Cochrane está produciendo, y manteniendo actualizadas, una serie de revisiones para ayudar a aquellas personas encargadas de tomar decisiones a responder a la pandemia de covid-19. Se mantienen actualizadas a medida que aparece nueva evidencia y la cuarta versión de la revisión sistemática de la revisión continua sobre plasma de convaleciente e inmunoglobulina hiperinmune para los pacientes con covid-19 se publicó en mayo de 2021.
Este podcast ha sido traducido por Andrea Cervera y locutado por Montse León del Centro Cochrane Iberoamericano.
Cochrane está produciendo, y manteniendo actualizadas, una serie de revisiones para ayudar a aquellas personas encargadas de tomar decisiones a responder a la pandemia de covid-19. Se mantienen actualizadas a medida que aparece nueva evidencia y la cuarta versión de la revisión sistemática de la revisión continua sobre plasma de convaleciente e inmunoglobulina hiperinmune para los pacientes con covid-19 se publicó en mayo de 2021.
Este podcast ha sido traducido por Andrea Cervera y locutado por Montse León del Centro Cochrane Iberoamericano.
El plasma de convaleciente y la inmunoglobulina hiperinmune provienen de pacientes que se han recuperado de una infección, como la covid-19, y se administran a otros pacientes que presentan la infección para tratar de curarlos. Se han utilizado para tratar varias infecciones, como la gripe, el síndrome respiratorio agudo grave (o SARS) y el ébola, antes las cuales han demostrado reducir el riesgo de muerte. Se espera que el plasma de convaleciente trate la enfermedad mediante un proceso llamado inmunización pasiva, que potenciaría el sistema inmunitario del receptor y ayudaría a eliminar el virus.
Esta revisión Cochrane continua investiga si este tratamiento es eficaz y seguro. Los investigadores buscaron estudios de cualquier parte del mundo que incluyeran pacientes con covid-19 de cualquier gravedad.
En el momento de la actualización de mayo de 2021, todavía no había estudios completados sobre la inmunoglobulina hiperinmune, pero la revisión ahora incluye 13 estudios sobre plasma de convaleciente, 12 de los cuales son ensayos aleatorizados y uno es un estudio de acceso extendido que investiga los efectos secundarios. En total participaron más de 48.000 personas en los estudios, y 41.000 recibieron plasma de convaleciente.
Existen datos de casi 13.000 participantes de ensayos con enfermedad moderada a grave. Esto muestra que el plasma de convaleciente no reduce la mortalidad por todas las causas de estos pacientes, al menos en los primeros 28 días tras la administración, y que tiene poco o ningún efecto en la mejoría o el empeoramiento del paciente.
De las personas con enfermedad leve, solo hubo un ensayo con 160 participantes, lo que significa que la evidencia es muy incierta acerca de los efectos sobre la mortalidad o la aparición de síntomas graves de covid-19.
En lo que respecta a la seguridad, el objetivo principal de la revisión fue evaluar la seguridad en los grupos de plasma y los controles de los ensayos aleatorizados, pero solo cinco informaron sobre ella en unos 1100 pacientes. Se trata de una cifra demasiado baja para estar seguros de una relativa seguridad del tratamiento con plasma de convaleciente y, por ello, se incluyó el estudio de acceso extendido con 20.000 participantes. Esto permitió al equipo de Cochrane investigar la incidencia de eventos relacionados con la transfusión causados por la transfusión de plasma de convaleciente y mostró que alrededor del 6% de los participantes presentaron eventos adversos graves.
En conclusión, esta versión de mayo de 2021 de la revisión Cochrane contiene evidencia de certeza alta de que el plasma de convaleciente no es efectivo para pacientes hospitalizados con covid-19 moderada a grave. En general, no reduce la mortalidad de dichos pacientes, tiene un efecto escaso o nulo sobre la mejoría clínica y la evidencia sobre su seguridad es incierta.
Sigue habiendo una necesidad de evidencia aleatorizada de los efectos del plasma de convaleciente en otros contextos, especialmente para pacientes con enfermedad leve y para subgrupos como las personas con inmunodeficiencia. Se necesitan estudios también que analicen la efectividad y la seguridad de la inmunoglobulina hiperinmune.
Parte de esta evidencia está en camino; hay más de 100 estudios en curso, de los cuales 10 están analizando la inmunoglobulina hiperinmune, 25 estudios han dejado de reclutar pero todavía no se han publicado y dos ensayos en paraguas podrían añadir un grupo de tratamiento con plasma de convaleciente o inmunoglobulina hiperinmune. También hay cuatro estudios que publicaron sus resultados tras completar esta versión de la revisión.
Si desea leer la revisión y estar al tanto de la próxima actualización, puede acceder a ella en la Biblioteca Cochrane punto com buscando 'plasma de convaleciente'.