El Grupo Cochrane de Dolor y cuidados paliativos ha elaborado más de 300 revisiones, a las cuales sumó en agosto de 2023 una revisión sobre psicoterapias a distancia para el dolor crónico en adultos.
Este podcast ha sido traducido y locutado por Andrea Cervera del Centro Cochrane Iberoamericano.
El Grupo Cochrane de Dolor y cuidados paliativos ha elaborado más de 300 revisiones, a las cuales sumó en agosto de 2023 una revisión sobre psicoterapias a distancia para el dolor crónico en adultos.
Este podcast ha sido traducido y locutado por Andrea Cervera del Centro Cochrane Iberoamericano.
El dolor crónico se describe como un dolor que dura al menos tres meses. Es un trastorno frecuente y puede afectar a la vida diaria de la persona y a su bienestar. Se ha demostrado que las psicoterapias mejoran el estado de ánimo y la discapacidad relacionada con el dolor, pero acceder a estos tratamientos puede ser difícil. Existe una cifra limitada de profesionales sanitarios cualificados que proporcionen estos servicios y algunas personas podrían tener problemas para acceder a un centro sanitario. Las tecnologías (como los teléfonos móviles, los ordenadores e Internet) podrían ofrecer nuevas formas de administrar terapias psicológicas directamente a las personas en su entorno cotidiano y sin la presencia de un profesional sanitario. Este enfoque (conocido como administración a distancia) tiene el potencial de ayudar a más personas a poder acceder a la terapia.
Por ello se investigó si las terapias psicológicas a distancia mejoran el dolor, la discapacidad y la calidad de vida (es decir, el bienestar) en adultos con dolor crónico. En los 32 estudios que se incluyen en la revisión participaron en total casi 5000 personas con un abanico de trastornos crónicos de dolor que incluyó el dolor lumbar, la artrosis, la fibromialgia y la artritis reumatoide. Veinticinco estudios investigaron la terapia cognitivo-conductual y otros siete la terapia de aceptación y compromiso. Todos los estudios administraron la terapia por internet por lo que no se pueden hacer afirmaciones sobre las formas alternativas de administración a distancia. La falta de evidencia sobre las distintas tecnologías debe ser completada con estudios de calidad alta y tales estudios deberán evaluar la capacidad de transformación de las psicoterapias a una administración a distancia, la duración del tratamiento, la comparación con el control activo y los eventos adversos.
Volviendo a los estudios disponibles actualmente, se encontró evidencia de certeza moderada de que, comparada con el tratamiento habitual, la terapia cognitivo-conductual a distancia aporta un ligero beneficio en la intensidad del dolor y evidencia de certeza baja de que supone un ligero beneficio en la discapacidad funcional. En comparación con los tratamientos no psicológicos del dolor (la educación, los foros de debate en internet), existe evidencia de certeza moderada de que la terapia cognitivo-conductual a distancia supone un ligero beneficio en la intensidad del dolor y ninguna evidencia de que proporcione beneficios en la discapacidad funcional. Sin embargo, ninguno de estos beneficios se mantuvo durante el seguimiento. La valoración de la calidad de vida y los eventos adversos tras el tratamiento se vio limitada por la falta de estudios, la evidencia de certeza baja, o ambas. En la misma línea, las evaluaciones de otras psicoterapias, que debido a los estudios disponibles se limitan a las terapias cognitivo-conductuales, también se han visto entorpecidas por la baja a muy baja certeza de la evidencia.
La conclusión es que se encontró evidencia de que la terapia cognitivo-conductual a distancia tiene pequeños efectos beneficiosos sobre la intensidad del dolor y la discapacidad funcional en adultos con dolor crónico.
Si desea saber más sobre estos efectos puede leer la revisión completa en la Biblioteca Cochrane buscando "terapia psicológica a distancia para el dolor crónico".