Una técnica que se ha sugerido para mejorar la interacción de los pacientes con la atención secundaria es darles más control al fijar sus citas. En abril de 2020, se publicó una nueva revisión Cochrane cuyos autores principales son Mark Perry de United Hospitals Plymouth y la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad de Plymouth, y Rebecca Whear de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter.
Este podcast ha sido traducido por Victoria Leo y locutado por Salomé Planas del Centro Cochrane Iberoamericano.
Una técnica que se ha sugerido para mejorar la interacción de los pacientes con la atención secundaria es darles más control al fijar sus citas. En abril de 2020, se publicó una nueva revisión Cochrane cuyos autores principales son Mark Perry de United Hospitals Plymouth y la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad de Plymouth, y Rebecca Whear de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter.
Este podcast ha sido traducido por Victoria Leo y locutado por Salomé Planas del Centro Cochrane Iberoamericano.
Las personas con afecciones a largo plazo o recurrentes, como artritis, cáncer, enfermedad inflamatoria intestinal, algunas enfermedades pulmonares y de la piel, reciben atención que incluye citas con equipos de especialistas del hospital, desde el momento del diagnóstico y durante el resto de su vida. Las citas en el hospital a menudo las programa el equipo médico, pero la naturaleza fluctuante de los síntomas de las personas significa que pueden presentarse a las citas cuando se sienten bien. A veces, las citas rutinarias innecesarias pueden significar que alguien no pueda ver fácilmente a su equipo médico cuando sea necesario. Muchas personas tienen varias afecciones, lo que significa que deben poder priorizar qué afección requiere de su atención actual y luego acceder a la atención sanitaria de inmediato. Esta dificultad para acceder a la atención puede ser inconveniente para el paciente e ineficaz para el servicio de salud.
Una forma de evitar esto podría ser el sistema de citas iniciado por el paciente, que alienta a las personas a comprender y controlar su propia enfermedad a largo plazo. Los pacientes no reciben citas programadas, sino que se comunican con un especialista en enfermería clínica para obtener asesoramiento sobre cuándo la necesitan y ofrecerle una cita próxima. Si el paciente no establece contacto después de un cierto período de tiempo, se activa la llamada cita de red de seguridad.
Si estos sistemas van a ser ampliamente adoptados, es importante saber si funcionan.
Para averiguarlo, se analizó la investigación existente sobre si los sistemas de citas iniciados por el paciente para personas con enfermedades crónicas y recurrentes eran mejores para administrar la atención hospitalaria ambulatoria que las citas tradicionales coordinadas por el equipo médico. Se quería saber si estos sistemas podrían reducir el contacto del paciente con los servicios sanitarios y los costes asociados, pero sin dejar de ser seguros. Se encontraron 17 ensayos aleatorizados en los que participaron casi 4000 pacientes con enfermedades como cáncer, artritis reumatoide, enfermedad inflamatoria intestinal, psoriasis, asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica, y que habían probado el sistema de citas iniciado por el paciente. La mayoría de los estudios se realizó en el Reino Unido, y el resto, en otras partes de Europa.
En general, los estudios sugieren que hay poca o ninguna diferencia entre el sistema de citas iniciadas por el paciente y el sistema tradicional para la mayoría de los desenlaces evaluados, como la experiencia del paciente de los síntomas específicos de la enfermedad, la progresión de la enfermedad y los eventos adversos. La experiencia de los pacientes también parecía ser similar para la ansiedad, la depresión y la calidad de vida.
Es probable que no haya diferencia en el número de contactos con los servicios de salud entre los dos sistemas, pero puede haber una diferencia en relación a la persona con quién se está contactando y cómo ocurre este contacto. Esto podría tener un impacto sobre los costes relacionados con el sistema iniciado por el paciente, pero actualmente no hay evidencia suficiente para tenerlo claro. Asimismo, había escasa información sobre el número de citas perdidas, pero los datos que existen sugieren que el número de citas perdidas puede ser menor con el sistema iniciado por el paciente.
En resumen, la revisión Cochrane sugiere que un sistema de citas iniciado por el paciente puede ser una alternativa segura a un sistema de citas iniciado por el médico, puede dar flexibilidad a los pacientes y a los proveedores de atención sanitaria, y más autonomía a los pacientes y a sus familias. Existe cierta incertidumbre en estos datos, pero el Colegio de Médicos de Londres y el plan a largo plazo del sistema nacional de salud del Reino Unido respaldan desde 2018 y 2019, respectivamente, el método iniciado por el paciente.
Si desea leer la revisión completa y conocer las actualizaciones, puede acceder a ella de manera gratuita en la Biblioteca Cochrane punto com y buscar "sistema de citas iniciadas por el paciente".