El Grupo Cochrane de Trastornos mentales comunes ha producido muchas revisiones sobre los efectos de intervenciones para trastornos como la ansiedad y la depresión. A este repositorio añadieron en noviembre de 2020 una versión actualizada de su revisión sobre el uso de terapia cognitivo-conductual para niños y adolescentes.
Este podcast ha sido traducido por Andrea Cervera del Centro Cochrane Iberoamericano y en él una de las autoras, María Ángela Soler Roibal, colaboradora de la Highfield Unit del Warneford Hospital de Oxford (Reino Unido), nos habla de la importancia de esta revisión y de lo que en ella se observó.
Josefina: Hola, soy Josefina Bendersky, del Centro Cochrane Iberoamericano. El Grupo Cochrane de Trastornos mentales comunes ha producido muchas revisiones sobre los efectos de intervenciones para trastornos como la ansiedad y la depresión. A este repositorio añadieron en noviembre de 2020 una versión actualizada de su revisión sobre el uso de terapia cognitivo-conductual para niños y adolescentes.
Este podcast ha sido traducido por Andrea Cervera del Centro Cochrane Iberoamericano y en él una de las autoras, María Ángela Soler Roibal, colaboradora de la Highfield Unit del Warneford Hospital de Oxford (Reino Unido), nos habla de la importancia de esta revisión y de lo que en ella se observó.
María Ángela: Los trastornos de ansiedad son los trastornos mentales más frecuentes en niños y adolescentes. Repercuten de manera negativa en su vida diaria y en la de sus familias y, a medida que los niños se convierten en adultos, estos trastornos suponen un mayor riesgo de padecer una ansiedad continuada, otros problemas de salud mental y una mala calidad de vida. Por ello, es realmente importante que nos aseguremos de que los niños con trastornos de ansiedad tengan acceso a tratamientos con eficacia conocida.
La terapia cognitivo-conductual, conocida como TCC, es un tratamiento psicológico que incluye el ayudar a la persona a identificar y modificar pensamientos y sentimientos de ansiedad y a enfrentarse gradualmente a sus miedos. Anteriores revisiones Cochrane de 2005 y 2015 hallaron que la TCC es un tratamiento efectivo para los trastornos de ansiedad en niños y adolescentes, pero se sabe que las familias a menudo tienen dificultades para acceder al tratamiento de los problemas de ansiedad infantil y muy pocas tienen acceso a los servicios que ofrecen TCC. Por lo tanto, una manera de ayudar a que estos niños puedan acceder a tratamientos efectivos es mostrar la eficacia de estas terapias y administrarlas de la manera más eficiente posible.
Nuestra revisión debería contribuir a ello presentando evidencia actualizada sobre la TCC para los trastornos de ansiedad en niños y adolescentes menores de 19 años. Nos propusimos averiguar si la TCC es más eficaz para tratar los trastornos de ansiedad en la infancia que la ausencia de tratamiento, que otra terapia, o que poner al niño en lista de espera para TCC. Observamos varios desenlaces, tanto inmediatamente después del tratamiento como a largo plazo. También investigamos si hubo diferencias en la evolución entre distintos tipos de TCC, como individual o grupal; del terapeuta a solas con el niño, con el niño y los padres o a solas con los padres; terapias cortas o largas; o en grupos específicos como niños con autismo o distintos grupos de edad.
En la actualidad hemos podido incluir 87 estudios en el análisis, con casi 6000 niños con trastornos de ansiedad; más del doble de los estudios que incluía la anterior revisión Cochrane. Esta evidencia muestra que la TCC es más eficaz a corto plazo que la ausencia de tratamiento o la lista de espera, con beneficios en la ansiedad y otros síntomas. Sin embargo, sigue sin haber pruebas de que una manera de administrar la TCC, por ejemplo en grupos o durante más tiempo, sea más efectiva que otra, ni de que la TCC funcione mejor o peor para un grupo concreto de niños. Pocos estudios incluyen un seguimiento prolongado, por lo que tampoco podemos estar seguros de que los beneficios se mantengan a medio y largo plazo. Tampoco encontramos evidencia de que la TCC sea más efectiva que otro tipo de tratamientos, pero no estamos tan seguros de esto, pues pocos estudios compararon la TCC con tratamientos alternativos.
En conclusión, ahora tenemos suficiente evidencia de que la TCC es un tratamiento eficaz para los trastornos de ansiedad en niños y adolescentes. Resulta alentador que nuestros resultados indiquen que las terapias cognitivo-conductuales relativamente cortas pueden administrarse sin un efecto negativo en la evolución a corto plazo. Sin embargo, no todos los niños y adolescentes con trastornos de ansiedad se benefician de la TCC y muchos de los que podrían beneficiarse, siguen sin acceder a ella. Por lo tanto, aún quedan pasos importantes que dar, como encontrar la manera idónea de mejorar los resultados de todos los niños y jóvenes con trastornos de ansiedad y asegurar que existe un tratamiento eficaz para aquellos que podrían beneficiarse de él.
Josefina: Si desea indagar en los resultados de la revisión, está disponible en la Biblioteca Cochrane punto com. Puede encontrarla buscando 'TCC para la ansiedad en niños'.