Mensajes clave
- El número de respuestas a cuestionarios puede aumentarse si se contacta con las personas antes de enviarles el cuestionario.
- El número de respuestas a cuestionarios puede aumentarse haciendo los cuestionarios, cartas y correos electrónicos más personales y, preferiblemente, cortos.
- El número de respuestas a cuestionarios puede aumentarse dando un incentivo, por ejemplo, una pequeña cantidad de dinero, o un incentivo no económico, como un bolígrafo.
¿Por qué es importante que se responda a los cuestionarios?
Los cuestionarios postales y electrónicos son una forma relativamente barata de recopilar información de las personas con fines de investigación. Si las personas no responden (los llamados "no respondedores"), los resultados de la investigación tenderán a ser menos exactos.
¿Qué se quiso averiguar?
Se quiso encontrar maneras eficaces de aumentar el número de respuestas a los cuestionarios postales y electrónicos.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que examinaran cualquier forma de aumentar la respuesta al cuestionario.
Se resumieron los resultados de los estudios.
¿Qué se encontró?
Se ha desarrollado una gran cantidad de investigación para tratar de identificar formas de aumentar la respuesta, y se han incluido 758 estudios en esta actualización de la revisión metodológica Cochrane. Los estudios incluyeron a un amplio abanico de personas a las que se pidió que rellenaran un cuestionario, desde pacientes, médicos, estudiantes universitarios y profesores, hasta directores de marketing, contables y gerentes de supermercados.
Se observó que el número de respuestas aumenta si se contacta con las personas antes de enviarles el cuestionario. También se comprobó que las respuestas a los cuestionarios postales aumentan si los envía una universidad. El número de respuestas también puede aumentarse dando un incentivo, por ejemplo, una pequeña cantidad de dinero, o un incentivo no económico, como un bolígrafo. El número de respuestas puede ser mayor si se utiliza un cuestionario postal en lugar de uno electrónico, o si se ofrece la posibilidad de elegir el modo de respuesta (electrónico o postal). El número de respuestas puede aumentarse haciendo los cuestionarios, cartas y correos electrónicos más personales y, preferiblemente, cortos.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Se tuvieron que excluir algunos estudios porque no fue posible confirmar la ausencia de sesgos.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
Esta revisión actualiza una revisión anterior. La evidencia está actualizada hasta diciembre de 2021.
Los investigadores que utilizan cuestionarios postales y electrónicos pueden aumentar la tasa de respuestas utilizando las estrategias que han mostrado su eficacia en esta revisión Cochrane.
Los cuestionarios autoadministrados se utilizan ampliamente para recoger datos en la investigación epidemiológica, pero la falta de respuestas reduce el tamaño muestral efectivo y puede introducir sesgos. Encontrar formas de aumentar la tasa de respuestas a los cuestionarios postales y electrónicos mejoraría la calidad de la investigación epidemiológica.
Identificar estrategias eficaces para aumentar la respuesta a los cuestionarios postales y electrónicos.
Se realizaron búsquedas en 14 bases de datos electrónicas hasta diciembre de 2021 y se buscó manualmente en las listas de referencias de los ensayos y revisiones pertinentes. Se contactó con los autores de todos los ensayos o revisiones para preguntar por ensayos no publicados; cuando fue necesario también se contactó con los autores para confirmarlos métodos de asignación utilizados y para aclarar los resultados presentados.
Ensayos aleatorizados de métodos para aumentar las respuestas a los cuestionarios postales o electrónicos. La elegibilidad de cada ensayo se evaluó mediante criterios predefinidos.
Se extrajeron datos sobre los participantes del ensayo, la intervención, el número de personas asignadas al azar a los grupos de intervención y de comparación y la ocultación de la asignación. Para cada estrategia se calcularon los odds ratios (OR) agrupados y los intervalos de confianza (IC) del 95% en un modelo de efectos aleatorios. La evidencia de sesgo de selección se evaluó mediante el método de regresión ponderada de Egger, la prueba de correlación de rangos de Begg y el gráfico en embudo. La heterogeneidad entre los odds ratios de los ensayos se evaluó mediante una prueba de ji 2 y el grado de inconsistencia entre los resultados de los ensayos se cuantificó mediante el estadístico I 2 .
Cuestionario postal
Se encontraron 670 ensayos elegibles que evaluaron más de 100 estrategias diferentes para aumentar la respuesta a los cuestionarios postales. Se encontró una heterogeneidad considerable entre los resultados de los ensayos en la mitad de las estrategias.
Las probabilidades de respuesta casi se duplicaron cuando se utilizaron incentivos económicos (odds ratio [OR] 1,86; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,73 a 1,99; heterogeneidad I 2 = 85%); se utilizó un recordatorio telefónico (OR 1,96; IC del 95%: 1,03 a 3,74); y cuando las preguntas de desenlace clínico se colocaron en último lugar (OR 2,05; IC del 95%: 1,00 a 4,24).
