Los sistemas de salud han estado enfrentados a grandes desafíos durante la pandemia de COVID-19. Intervenciones rutinarias antes de 2020, hoy están restringidas. Es importante conocer la efectividad de las intervenciones y o tratamientos disponibles. Una forma de hacer esto es a través de una revisión panorámica, que reúne información de revisiones existentes. En julio de 2020 se realizó una revisión panorámica para tratamientos de sangrado menstrual abundante. La primera autora, Magdalena Bofill, de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda, nos cuenta los resultados.
Introducción: Los sistemas de salud han estado enfrentados a grandes desafíos durante la pandemia de COVID-19. Intervenciones rutinarias antes de 2020, hoy están restringidas. Es importante conocer la efectividad de las intervenciones y o tratamientos disponibles. Una forma de hacer esto es a través de una revisión panorámica, que reúne información de revisiones existentes. En julio de 2020 se realizó una revisión panorámica para tratamientos de sangrado menstrual abundante. La primera autora, Magdalena Bofill, de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda, nos cuenta los resultados.
Magda: El sangrado menstrual abundante es una pérdida de sangre menstrual que es percibida como excesiva por mujer afectando su calidad de vida física, emocional, social o material; y que no es causada por otra enfermedad. Es muy frecuente y puede presentarse en hasta una de cada tres mujeres en edad reproductiva.
Durante la pandemia de COVID-19, algunos de los tratamientos utilizados para el tratamiento del sangrado menstrual abundante no están disponibles ya sea por redistribución de sistemas de salud (médicos, quirófanos, consultas), o por la necesidad de minimizar el contacto cara a cara. Esto significa que hay una disminución importante (o absoluta) en la disponibilidad de algunos tratamientos como el dispositivo intrauterino con levonorgestrel, la ablación endometrial y la histerectomía. Por otro lado, los tratamientos disponibles incluyen antifibrinolíticos, como el ácido tranexámico; fármacos antiinflamatorios, como ácido mefenámico o naproxeno; anticonceptivos combinados y progesterona cíclica.
Hicimos esta revisión panorámica de las revisiones Cochrane para reunir la evidencia de estos tratamientos, incluyendo la información de 44 ensayo controlado aleatorizado con casi 3,200 mujeres. El objetivo es ayudar con la elección de tratamientos para mujeres que sufren de sangrado menstrual abundante durante la pandemia de COVID-19, que es hoy la realidad cotidiana en muchas partes del mundo.
Las revisiones muestran que los antifibrinolíticos, antiinflamatorios y anticonceptivos son efectivos en el tratamiento del sangrado menstrual abundante y parecen ser más efectivos que el placebo. Los antifibrinolíticos son más efectivos que los antiinflamatorios y la progesterona cíclica, pero no se han comparado con los anticonceptivos combinados. Sin embargo, todos estos medicamentos tienen efectos secundarios y algunos no son adecuados para algunas mujeres. Por ejemplo, los antifibrinolíticos no deben usarse para mujeres con antecedentes de trombosis o convulsiones.
En conclusión, en el contexto de la pandemia cuando no es posible el contacto directo con el paciente, a las mujeres con sangrado menstrual abundante se les puede ofrecer antifibrinolíticos, antiinflamatorios o anticonceptivos hormonales combinados. Teniendo en cuenta con las contraindicaciones y las preferencias, circunstancias y valores personales de la mujer.
Conclusión: Si desea leer la versión completa de este resumen, está disponible en línea en Cochrane Library punto com, con una búsqueda de'pandemias y sangrado menstrual abundante'.