos adversos del tratamiento con cafeína para la apnea del prematuro incluyeron taquicardia, intolerancia alimentaria y posibles repercusiones en el desarrollo neurológico, aunque la mayoría eran leves y transitorios.

Se identificaron tres estudios en curso.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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