La termoterapia es una modalidad comúnmente utilizada en el tratamiento de la artritis reumatoide (AR). Las modalidades de termoterapia incluyen fomentaciones de calor húmedo superficial (bolsas calientes) a diferentes temperaturas, crioterapia (bolsas de hielo), baños de cera de parafina y baños farádicos. Todos los estudios incluidos en esta revisión (n = 7) son ensayos controlados aleatorizados (ECA).
Esta revisión encontró que no hubo efectos significativos para las aplicaciones de bolsas calientes y de hielo y los baños farádicos sobre las medidas objetivas de la actividad de la enfermedad que incluyen la tumefacción de las articulaciones, el dolor, la ingesta de medicamentos, la amplitud de movimiento (ADM), la fuerza de prensión, la función de la mano o la preferencia del paciente en comparación con el control (ningún tratamiento) o el tratamiento activo. Sin embargo, hubo resultados positivos para los baños de cera de parafina sola para manos artríticas en las medidas objetivas de ADM, función de pellizco, fuerza de agarre, dolor en el movimiento no resistido, rigidez en comparación con el control (sin tratamiento) después de cuatro semanas consecutivas de tratamiento.
No hay diferencias significativas entre la cera y el ultrasonido terapéutico o entre la cera y el baño farádico combinado con el ultrasonido para ninguna de las medidas de resultado. Los autores de la revisión llegaron a la conclusión de que la termoterapia se puede utilizar como tratamiento paliativo o como tratamiento complementario combinado con ejercicios para los pacientes con AR. Los baños de cera parecen ser especialmente útiles en el tratamiento de manos artríticas. Estas conclusiones están limitadas por consideraciones metodológicas como la mala calidad de los ensayos.
El calor húmedo superficial y la crioterapia pueden utilizarse como terapia paliativa. Los baños de parafina combinados con ejercicios pueden ser recomendados por sus efectos beneficiosos a corto plazo para las manos artríticas. Estas conclusiones están limitadas por consideraciones metodológicas como la mala calidad de los ensayos.
La termoterapia se utiliza a menudo como complemento en el tratamiento de la artritis reumatoide (AR) por parte de los especialistas en rehabilitación.
Evaluar la efectividad de diferentes aplicaciones de termoterapia sobre medidas objetivas y subjetivas de la actividad de la enfermedad en pacientes con AR.
Se realizaron búsquedas en MEDLINE, EMBASE, Pedro, Current Contents, Sports Discus y CINAHL hasta septiembre de 2001 inclusive. También se estableció comunicación con el Cochrane Field of Rehabilitation and Related Therapies y el Grupo Cochrane de Enfermedades Musculoesqueléticas (Cochrane Musculoskeletal Review Group) para realizar una búsqueda en sus registros especializados. Se realizó una búsqueda manual en todos los artículos recuperados para obtener artículos adicionales.
Fueron elegibles los estudios controlados comparativos, como ensayos controlados aleatorizados, ensayos clínicos controlados, estudios de cohortes o estudios de casos/controles, de termoterapia comparada con intervenciones de control o activas en pacientes con AR. No se aplicaron restricciones de idioma. Se aceptaron resúmenes.
Dos autores de la revisión independientes identificaron los artículos potenciales a partir de la búsqueda en la literatura (VR, LB). Estos autores de la revisión extrajeron los datos utilizando formularios de extracción predefinidos. Se alcanzó un acuerdo general en toda la obtención de datos. Dos autores de la revisión evaluaron la calidad mediante una escala de cinco puntos que medía la calidad de la asignación al azar, el doble cegamiento y la descripción de los retiros.
Siete estudios (n = 328 participantes) cumplieron los criterios de inclusión. Los resultados de esta revisión sistemática de la termoterapia para la AR encontraron que no hubo efectos significativos de las aplicaciones de bolsas calientes y de hielo (Ivey 1994), la crioterapia (Rembe 1970) y los baños farádicos (Hawkes 1986) sobre las medidas objetivas de la actividad de la enfermedad que incluyen la tumefacción de las articulaciones, el dolor, la ingesta de medicamentos, la amplitud de movimiento (ADM), la fuerza de prensión, la función de la mano en comparación con un control (ningún tratamiento) o el tratamiento activo.
No hay diferencia significativa entre la cera y el ultrasonido terapéutico, así como entre la cera y el baño farádico combinado con el ultrasonido para todos los resultados medidos después de una, dos o tres semanas de tratamiento (Hawkes 1986). No hubo diferencias en la preferencia de los pacientes por todos los tipos de termoterapia. No se informaron efectos perjudiciales de la termoterapia.
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