Las Revisiones Cochrane cubren un amplio espectro de temas relacionados con una adecuada nutrición para niños y adultos y en junio de 2019 se añadió una colección de revisiones dedicadas a cuestiones a las que se enfrentan los niños pequeños que viven en barrios pobres urbanos de países de ingresos medios y bajos. Se le preguntó a la autora principal, Sophie Goudet del Centro para la Salud Global y el Desarrollo Humano en la Universidad Loughborough en el Reino Unido, que contara la necesidad de la revisión y lo que se encontró.

Este podcast ha sido traducido por Laura Samsó y grabado por Salomé Planas del centro Cochrane Iberoamericano

ONU-Habitat calcula que hay al menos un billón de personas que viven en barrios pobres urbanos, o sea, lugares de las ciudades sin acceso adecuado a asistencia sanitaria, agua limpia y saneamiento. Más del 90% de estos barrios pobres están en naciones de ingresos bajos y medios y los residentes por lo general viven en la pobreza, con poca seguridad alimentaria. Una consecuencia de la dieta inadecuada es que las personas tengan una estatura muy corta para su edad, lo que se conoce como retraso del crecimiento. Esto se asocia con mayor susceptibilidad a la infección, problemas cognitivos y conductuales, y un menor rendimiento en el trabajo y menos ingresos en la adultez.
Las intervenciones nutricionales podrían ser una manera de prevenir esto, y esta revisión es la primera evaluación exhaustiva y sistemática sobre el efecto de estas intervenciones en el crecimiento de los niños pequeños que viven en barrios pobres urbanos. 
Se incluyeron 15 estudios, que involucraron a más de 9.000 niños menores de 5 años y a casi 4.000 mujeres embarazadas. Se examinó una amplia variedad de intervenciones entre las que se incluyeron educación nutricional materna, suplementación nutricional para madres, lactantes y niños con zinc o hierro, fortalecimiento de los sistemas de nutrición, y una combinación de estos. Ninguno de los estudios modificó la dieta de las familias proporcionando comida adicional proveniente de fuentes accesibles locales y permitiéndoles usarla como mejor les pareciera. 
Se evaluó la calidad científica de los estudios entre muy baja y moderada, principalmente porque no estaban diseñados para abordar los problemas de investigación relacionados con las comunidades de los barrios pobres urbanos. Estas dificultades incluyen la alta movilidad de las personas, lo que dificulta el suministro de suplementos o la monitorización de la altura de los niños. 
En base a lo que se encontró, se puede concluir que no hay evidencia de un efecto en la talla de los recién nacidos cuando se administran suplementos de zinc a madres embarazadas, no está claro si la suplementación nutricional aumenta la talla de los niños, y el impacto de las intervenciones que apoyan actividades nutricionales dentro de los sistemas de salud es incierto. El lado positivo es que educar a madres sobre una buena nutrición cuando están embarazadas ayudó a aumentar el peso de su recién nacido. 
En resumen, esta revisión señala la necesidad de una mejor comprensión de los barrios pobres urbanos y las personas que los habitan, teniendo en cuenta que las intervenciones incluidas han funcionado con éxito en otros entornos. Es necesaria una investigación de alta calidad sobre los efectos de intervenciones multisectoriales que combinan métodos  y programas sensibles y específicos para la nutrición, así como de los efectos de las prácticas iniciales  y de las políticas de organizaciones gubernamentales, no gubernamentales y del sector empresarial para mejorar el bajo peso al nacer y el retraso en el crecimiento en entornos urbanos pobres. 

Para leer la revisión actual y buscar actualizaciones futuras si se realizan las investigaciones necesarias, solamente vaya a Biblioteca Cochrane punto com y busque “nutrición en barrios pobres” para encontrarla.