Actualmente, existen pruebas que muestran el efecto beneficioso de la heparina para prevenir las complicaciones cuando se utilizó con catéteres centrales para acceder a las pequeñas venas de los neonatos prematuros o críticamente enfermos
Los neonatos prematuros (nacidos antes de las 37 semanas) o neonatos críticamente enfermos, a menudo necesitan medicamentos y alimentación a través de sus venas. Estas venas son pequeñas y frágiles, de manera que las inyecciones repetidas pueden ser prejudiciales y dolorosas para el neonato. Un catéter central es un pequeño tubo que se puede insertar en la vena, y permite que se administren medicamentos y líquidos al neonato durante un período prolongado. Éste puede desplazarse, bloquearse o infectarse. La heparina permite completar el tratamiento deseado en más pacientes sin aumentar las complicaciones de hemorragia o reacciones alérgicas. La revisión encontró que ahora existieron pruebas suficientes para demostrar los beneficios de la heparina. Si se la utiliza habitualmente, se justifica el control cuidadoso de los efectos secundarios.
El uso profiláctico de la heparina para los CVCP colocados periféricamente permite que un número mayor de neonatos completen la utilización deseada (tratamiento completo) mediante la reducción de la oclusión. Las pruebas de esta revisión sistemática apoyan el uso profiláctico de heparina para los CVCP en neonatos. Ninguno de estos estudios presentó el poder estadístico suficiente para evaluar una tasa de incidencia inferior de eventos adversos. Si este tratamiento es adoptado en la práctica habitual, está indicada la supervisión de los efectos secundarios.
Las complicaciones asociadas con los catéteres venosos centrales percutáneos (CVCP) colocados periféricamente en neonatos incluyen trombosis, oclusión o desplazamiento del catéter e infección. Las estrategias para prevenir la trombosis del catéter y la oclusión incluyen el uso de la heparina. Sin embargo, la heparina está asociada con complicaciones como la hemorragia y la trombocitopenia.
Evaluar la efectividad de la heparina para la prevención de trombosis relacionada con el catéter.
Los objetivos secundarios incluyeron la evaluación de la eficacia de la heparina con respecto a la oclusión del catéter, la duración de la permeabilidad del catéter, la sepsis relacionada con el catéter y las complicaciones asociadas con el uso de la heparina.
Se realizó una búsqueda bibliográfica en MEDLINE, EMBASE, CINAHL desde su inicio hasta el 13 septiembre, 2010, The Cochrane Library (número 2, 2010) y en los resúmenes de las reuniones anuales de las Pediatric Academic Societies.
Se incluyeron los ensayos clínicos aleatorios o cuasialeatorios en neonatos que compararon la infusión de heparina con placebo o ningún tratamiento para la prevención de cualquier complicación relacionada con los CVCP colocados periféricamente.
Se recopilaron y analizaron los datos de acuerdo con las recomendaciones del Grupo Cochrane de Neonatología (Cochrane Neonatal Review Group).
Se identificaron cuatro ensayos aleatorios. Tres ensayos (con 477 neonatos) de metodología adecuada cumplieron los criterios de elegibilidad. Hubo una reducción del riesgo de oclusión del catéter (RR típico 0,39; IC del 95%: 0,22 a 0,67; y NNT 9; IC del 95%: 6 a 20). No hubo diferencias estadísticamente significativas en la duración de la permeabilidad del catéter; sin embargo, en un estudio, los análisis de supervivencia identificaron un efecto beneficioso de la heparina (cociente de riesgos instantáneos corregido 0,55; IC del 95%: 0,36 a 0,83). Lo anterior puede deberse a la mayor incidencia de extracción electiva de los catéteres en los neonatos al finalizar el tratamiento en el grupo tratado con heparina (63% versus 42%; p = 0,002). No hubo diferencias estadísticamente significativas en el riesgo de trombosis (RR típico 0,93; IC del 95%: 0,58 a 1,51), de sepsis relacionada con el catéter (RR típico 0,82; IC del 95%: 0,43 a 1,57), ni en el grado de la hemorragia intraventricular (RR típico 0,50; IC del 95%: 0,19 a 1,28) entre los dos grupos.