La hipertensión (presión sanguínea elevada) es un factor de riesgo para las enfermedades cardíacas y los ictus. Existen varios tratamientos, entre ellos muchos fármacos, para tratar de reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de problemas de salud graves. La hipertensión es un riesgo importante de enfermedad cardíaca en las mujeres, y ciertos grupos, como las mujeres afroamericanas o las mujeres de edad avanzada (mayores de 55 años), tienen más probabilidades de presentar hipertensión. La revisión determinó que el tratamiento de la hipertensión en las mujeres reduce en gran medida el riesgo de enfermedades cardíacas e ictus en las mujeres de edad avanzada y en las mujeres afroamericanas de todas las edades. Por lo tanto, es importante tratar la hipertensión en estas mujeres.
El tratamiento de la hipertensión reduce el riesgo relativo y absoluto de morbilidad y mortalidad cardiovasculares en las mujeres de 55 años o más, y en las mujeres afroamericanas de todas las edades. Se debería hacer un mayor esfuerzo para aumentar la vigilancia y el tratamiento en estos grupos de mujeres. Aunque la reducción del riesgo relativo de los eventos cerebrovasculares y cardiovasculares es similar en mujeres jóvenes y de edad avanzada, el NNT de las mujeres más jóvenes es al menos cuatro veces más alto. Las decisiones para el tratamiento de la hipertensión en las mujeres blancas más jóvenes deben estar determinadas por el riesgo absoluto de enfermedad cardiovascular de cada paciente.
Aunque en las mujeres se recomienda el tratamiento de la hipertensión para reducir el riesgo de cardiopatías (Wenger 1993, Kaplan 1995, Kuhn 1993, Hayes 1998, JNCVI,1997), la evidencia del beneficio del tratamiento se basa principalmente en los resultados combinados de hombres y mujeres (Collins 1990, Insua 1994, Mulrow 1994, Psaty 1997).
Evaluar si el beneficio relativo y absoluto del tratamiento de la hipertensión en las mujeres varía con la edad o la raza.
Búsqueda en la bibliografía de estudios desde 1966 hasta 1998 mediante MEDLINE, revisiones y consultas con expertos.
Los estudios fueron elegibles si se trataba de ensayos controlados aleatorizados del tratamiento farmacológico de la hipertensión primaria, con desenlaces de morbilidad y mortalidad cardiovasculares, y con más de cien mujeres reclutadas.
La población agrupada incluyó 23 000 mujeres. Los riesgos relativos se combinaron para cada variable de evaluación para obtener las razones de riesgos (RR) resumidas mediante técnicas metanalíticas sobre la base de un modelo de efectos aleatorios. Las RR resumidas se convirtieron en números necesarios a tratar (NNT). Los datos se dicotomizaron por edad para aproximarse al estado menopáusico (30 a 54 años, y 55 años o más), y por raza (blanca y afroamericana).
En las mujeres de 55 años o más (90% de raza blanca), el tratamiento de la hipertensión dio como resultado una reducción del riesgo del 38% en los eventos cerebrovasculares mortales y no mortales (intervalo de confianza [IC] del 95%: 27% a 47%, a los cinco años NNT 78), una reducción del 25% en los eventos cardiovasculares mortales y no mortales (IC del 95%: 17% a 33%, a los cinco años NNT 58), y una reducción del 17% en la mortalidad cardiovascular (IC del 95%: 3% a 29%, a los cinco años NNT 282). En las mujeres de 30 a 54 años (79% de raza blanca), el tratamiento de la hipertensión dio como resultado una reducción del 41% del riesgo de eventos cerebrovasculares mortales y no mortales (IC del 95%: 8% a 63%, a los cinco años NNT 264), y una reducción del 27% del riesgo de eventos cardiovasculares mortales y no mortales (IC del 95%: 4% a 44%, a los cinco años NNT 259). El tratamiento de la hipertensión en las mujeres afroamericanas (media de edad 52 años) redujo el riesgo de eventos cerebrovasculares mortales y no mortales en el 53% (IC del 95%: 29% a 69%, a los cinco años NNT 39), eventos cardiovasculares mortales y no mortales en el 45% (IC del 95%: 18% a 63%, a los cinco años NNT 21), eventos coronarios mortales y no mortales en el 33% (IC del 95%: 6% a 52%, a los cinco años NNT 48), y mortalidad por todas las causas en el 34% (IC del 95%: 14% a 49%, a los cinco años NNT 32). Los análisis realizados en mujeres blancas de 30 a 54 años no mostraron efectos beneficiosos ni perjudiciales estadísticamente significativos del tratamiento.
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