Podcast: Arándanos para la prevención de las infecciones urinarias

En octubre de 1998 se publicó la primera versión de la revisión Cochrane sobre los efectos del arándano rojo para prevenir las infecciones urinarias. Casi 25 años después, en abril de 2023, se publica la quinta actualización y en este podcast se habla sobre sus hallazgos.

Este podcast ha sido traducido por Yasmín García del Centro Cochrane Iberoamericano y locutado por Ania Torres Pombert del centro afiliado Cochrane: Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos (CENCEC) de Cuba.

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En octubre de 1998 se publicó la primera versión de la revisión Cochrane sobre los efectos del arándano rojo para prevenir las infecciones urinarias. Casi 25 años después, en abril de 2023, se publica la quinta actualización y en este podcast se habla sobre sus hallazgos.

Este podcast ha sido traducido por Yasmín García del Centro Cochrane Iberoamericano y locutado por Ania Torres Pombert del centro afiliado Cochrane: Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos (CENCEC) de Cuba.

Durante décadas, el zumo de los arándanos rojos se ha recomendado a las mujeres con infecciones urinarias recurrentes para tratar de prevenir nuevas infecciones.
Las infecciones urinarias (IU) son muy frecuentes. Cada año, alrededor del 10% de las mujeres sufren una y la mayoría de ellas padecen al menos una a lo largo de su vida. Alrededor del 7% de los niños presentan una IU al año y, en el caso de las personas mayores que viven en centros de cuidados a largo plazo, las IU son las infecciones más frecuentes que experimentan. Otros grupos también son especialmente susceptibles, como las personas con una lesión de la médula o las que se someten a un procedimiento que requiere una sonda urinaria.
El tratamiento de las IU suele consistir en antibióticos de duración variable y, a veces, basta con una sola dosis. Pero, desafortunadamente, en algunas personas las IU reaparecen. Por ejemplo, aproximadamente uno de cada cinco niños que presentan una IU volverá a tener otra, y el riesgo de recurrencia es aún mayor en las mujeres, con casi una de cada dos. Una opción para las personas propensas a las infecciones recurrentes son las dosis bajas de antibióticos a largo plazo, pero esto se asocia con una duplicación del riesgo de desarrollar una IU cuando la bacteria causante es resistente al antibiótico en cuestión. Además, muchas personas son reacias a tomar antibióticos a largo plazo.
Antes de la era moderna, los nativos americanos comían arándanos rojos para los problemas de vejiga y los científicos de laboratorio han explorado el contenido de los arándanos rojos para tratar de encontrar qué puede haber ayudado y cómo podría funcionar. Hay varias explicaciones, y quizás la más aceptada sea que un componente, llamado proantocianidina o PAC, impide que la bacteria que con más frecuencia causa las infecciones urinarias, la E. coli, se adhiera a las células de la pared de la vejiga.
En la actualización anterior de esta revisión en 2012, se incluyeron 24 ensayos con casi 4500 participantes y se demostró que, en una población mixta, el arándano rojo podría ser beneficioso, pero la precisión de la estimación fue demasiado deficiente para confiar en el resultado. Los análisis de grupos separados, incluidas las mujeres con recurrencia, los niños, las persones mayores y las personas con problemas de vaciado vesical, mostraron que, aunque cada estimación indicaba una reducción del riesgo de IU, todas carecían de precisión.
Esta actualización de 2023 añadió 26 nuevos ensayos, lo que eleva el total a 50, con más de 8000 participantes. En estos nuevos análisis, en comparación con placebo o ningún tratamiento, los productos de arándano rojo redujeron el riesgo de IU repetidas en las mujeres con recurrencia, en los niños con infección previa y en las personas sometidas a una intervención en la vejiga. En las mujeres con recurrencia hubo una reducción del 26% del riesgo de infecciones repetidas; en los niños con IU previa, una reducción del 56% del riesgo y en las personas sometidas a una intervención en la vejiga, una reducción del 53% del riesgo. Los resultados no fueron concluyentes en el caso de las personas mayores en residencias geriátricas, las embarazadas ni las personas con disfunción neuromuscular de la vejiga.
Las comparaciones de los productos de arándano rojo con el tratamiento antibiótico no indicaron diferencias, pero fueron poco precisas. Mientras que, en comparación con los probióticos, se encontró que el arándano rojo puede reducir el riesgo de recurrencia de las IU pero, con datos de sólo tres estudios, la confianza es baja.
La frecuencia de eventos adversos graves, como muertes y hospitalizaciones, no fue diferente entre los grupos de arándanos rojos y placebo, y los efectos secundarios más frecuentes del tratamiento con arándanos rojos fueron eventos gastrointestinales, como diarrea y dolor gastrointestinal.
En cuanto al tipo de producto de arándano rojo, los ensayos de las versiones anteriores de la revisión tenían el doble de probabilidades de utilizar zumo de arándano rojo que los agregados en la actualización de 2023, con un cambio reciente a comprimidos. Esto puede ser importante para la adherencia, porque el zumo de arándano rojo es bastante ácido e intolerable para algunas personas, lo que podría hacer que no lo beban. Sin embargo, muchos estudios no informaron acerca de la adherencia, y en los que sí lo hicieron, hubo una gran variabilidad.
El informe con respecto al principio activo aparente, PAC, también fue bastante diferente entre la revisión anterior y la última. En 2012, menos de un tercio de los ensayos informaron sobre la dosis de PAC, mientras que casi dos tercios de los ensayos que se han agregado en 2023 sí lo hicieron. En general, 31 estudios utilizaron un comprimido, un estudio utilizó tanto zumo como comprimido, y la mayoría de los estudios, el 60%, suministró dos comprimidos al día, mientras que el 30% administró un comprimido al día. La cantidad de PAC en cada comprimido varió bastante, de 1 mg a 108 mg, y cuando se realizó un nuevo análisis por la cantidad de PAC, este indicó una respuesta dependiente de la dosis, pero con imprecisión en las estimaciones. Cuando se agruparon los ensayos en función de si habían utilizado zumo o concentrado de zumo, o un comprimido o polvo, se observó que la opción del comprimido o el polvo podría reducir más el riesgo de IU adicionales que el zumo o el concentrado.
También se analizó si el hecho de que una entidad comercial participara en el ensayo, en este caso empresas de zumos o grupos de alimentos saludables, influía en los resultados. Pero no se encontraron diferencias en los resultados, lo que indica que contar con la ayuda de estas entidades en la financiación no sesgó mucho los resultados.
En resumen, esta revisión actualizada indica que los arándanos rojos reducen las infecciones urinarias en mujeres con infecciones recurrentes, niños con IU previa y personas sometidas a un procedimiento médico en la vejiga, y la mayor precisión y el cambio a la significación estadística se deben probablemente a la inclusión de estudios adicionales. Sin embargo, a pesar de la inclusión de muchos más estudios, la dosis óptima de un producto de arándano rojo sigue sin estar clara.
Por último, de cara al futuro, los ensayos podrían agregar información muy valiosa a los conocimientos existentes si se centraran en el uso de comprimidos de arándano rojo con una dosis conocida de PAC, dejando claro a los consumidores la cantidad que deben tomar.

Si desea leer esta última actualización de la revisión y estar atento a futuras actualizaciones, está disponible en línea en la Biblioteca Cochrane al hacer una simple búsqueda de "arándanos rojos para la prevención de las IU".

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