Biorretroalimentación EMG para la recuperación de la función motora después de un ictus

La biorretroalimentación electromiográfica (técnicas que utilizan señales visuales o sonoras para monitorizar la actividad muscular) no tiene un impacto claro en la recuperación después de un ictus. La biorretroalimentación electromiográfica (BRA-EMG) utiliza electrodos colocados en los músculos del paciente para generar una señal de retroalimentación (visual o sonora) en respuesta a la activación muscular. Se cree que esto puede permitir que los pacientes aprendan una forma más eficaz de utilizar la extremidad discapacitada. Entre los 13 estudios identificados, hubo una pequeña cantidad de evidencia que indicó que la BRA-EMG tuvo un efecto beneficioso cuando se utilizó con técnicas de fisioterapia estándar. Sin embargo, la BRA-EMG no se puede recomendar actualmente como un tratamiento habitual eficaz porque otros estudios no encontraron efectos y los ensayos con resultados positivos fueron pequeños.

Conclusiones de los autores: 

A pesar de la evidencia de un escaso número de estudios individuales que indican que la BRA-EMG más la fisioterapia estándar produce mejorías en la fuerza motriz, la recuperación funcional y la calidad de la marcha en comparación con la fisioterapia estándar sola, la combinación de todos los estudios identificados no encontró un efecto beneficioso del tratamiento. En general, los resultados son limitados porque los ensayos fueron pequeños, generalmente con un diseño deficiente y utilizaron medidas de desenlace variables.

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Antecedentes: 

La biorretroalimentación electromiográfica (BRA-EMG) es una técnica que se cree que tiene un efecto beneficioso adicional cuando se utiliza con la fisioterapia estándar para la recuperación de la función motora en pacientes con un accidente cerebrovascular. Sin embargo, la evidencia proveniente de ensayos individuales y revisiones sistemáticas previas no ha sido concluyente.

Objetivos: 

Evaluar los efectos de la BRA-EMG para la recuperación de la función motora tras un accidente cerebrovascular.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el Registro de ensayos del Grupo Cochrane de Accidentes cerebrovasculares (Cochrane Stroke Group) (última búsqueda: 30 de marzo de 2006), el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials; CENTRAL) (la Biblioteca Cochrane, número 4, 2005), MEDLINE (1966 hasta noviembre de 2005), EMBASE (1980 hasta noviembre de 2005), CINAHL (1983 hasta noviembre de 2005), PsycINFO (1974 hasta noviembre de 2005) y First Search (1966 hasta noviembre de 2005). Se buscaron artículos pertinentes en las listas de referencias y se estableció contacto con fabricantes y distribuidores de equipos.

Criterios de selección: 

Estudios aleatorizados y cuasialeatorizados que compararon la BRA-EMG con un control para la recuperación de la función motora en pacientes con accidente cerebrovascular.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión de forma independiente evaluaron la calidad de los ensayos y extrajeron los datos. En la medida de lo posible, se estableció contacto con los autores de los estudios para obtener información adicional. Se consideró cualquier efecto adverso notificado.

Resultados principales: 

Se incluyeron 13 ensayos con 269 personas. Todos los ensayos compararon BRA-EMG más fisioterapia estándar con fisioterapia estándar sola o con BRA-EMG simulada. Sólo un estudio utilizó una escala de evaluación de la fuerza motora para evaluar a los pacientes, que indicó un efecto beneficioso de la BRA-EMG (DMP 1,09; IC del 95%: 0,48 a 1,70). La BRA-EMG no tuvo un efecto beneficioso significativo en la mejoría de la amplitud de movimiento en el tobillo (DME 0,05; IC del 95%: -0,36 a 0,46), la rodilla o las articulaciones de la muñeca. Sin embargo, un ensayo indicó un efecto beneficioso en la amplitud de movimiento del hombro (DME 0,88; IC del 95%: 0,07 a 1,70). El cambio en la longitud del paso o la velocidad de la marcha no mejoró con la BRA-EMG. Dos estudios utilizaron diferentes puntuaciones de evaluación para cuantificar la calidad de la marcha. Uno de ellos indicó un efecto beneficioso de la BRA-EMG (DME 0,90; IC del 95%: 0,01 a 1,78). La mayoría de los estudios que examinaron los desenlaces funcionales utilizaron diferentes escalas de evaluación, lo que imposibilitó realizar el metanálisis. Dos estudios que utilizaron la misma escala sí mostraron un efecto beneficioso (DME 0,69; IC del 95%: 0,15 a 1,23).

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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