Hay muy poca evidencia de los ensayos que demuestre que las mujeres tienen menos dolor si se someten a un tratamiento de ultrasonido para el dolor perineal después del parto.
El perineo de una mujer (área entre la vagina y el ano) puede lesionarse, desgarrarse o cortarse artificialmente (episiotomía) durante el parto. Lo anterior puede causar dolor perineal o dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia), que a veces dura más de un año. El tratamiento con ultrasonido implica el uso de una sonda para aplicar ondas sonoras en el área perineal de la mujer. La revisión de los ensayos encontró muy poca evidencia que muestre si las mujeres tienen menos dolor perineal o dispareunia si se someten a un tratamiento de ultrasonido para el dolor. Hay alguna evidencia de estudios que indica que puede ser beneficiosa, pero se necesitan más estudios de investigación.
No hay evidencia suficiente para evaluar el uso de la ecografía en el tratamiento del dolor perineal o la dispareunia, o ambos, después del parto.
Los defensores del ultrasonido terapéutico indican que puede disminuir el dolor mediante la resolución de los procesos inflamatorios y la reducción de la presión sobre las estructuras sensibles al dolor por el hematoma y el edema.
El objetivo de esta revisión fue evaluar los efectos del ultrasonido terapéutico para el tratamiento del dolor perineal agudo, el dolor perineal persistente o la dispareunia, o ambos, después del parto.
Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (enero 2008).
Ensayos aleatorizados y cuasialeatorizados que compararon el ultrasonido terapéutico activo con ningún tratamiento, el ultrasonido placebo o cualquier otro tratamiento "estándar" o activo para mujeres con dolor perineal agudo o persistente o dispareunia, o ambos, después del parto.
Un autor de la revisión evaluó la calidad de los ensayos y extrajo los datos.
Se incluyeron cuatro ensayos con 659 mujeres. Los ensayos fueron de calidad variable.
Sobre la base de dos ensayos controlados con placebo, las mujeres tratadas con ultrasonido activo para el dolor perineal agudo tuvieron más probabilidades de informar una mejoría del dolor con el tratamiento (odds ratio [OR] 0,37; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,19 a 0,69). Ningún otro resultado alcanzó la significación. En un ensayo que comparó la energía electromagnética pulsada con el ultrasonido para el dolor perineal agudo, las mujeres tratadas con ultrasonido tuvieron más probabilidades de presentar hematomas después del tratamiento (OR 1,64; IC del 95%: 1,04 a 2,60). Sin embargo, las pacientes tratadas con ultrasonido tuvieron menos probabilidades de haber experimentado dolor perineal en las últimas 24 horas a diez días (OR 0,56, IC del 95%: 0,34 a 0,92) y dolor en la última semana a los tres meses (OR 0,43, IC del 95%: 0,22 a 0,84). Ningún otro resultado alcanzó la significación. Según un ensayo, las mujeres tratadas con ultrasonido por dolor perineal persistente o dispareunia, o ambos, tuvieron menos probabilidades de informar dolor durante las relaciones sexuales en comparación con el grupo placebo (OR 0,31; IC del 95%: 0,11 a 0,84). Ninguno de los otros resultados medidos alcanzó la significación.
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