Las hepatitis virales causan una morbilidad y una mortalidad importantes. Según esta revisión sistemática Cochrane, los ácidos biliares podrían disminuir las actividades de las transaminasas séricas en pacientes con hepatitis B aguda, hepatitis B crónica o hepatitis C crónica. Sin embargo, los ácidos biliares no tienen efectos en la erradicación de los marcadores virales. No hay evidencia suficiente para apoyar o refutar los efectos sobre los desenlaces a largo plazo que incluyen el carcinoma hepatocelular, la cirrosis descompensada y la mortalidad relacionada con el hígado.
Ningún ensayo clínico ha evaluado los ácidos biliares en pacientes con hepatitis A, hepatitis C aguda, hepatitis D o hepatitis E. En consecuencia, los ácidos biliares se deben evaluar primero en ensayos aleatorizados de tamaño adecuado y realizados adecuadamente antes de considerar su uso clínico.
Los ácidos biliares conducen a una mejoría significativa de las actividades de las transaminasas séricas en la hepatitis B y C, pero no tienen efectos en la eliminación del virus. No hay evidencia suficiente para apoyar o refutar los efectos sobre los desenlaces a largo plazo, incluidos el carcinoma hepatocelular, la descompensación hepática y la mortalidad relacionada con hepatopatía. Se requieren ensayos aleatorizados de alta calidad metodológica antes de considerar su uso clínico.
Los ensayos han evaluado los ácidos biliares para los pacientes con hepatitis viral, pero no se ha llegado a un consenso sobre su utilidad.
Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de los ácidos biliares para la hepatitis viral.
Se realizaron búsquedas en el Registro de ensayos controlados del Grupo Cochrane Hepatobiliar (Cochrane Hepato-Biliary Group) (julio de 2007), La Biblioteca Cochrane (número 1, 2007), MEDLINE (julio de 2007), EMBASE (julio de 2007), Science Citation Index Expanded (julio de 2007) y Chinese Biomedical Database (julio de 2007).
Se incluyeron los ensayos clínicos aleatorizados que compararon cualquier dosis o duración de los ácidos biliares versus placebo o ninguna intervención para la hepatitis viral, independientemente del idioma, el estado de publicación o el cegamiento. En los ensayos clínicos aleatorizados incluidos se permitieron las cointervenciones.
Dos autores extrajeron los datos de forma independiente. La calidad metodológica de los ensayos se evaluó con respecto a la generación de la secuencia de asignación, la ocultación de la asignación, el doble cegamiento y el seguimiento. Los desenlaces se presentaron como riesgos relativos (RR) o diferencias de medias ponderadas (DMP) con intervalos de confianza (IC) del 95%.
Se identificaron 29 ensayos aleatorizados de ácidos biliares para la hepatitis B o C; ninguno fue de calidad metodológica alta. No fue posible extraer datos de dos ensayos. En un ensayo, el ácido ursodesoxicólico (AUDC) versus placebo para la hepatitis B aguda redujo significativamente el riesgo de positividad del antígeno de superficie de la hepatitis B al final del tratamiento y el nivel sérico de ADN del HBV al final del seguimiento. En otro ensayo, el AUDC versus ninguna intervención para la hepatitis B crónica redujo significativamente el riesgo de tener actividades anormales de las transaminasas séricas al final del tratamiento. Veinticinco ensayos compararon los ácidos biliares (21 ensayos de AUDC; cuatro ensayos de tauro-AUDC) versus placebo o ninguna intervención con o sin cointervenciones para la hepatitis C crónica. Los ácidos biliares no redujeron significativamente el riesgo de tener ARN del HCV detectable en suero (RR 0,99; IC del 95%: 0,91 a 1,07), la cirrosis ni la puntuación de inflamación portal y periportal al final del tratamiento. Los ácidos biliares disminuyeron significativamente el riesgo de tener una actividad anormal de la alanina aminotransferasa sérica al final del tratamiento (RR 0,82; IC del 95%: 0,76 a 0,90) y del seguimiento (RR 0,91; IC del 95%: 0,85 a 0,98). Los ácidos biliares aumentaron significativamente la puntuación de Knodell (DMP 0,20; IC del 95%: 0,08 a 0,31) al final del tratamiento. No se informaron eventos adversos graves. No se identificaron ensayos que incluyeran pacientes con hepatitis A, hepatitis C aguda, hepatitis D o hepatitis E.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.