Las probabilidades de respuesta aumentaron aproximadamente en un 50% cuando se utilizó un cuestionario más corto (OR 1,58; IC del 95%: 1,40 a 1,78); se contactó con los participantes antes de enviar los cuestionarios (OR 1,36; IC del 95%: 1,23 a 1,51; I 2 = 87%); los incentivos se dieron con los cuestionarios (es decir, incondicionales) en lugar de cuando se dieron solo después de que los participantes hubieran devuelto su cuestionario (es decir, condicionales a la respuesta) (OR 1,53; IC del 95%: 1,35 a 1,74); se utilizaron recordatorios personalizados por SMS (OR 1,53; IC del 95%: 0,97 a 2,42); se utilizó un servicio de entrega especial (grabado) (OR 1,68; IC del 95%: 1,36 a 2,08; I 2 = 87%); se utilizaron recordatorios electrónicos (OR 1,60; IC del 95%: 1,10 a 2,33); se utilizó un seguimiento intensivo (OR 1,69; IC del 95%: 0,93 a 3,06); se utilizó un cuestionario más interesante/destacado (OR 1,73; IC del 95%: 1,12 a 2,66); y al mencionar la obligación de responder (OR 1,61; IC del 95%: 1,16 a 2,22). Las probabilidades de respuesta también aumentaron con incentivos no económicos (OR 1,16; IC del 95%: 1,11 a 1,21; I 2 = 80%); un incentivo económico mayor (OR 1,24; IC del 95%: 1,15 a 1,33); un incentivo no económico mayor (OR 1,15; IC del 95%: 1,00 a 1,33); cuando se incluyó un bolígrafo (OR 1,44; IC del 95%: 1,38 a 1,50); el uso de materiales personalizados (OR 1,15; IC del 95%: 1,09 a 1,21; I 2 = 57%); el uso de un cuestionario de una cara en lugar de doble cara (OR 1,13; IC del 95%: 1,02 a 1,25); el uso de sobres de respuesta sellados en lugar de franqueados (OR 1,23; IC del 95%: 1,13 a 1,33; I 2 = 69%), la garantía de confidencialidad (OR 1,33; IC del 95%: 1,24 a 1,42); el uso correo preferente (OR 1,11; IC del 95%: 1,02 a 1,21); y cuando los cuestionarios procedían de una universidad (OR 1,32; IC del 95%: 1,13 a 1,54).
Las probabilidades de respuesta se redujeron cuando el cuestionario incluía preguntas de carácter sensible (OR 0,94; IC del 95%: 0,88 a 1,00).
Cuestionario electrónico
Se encontraron 88 ensayos elegibles que evaluaron más de 30 estrategias diferentes para aumentar la respuesta a los cuestionarios electrónicos. Se encontró una heterogeneidad considerable entre los resultados de los ensayos en la mitad de las estrategias. Las probabilidades de respuesta se triplicaron cuando se utilizó una carta breve en lugar de una carta detallada (OR 3,26; IC del 95%: 1,79 a 5,94); y cuando se incluyó una imagen en un correo electrónico (OR 3,05; IC del 95%: 1,84 a 5,06; I 2 = 19%).
Las probabilidades de respuesta casi se duplicaron cuando se utilizaron incentivos económicos (OR 1,88; IC del 95%: 1,31 a 2,71; I 2 = 79%) y cuando se utilizó un tema de mayor interés (OR 1,85; IC del 95%: 1,52 a 2,26). Las probabilidades de respuesta aumentaron en un 50% cuando se utilizaron incentivos económicos (OR 1,60; IC del 95%: 1,25 a 2,05); se utilizaron cuestionarios electrónicos más cortos (OR 1,51; IC del 95%: 1,06 a 2,16; I 2 = 94%); y cuando se utilizó un cuestionario electrónico de mayor interés (OR 1,85; IC del 95%: 1,52 a 2,26). Las probabilidades de respuesta aumentaron en un tercio cuando se ofrecieron los resultados de la encuesta como incentivo (OR 1,36; IC del 95%: 1,16 a 1,59); se utilizó un fondo blanco (OR 1,31; IC del 95%: 1,10 a 1,56); y cuando se hizo hincapié en los beneficios para la sociedad de la respuesta (OR 1,38; IC del 95%: 1,07 a 1,78; I 2 = 41%).
Las probabilidades de respuesta también aumentaron cuando se usaron cuestionarios electrónicos personalizados (OR 1,24; IC del 95%: 1,17 a 1,32; I 2 = 41%); un encabezado sencillo (OR 1,23; IC del 95%: 1,03 a 1,48); se estableció una fecha límite (OR 1,18; IC del 95%: 1,03 a 1,34); y cuando se estableció un tiempo estimado más largo para completarlo (OR 1,25; IC del 95%: 0,96 a 1,64).
Las probabilidades de respuesta se redujeron cuando se mencionaba la palabra «encuesta» en el asunto del correo (OR 0,81; IC del 95%: 0,67 a 0,97); el correo o el cuestionario electrónico procedían de un investigador varón o incluían una firma masculina (OR 0,55; IC del 95%: 0,38 a 0,80); y al utilizar el patrocinio de la universidad (OR 0,84; IC del 95%: 0,69 a 1,01).
Las probabilidades de respuesta utilizando un cuestionario postal fueron más del doble que utilizando un cuestionario electrónico (OR 2,33; IC del 95%: 2,25 a 2,42; I 2 = 98%). La respuesta también aumentó cuando: se ofreció la posibilidad de elegir el modo de respuesta (electrónico o postal) en lugar de solo electrónico (OR 1,76; IC del 95%: 1,67 a 1,85; I 2 = 97%); y cuando se administró el cuestionario electrónico por ordenador en lugar de por smartphone (OR 1,62; IC del 95%: 1,36 a 1,94).
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